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Se pagaron muy buenos precios en el remate aniversario de la cabaña Coembotá

La subasta se desarrolló con plaza muy ágil y se vendió todo lo que salió a la pista de “María Dolores”. “Hubo firmeza, mucha mano y el martillo fue ágil”, destacó Magdalena Calderón. Danilo Lima

Con una plaza muy ágil y muy buenos valores se desarrolló en la feria “María Dolores” de la casa consignataria Etchevehere Rural SRL, en General Ramírez, el remate aniversario de la tradicional cabaña Coembotá, de Calderón.

Los compradores, muchos de los cuales ya habían pre-ofertado los días previos (el 77% de los lotes) ante la calidad de la genética Angus de Coembotá, pagaron muy buenos precios por los toros, tanto por los puros de pedigree como por los puros controlados.

Los vientres, igualmente, se vendieron de manera ágil y fluida. Se destacó, en este sentido, la demanda de vientres Angus colorados, en todas las categorías, obteniéndose muy buenos valores, con los plazos que estaban estipulados (90 días), libre de comisión para los compradores, que se llegaron a Ramírez de varias zonas de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.

Magdalena Calderón, integrante de Coembotá, se mostró muy contenta con el resultado de la subasta. “El conjunto de animales fue muy bueno, tanto los de Coembotá como los de las cabañas invitadas, y eso se reflejó en los precios. Hubo firmeza, mucha mano y el martillo fue ágil, y, todo eso, ayudó a que fuera una buena subasta”, destacó.

Magdalena Calderón –sobrina de Pancho Calderón, alma mater de Coembotá–, además, agradeció a “los clientes, muchos de ellos consecuentes con nuestra genética, que continúan apostando a la ganadería, a pesar del duro momento que está viviendo el sector”.

Extendió el agradecimiento “a las cabañas invitadas –El Calá, de Garat; La Candelaria, de Unity SA; Malaika, de Cabaña Victoria SRL; y Estancia Tres Molinos, de González Pino SRL–, a los sponsors que nos acompañaron, y, por supuesto, a la firma Etchevehere Rural que tanto empeño y dedicación le pone a nuestros remates, y a todo nuestro personal, que es un gran eslabón y puntal fundamental en la cabaña”.

Los precios fueron los siguientes:

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