AL DÍA PORTADA

Empleo, impuestos e incentivos a la inversión, según Frigerio y Cresto

Los candidatos a diputados nacionales por Entre Ríos dieron su mirada ante los industriales sobre los proyectos de ley e iniciativas que defenderían en el Congreso. Nahuel Amore

Dos modelos en pugna. Así se podrían definir las miradas que plasmaron Rogelio Frigerio y Enrique Cresto al cierre de la Jornada de la Industria de Entre Ríos. Los candidatos a diputados nacionales expusieron sus ideas ante la escucha atenta de empresarios y empresarias de la provincia, durante el encuentro que organizó el jueves la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER).

Bajo la moderación de Guillermo Muller, gerente General Packaging de Arcor, los referentes de Juntos por Entre Ríos y el Frente de Todos en estas elecciones legislativas pusieron sobre la mesa sus miradas y propuestas respecto de temas clave para los sectores productivos: cómo crear empleo de calidad, qué piensan de los impuestos y cómo incentivar más inversiones.

Empleo

Primero en exponer, Frigerio aseguró que “lo que más demandan los entrerrianos es empleo de calidad, en los sectores productivos, comercios, servicios, industria y emprendedores”. Su impulso, expresó, es fundamental para contrarrestar los indicadores de pobreza e indigencia. Para resolverlo, sugirió “ser amplios, inteligentes y efectivos” y propuso “una política laboral que esté adecuada a estos tiempos y a las particularidades que tiene nuestra economía”.

Al respecto, precisó que esta política debe ser “específica”. “No son las mismas necesidades de una mype, una pyme, una multinacional o las economías regionales con trabajo temporario como tenemos en Entre Ríos. Necesitamos una legislación laboral que se adapte a las distintas realidades y, por supuesto, sin perder derechos, que genere condiciones para que haya más incentivo a la generación de empleo”, expresó.

En su presentación no dejó de advertir el peso del empleo público en la provincia al comparar que “hay 127.000 empleos privados y el Estado hace todos los meses 170.000 cheques para los empleados de nivel provincial, municipal y los pasivos”. “Así claramente no tenemos futuro. Si no apostamos realmente al trabajo productivo, no tenemos salida a este estancamiento”, cuestionó.

Del mismo modo, analizó la importancia de la educación. “Si el 50% o más de los jóvenes entrerrianos no termina el secundario, estamos hipotecando el futuro y poniendo una restricción muy clara a la posibilidad de crecer, salir del estancamiento y tener trabajadores preparados para los desafíos complejos del trabajo del siglo XXI, que requiere de mínima del secundario pero mucho más”, expresó.

Por su parte, Cresto fue consultado por la modificación de las normativas laborales para crear empleo y planteó: “He vivido épocas de la Argentina con un crecimiento del empleo desde 2003 sin modificar la Ley de Contrato de Trabajo. Creo también que hay que ir aggiornando las leyes a los nuevos empleos y tiempos modernos, pero que los trabajadores no sean la variable de ajuste como fue en los últimos cinco años. De 2015 a 2020 los trabajadores fueron perdiendo poder adquisitivo en contra de la inflación; la Argentina pasó de tener el salario más alto de Latinoamérica a uno de los más bajos”.

Desde esa perspectiva, se mostró en contra del “Proyecto Mochila” que proponen algunos industriales. “Es un proyecto donde el trabajador se lleva parte de su indemnización de trabajo en trabajo y puede en un momento oportuno ejecutar ese ahorro que va teniendo, puesto en parte por la patronal o por el Estado. Pero vulnera el artículo 14 bis de la Constitución y el 75 inciso 22”, afirmó.

Sobre este punto, consideró que “se puede trabajar en la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo pero siempre en un país en crecimiento”. “Primero hay que recuperar el crecimiento y después empezar a discutir”, acotó, y agregó: “Discutir hoy la indemnización por despidos cuando tenemos a la mayor cantidad de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza, no es el momento. El momento ahora es de crecer”.

Impuestos

En primer lugar, Frigerio alertó que “la Argentina es uno de los países del mundo con mayor presión impositiva y Entre Ríos es una de las provincias con mayor presión impositiva. Y eso obviamente es un condicionante para la inversión, la generación de empleo y el crecimiento de la actividad en el sector privado”.

Al respecto, se mostró a favor de discutir la posibilidad de reimplantar el Consenso Fiscal de 2017 –firmado durante el gobierno de Mauricio Macri– que, a su criterio, “empezaba una trayectoria de disminución paulatina y constante de los impuestos y la presión impositiva”.

Del mismo modo, planteó: “Bajar los impuestos, darle alivio fiscal al sector productivo, tiene una contraparte que es la eficiencia del Estado. Tenemos que ser serios y enfrentar este problema. Tenemos que por primera vez en muchos años plantear con seriedad qué gastos del Estado no son indispensables, cuáles están vinculados con privilegios de la política o de algún sector y eliminarlos. A partir de ese trabajo, hay que tener mayor margen para darle alivio fiscal a la gente y a los sectores de la producción”.

En este punto, cuestionó que Entre Ríos “pierde la carrera” dentro de la Región Centro. “Tenemos más presión impositiva, más costos que nuestros vecinos y eso obviamente hace que las decisiones de inversión no vengan a nuestra provincia y vayan a otras. No tenemos nada que envidiarles, pero lamentablemente vemos cómo crecen en términos de empleo industrial mientras la nuestra está estancada en la última década”.

Finalmente, dio tres ejemplos de propuestas. Primero, sugirió “eliminar los primeros cinco años los impuestos al trabajo para el primer empleo joven”. Segundo, propuso “eliminar los impuestos sobre los servicios de la producción, sobre todo los que producimos en Entre Ríos vemos que viene acompañado de la boleta de la luz”. Y tercero, señaló “la posibilidad de que nuestras economías regionales y pymes no estén obligadas a financiar al Fisco y puedan compensar los saldos favorables en algunos impuestos como el IVA”.

A la hora de hablar de impuestos, Cresto cuestionó la distribución de la coparticipación. “De cada 100 pesos que se aportan al erario público, entre cuatro y cinco pesos van a los municipios, 12 pesos quedan en la provincia y los otros 85 pesos van a las arcas nacionales. Si tenés un proyecto de país para que esos 85 pesos estén abocados a sostener la especulación financiera, es imposible desarrollarnos”, cuestionó.

En este sentido, al recordar su paso como intendente de Concordia, señaló que cada vez que se disminuyen los ingresos nacionales, los municipios deben cubrir los gastos con fondos propios.

Concatenado con este tema, el oficialista se refirió a la administración de los gastos del Estado a través de un ejemplo: “Recibí el municipio con 2.100 empleados y lo entregué con 1.800 porque estoy convencido de que un municipio para que funcione tiene que tener un empleado cada 100 habitantes y una provincia para que sea viable, un empleado cada 25 habitantes”.

Del mismo modo, Cresto prefirió dar un ejemplo para expresar cuál es, a su criterio, “la mejor forma de potenciar la industria”. “En el año 1958, en el desarrollismo de Frondizi, Pindapoy, que es una gran firma de Concordia que quebró en los noventa, la gran expansión la hizo porque Frondizi largó un plan de desarrollo industrial en toda la Argentina y todas las inversiones estaban exentas por 10 años de todo impuesto, no sólo nacionales sino con una firma de convenio con provincia y municipios. No pagaban prácticamente impuestos. Fue así que Pindapoy hizo la gran inversión. Estoy convencido de que esa es la forma”, manifestó.

Incentivos

Consultados por políticas de incentivo industrial, primeramente el candidato de Juntos por Entre Ríos manifestó la necesidad de vincular a las industrias con las economías regionales. “El 80% de las empresas que conforman la UIER tienen algún vínculo con las economías locales. Tenemos que impulsar con políticas claras y concretas esos vínculos, esas cadenas de valor y esos cluster. Y si tenemos la provincia con mayor capacidad de generar alimentos y tenemos un sector industrial vinculado, necesitamos un Estado que impulse esa asociatividad, que genere condiciones para que esa cadena de valor tenga mucho más impacto en el empleo y la generación de riqueza”, se explayó.

En el análisis, Frigerio consideró que el sector industrial puede ser proveedor de la maquinaria que necesitan las cadenas agroindustriales. “Me gustaría que todos las herramientas, los instrumentos, los insumos que utiliza la industria avícola, la porcina, la ganadería, la forestación, el citrus, el arroz, los hagamos nosotros. Tenemos la capacidad, los recursos humanos, la tecnología, las universidades. Animémonos a ser integradores”, propuso.

En tanto, el candidato del Frente de Todos recordó que él fue uno de los autores de la Ley 10.204 del Régimen de Promoción y Desarrollo Industrial. “Es una ley de avanzada. Dentro de los parques y zonas industriales tenés exenciones impositivas, un recupero del 50% de lo que invertís en energía o en gas, tenés también beneficios laborales. Pero es letra muerta en un país que no se desarrolla”, sostuvo, y remarcó la importancia de consolidar una política pública en política de Estado a través del parlamento.

Asimismo, opinó que “la mejor forma de promocionar a la industria es atacar la estructura de costos”. “Un punto a trabajar es lo energético. Es cierto que en Entre Ríos hay una deuda enorme porque producimos energía para dos provincias y media y tenemos costos energéticos elevados. Pero también tenemos una gran inversión que garantiza a las industrias no tener cortes de energía. Por eso, una deuda pendiente es lograr que el Gobierno nacional reconozca a los entrerrianos a través de una ley en el Congreso”, planteó.

Del mismo modo, indicó que dentro de la estructura de costos influye el transporte. Sobre esto, dijo que “Entre Ríos tiene 27.000 kilómetros entre la red primaria, secundaria y terciaria y solamente 2.000 kilómetros están pavimentados”. Por ello, al cierre de su exposición y de la jornada, propuso sostener y aumentar las inversiones en obras viales para mejorar la competitividad de las empresas.