De Oro Verde al mundo: GiveMove nació como un sueño de estudiante y ahora se proyecta a Latinoamérica

Alejandro Bisi cuenta detalles de cómo surgió el proyecto de crear un bipedestador con base motorizada, que le permitió ganar el premio al Joven Empresario Entrerriano. Víctor Sánchez

Alejandro Bisi, titular de la firma GiveMove, ganó la tercera edición del Premio Joven Empresario Entrerriano 2020 que organiza la Jefeder (Jóvenes Empresarios de la Federación Económica de Entre Ríos). Precisamente, su consagración fue a partir de la creación Bipmov, un bipedestador con base motorizada para niños con dificultades motoras que revoluciona el mercado.

En diálogo con DOS FLORINES, el emprendedor contó cómo nació el sueño de poner en marcha su propio proyecto, desde que comenzó a transitar la carrera de Bioingenería en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Ahora, recibido, con 30 años y un producto con gran demanda internacional, se proyecta hacia Colombia y el resto de Latinoamérica.

“Empecé este emprendimiento cuando era estudiante. Trabajé con un docente. Y los fines de semana, me la pasaba en el taller haciendo equipos para la facultad”, señaló, y destacó que comenzó realizando un bipedestador estático para Facundo, el hijo de una docente. “Luego hice un autito eléctrico manejado con joystick para que se pueda mover”, acotó.

A partir de este gran paso, Bisi destacó que nació Bipmov, que le permitió realizar su tesis de grado. “Al terminar el voluntariado pensé: ‘yo me tengo que recibir’. Y ahí fue que hice el bipedestador motorizado porque combina el autito y el primer bipedestador”, sintetizó.

Desarrollo del proyecto

Todo proyecto requiere necesariamente de un primer apalancamiento para poder dar el salto necesario. De lo contrario, muchas ideas mueren en bocetos e intentos primitivos de desarrollo. Sin embargo, Bisi destacó que logró encontrar en su camino el apoyo necesario para dar otro paso.

“Me gradué, doné los dos primeros bipedestadores y ahí la Provincia me apoyó mucho”, resaltó el emprendedor, quien recordó que entonces la secretaria de Ciencias, Tecnología e Innovación era Luisina Pocay, quien le manifestó que quería que la empresa se instalara en Entre Ríos.

Fue en 2016 que llegaron los primeros impulsos para conseguir financiamiento. Entonces, la Facultad de Ingeniería de la UNER fue la beneficiaria, ya que en ese momento aún no estaba conformada la empresa y no contaban con los fondos para cubrir el aporte del 30 % que requería el ANR.

Consultado por cómo continuó el desarrollo del proyecto, se explayó: “Luego del paso por Tecnópolis, conocí a una diseñadora industrial y su amiga que se sumaron al equipo. Hasta entonces estaba solo. A partir de ahí, los tres nos presentamos a la convocatoria Emprende ConCiencia de la Nación, que nos ayudó a potenciar un montón a encuadrar el emprendimiento y poder empezar a potenciarnos”.

Nace una empresa

Al tiempo de este proceso, se sumaron otras cuatro personas allá por 2018, tras haberse recibido a fines del 2017, lo que le permitió dedicarse exclusivamente al emprendimiento. “Ahí le pusimos el nombre de GiveMove y creamos la página web. En ese tiempo nos juntábamos en el Club de Emprendedores de Paraná, ya que no teníamos un lugar propio de trabajo”, recordó, en diálogo con DOS FLORINES.

Asimismo, sobre esta etapa de su vida, señaló que en ese tiempo no contaban con capital y que al vender la notebook que ganaron en un concurso pudieron pagar la patente del equipo.  “No teníamos plata para nada”, acotó.

A medida que fue pasando el tiempo, ganaron experiencia y adquirieron distintas líneas de crédito de la Provincia; desde GiveMove pudieron fabricar los primeros prototipos y comprar las primeras herramientas, claves para seguir. “Empezamos a ganar muchos premios, lo que nos permitió empezar a pagar sueldos y seguir creciendo”, resaltó el joven emprendedor.

Asimismo, destacó que “a mediados de 2019 nos anotamos en una convocatoria en la que tres chicas francesas vinieron a hacer el estudio de impacto del emprendimiento, trabajamos allí juntos con la Facultad y el Club de Emprendedores”.

También mencionó que el año pasado fueron seleccionados por la aceleradora Startup Chile y con su aporte pudieron establecer su lugar de trabajo en Oro Verde, habilitada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). 

Mejora y expansión

La bipedestación en una práctica muy importante para los niños con discapacidad motriz, ya que ayuda a evitar muchos problemas de salud futuros. Con esta premisa, la empresa entrerriana apuesta a llevar adelante una mejora continua. “Siempre buscamos mejorar el producto escuchando a las familias”, afirmó Bisi.

Respecto de los avances, contó que “para que la bipedestación no ocurra solo en la casa, creamos un sistema plegable que permita trasladarlo y acompañar al crecimiento del usuario”. Además, indicó que el equipo cuenta con sujeciones en tobillos, rodillas, cadera y pecho; incluso, de ser necesario, un control cefálico. Asimismo, se incorporó un asiento posterior que ayuda al proceso de posicionadito.

Sin dudas, el proyecto atravesó todas las etapas y el potencial de crecimiento y expansión es infinito. Como todos los emprendimientos, deben afrontar los constantes desafíos propios de aprendizaje y, al mismo tiempo, las vicisitudes que presenta el escenario crítico del país y la incertidumbre que impuso el Covid-19.

“Con pandemia todo se fue complicando, como a todo emprendimiento. Entonces ahora lo que estamos intentando es consolidar el mercado nacional y empezar a proyectarnos a Latinoamérica. Estamos tratando de homologar la habilitación de Anmat en Colombia”, resaltó a DOS FLORINES. Incluso, acotó que ha recibido llamados de familias de Paraguay, interesadas en su producto.

En este sentido, todavía queda un largo camino por transitar para seguir consolidando lo que nació como un sueño de estudiante. “Estamos siempre abiertos a quienes quieran aprender y sumarse. Las puertas de GiveMove están abiertas”, finalizó, con marcado optimismo.