Para la empresaria paranaense la reglamentación de la ley mejoró algunas cosas pero en su espíritu hay una visión errónea y no propende a la generación de empleo. Dos Florines
Ante la reglamentación de la ley de Teletrabajo que fue presentada esta semana, la empresaria paranaense Patricia Popelka expresó sus dudas y lo que considera deformaciones que tiene la normativa legislativa a la hora de posicionarse en la cruda realidad del empleo en la Argentina advirtiendo que no estimula la contratación de nuevo personal bajo esta modalidad.
“El espíritu de la ley parece sostenerse en un eventual arbitraje entre una persona potencialmente abusadora -que es el empresario- y otra que es una víctima, que sería el empleado. Esto es un error. No es así. En el mundo que estamos y en el que viene, vamos a tener que cuidar el empleo entre todos”, aseguró la dirigente del Consejo Empresario de Entre Ríos en una entrevista concedida al programa “Para empezar”, que se emite por Radio Costa Paraná, 88.1.
En este sentido, Popelka reconoce que hubo mejoras en general de aquellos días en que el proyecto se debatía en el recinto legislativo a esta reglamentación buscando el equilibrio, pero entiende que para el sector empresario la norma será de muy difícil aplicación esta ley.
“Parece difícil que la ley sirva a las empresas para usar como modalidad de trabajo por la cual se pueda incrementar su staff. No parece que esta ley propenda la creación de empleo, si es ese el interés que nos debe mover como sociedad”, sentenció.
Es aquí entonces que la empresaria expresa que se advierte una sensibilidad -desde los legisladores -se infiere- hacia el sector privado que no se termina de comprender ya que durante la pandemia y esta crisis el teletrabajo se había convertido en una modalidad que permitió a algunos sectores mantener su actividad (aunque algunos no lo lograron, reseña) y que también desde muchas empresas se hizo un “gran esfuerzo para mantenerse a flote y esta modalidad que fue un paliativo, a través de la ley se convierte en una limitante”, describió.
Necesidades.
Patricia Popelka hace foco en que la provincia tiene un estancamiento en la generación de empleo genuino y con esta metodología -las empresas que tienen problemas de espacio o las tecnológicas y que no necesitan presencialidad- muchas compañías hubiesen podido valerse para crecer, pero, “hay temas como la reversibilidad o otras cuestiones que desalientan la estrategia”.
“En la actualidad, las leyes laborales hacen que una empresa ordenada y organizada no pueda tener empleados en forma irregular por el riesgo enorme que significa pensando en un ejercicio de un empresario que quiera abusar. Hoy es muy difícil, y el sector informal está representado por micropymes que no pueden formalizarse. Ante esto es que nos preguntamos cuál es el objetivo que tiene la ley de ser tan áspera con los empresarios”, se confesó la profesional y titular de la empresa de ascensores Ensa.
Finalmente, expresa que la legislación tiene un espíritu que parece abordar un problema de la era de la esclavitud. No es el espíritu, continúa marcando, que hoy se vive en las empresas. “No se vive ese espíritu. Las cosas se hablan, se acuerdan y se hay situaciones de injusticia el empleado se va. Hoy el empleador tiene muchas trabas para desprenderse de su empleado. No vemos que haya una situación de tanto desequilibrio como el que estaría viendo la ley. Por eso consideramos que esta ley no favorecerá la generación de nuevo empleo”, concluyó la empresaria.
