La entidad cuestionó que dos personas detenidas tras carnear un animal en el departamento Gualeguay fueran liberadas por orden judicial antes de que se cumplieran dos horas del arresto. “Los productores nos encontramos en un estado de indefensión alarmante”, remarcaron los ruralistas. Dos Florines
La Brigada de Prevención de Delitos Rurales del departamento Gualeguay detuvo, en la madrugada del último viernes, a dos personas que recientemente habían “carneado” una ternera en la zona de Paso de Alonso.
A pesar de que el animal fue hallado en el baúl del vehículo donde se transportaban –en donde, además, se encontró un arma de fuego– y de los antecedentes de los detenidos, antes de cumplirse dos horas del arresto fueron liberados por orden judicial.
La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), ante esta situación, expresó que lo sucedido en Paso de Alonso “no es un hecho aislado” sino que se suma “a múltiples episodios de similares características que tienen lugar en toda la provincia, dejando en el aire una sensación concreta de inseguridad y desamparo para los productores que observan cómo intrusan sus propiedades y son víctimas reiteradas de delitos ante el desdén de la Justicia”.
La entidad ruralista, asimismo, condenó “no sólo los hechos delictivos, sino también la impasible actitud del sistema judicial entrerriano que echa por tierra los enormes esfuerzos de los productores y de las distintas Brigadas de Prevención de Delitos Rurales de la provincia que arriesgan sus vidas todos los días enfrentándose a delincuentes, casi siempre en posesión de armas de fuego”.
Farer también recordó que la mayoría de las sociedades rurales entrerrianas colabora a través de aportes de combustible y otros elementos con dichos cuerpos policiales para “un eficaz accionar, pero advertimos que en definitiva ese esfuerzo resulta en vano ante la ‘puerta giratoria’ de la Justicia que termina liberando luego de un rato a los delincuentes”.
“No sabemos si es impericia o ausencia de voluntad de la Justicia o falencias legislativas que dejan abiertas esas ventanas al delito para que no tenga consecuencias. En cualquiera de los casos, urge que el Estado en todos sus estamentos coordine acciones para no dilapidar esfuerzos y para que reine la justicia –tan pregonada desde el discurso–, pero lejana en los hechos”, advirtió Farer.
En definitiva, “hoy los productores nos encontramos en un estado de indefensión alarmante que necesita ser subsanado en lo inmediato”.
