La formación profesional de quienes deberán intermediar en la compraventa, alquiler, administración de bienes inmuebles, la tasación o la puesta en marcha de desarrollos inmobiliarios requiere en estos tiempos de una completa y sólida formación. Carlos Marcelo Pintos
En una entrega anterior estuvimos considerando la relevancia que posee el Instituto Superior de Corretaje Inmobiliario (ISCI) en tanto y en cuanto posee el aval del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Entre Ríos, y tanto sus docentes como los profesionales que ofician como tutores en las pasantías, respaldan la sólida formación de los estudiantes, quienes luego de aprobar la carrera y matricularse se encuentran sobradamente preparados para enfrentar los desafíos de un mercado exigente y en contante expansión.
Para tener un enfoque más acertado de la visión que se tiene de este instituto y su propuesta educativa, mantuvimos diálogo con su rectora, Miriam Evangelina Rickert.
Está culminando un nuevo y peculiar año lectivo ¿cómo lo ha transitado la institución?
Sin dudas, este ha sido un año muy diferente, complejo, con muchos desafíos, tanto para los docentes como para los estudiantes, donde el aprendizaje, la experiencia y el errar nos fueron brindando nuevas estrategias y metodologías para la enseñanza.
Como es de público conocimiento, todas las actividades académicas de la institución, desde que se estableció el Aislamiento Social, se siguieron desarrollando desde la virtualidad en forma normal.
Como gran fortaleza debo marcar que la institución contaba con un campus virtual propio, que ya utilizaban los docentes y alumnos, y ese uso se potenció al máximo este año tan particular.
¿Costó adaptarse a los nuevos recursos que se pusieron en marcha?
“En este caso, los docentes comenzaron a desarrollar sus clases por diferentes plataformas como Zoom, Meet, Skype y otros, utilizando como apoyo base, las aulas del campus virtual para subir actividades, bibliografía, trabajos, videos, abrir foros de intercambio.
“Siempre que hablamos de una nueva modalidad de trabajo, más así como se planteó esta cursada virtual, de un día para otro, hubo un tiempo de adaptación, de capacitación y aprendizaje. Se reorganizaron las actividades, se regularon los tiempos de trabajo y sobre todo se acompañó desde la gestión directiva al personal docente y a los estudiantes”.
¿En qué medida el alumnado pudo sortear esta brecha entre lo “presencial” y lo “virtual”?
“En un primer momento, se hizo un relevamiento acerca de la disponibilidad de dispositivos y conectividad del alumnado para analizar los pasos a seguir. Hoy podemos afirmar que no hubo problemas de recursos, solo en pocos casos, estudiantes manifestaron sentirse más cómodos y contenidos en la modalidad presencial y optaron por continuar el próximo año cuando se retomen las actividades normales. Pero el resto se adaptó y fue aprendiendo a manejar el recurso tiempo.
“Somos conscientes que no es lo mismo ir a cursar, donde uno se encuentra con otros, intercambia, interactúa, a estudiar un poco más solos en la casa. La modalidad virtual requiere de hábitos de estudio, de voluntad y esfuerzo, de exigirnos horarios y cumplirlos, de la capacidad para trabajar más independientemente”.
¿Y el cuerpo docente?
“Con los docentes pasó algo similar. No todos estaban habituados a los recursos TIC, y es por eso que hablo de aprendizaje, de ayudar y apoyar a aquellos que tenían dificultades, que se fueron superando con el correr de los días. Asi también, podemos decir que no todas las materias se pueden desarrollar totalmente desde la virtualidad, como es el caso de las prácticas profesionales, donde los estudiantes experimentan actividades en el campo laboral real, visitan organismos oficiales, inmobiliarias, empresas, constructoras, loteos, etcétera”.
Ya han egresado tres promociones del Instituto ¿se mantiene el vínculo con el ISCI y de qué modo?
“Contamos con tres promociones de egresados: 2017, 2018 y 2019. Este año en mesas virtuales se recibieron dos estudiantes en el mes de septiembre.
Con nuestros egresados tenemos un vínculo muy estrecho, seguimos en contacto, acuden a las convocatorias de clases abierta y actualización, participan activamente de las propuestas institucionales.
“Se ha logrado un vínculo muy estrecho con los egresados, muchos de ellos siguen pendientes de las novedades que genera nuestro Instituto o de las propuestas de actualización que generamos ocasionalmente. Eso nos llena de orgullo y satisfacción”.
