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Proyectan mayores ventas de cerdo en Entre Ríos, si se sostiene la brecha con el vacuno

Juan Pablo Cerini, Sebastián Bouzada y Miguel Hergert coinciden en que este año seguirá creciendo el consumo de los cortes porcinos por la diferencia de precios. El desafío es aumentar la producción. Nahuel Amore

Tras el sacudón de la pandemia, la economía argentina buscará este 2021 lograr un repunte sostenido que vuelva a mostrar números positivos. En ese escenario, por decisión de la administración central, uno de los objetivos es recuperar el mercado interno, que viene de más de dos años de recesión ante la caída del salario real frente a la imparable inflación.

En este contexto, que suma condimentos políticos en un año electoral, el consumo de cerdo se proyecta, una vez más, con buenas perspectivas. Claro está, la dinámica de constante crecimiento impulsa al sector porcino, aunque también hay factores coyunturales que, por momentos, permiten sacar mayor ventaja frente a otras carnes.

En diálogo con DOS FLORINES, tres productores entrerrianos coincidieron en marcar que la brecha de precios con el vacuno es la principal variable que mejora las ventas de los cortes de cerdo. Incluso, de sostenerse en el tiempo esta diferencia de valores, el sector avizora una mayor inserción en la mesa de los argentinos.

Juan Pablo Cerini, La Porca

“La carne de cerdo tiene una oportunidad como alternativa más barata que la vacuna. Incluso, ya se nota al ver que el consumo de carne vacuna está cayendo”, aseguró Cerini, socio de El Hinojo, que faena unos 1.600 animales mensuales, de los cuales el 60% se comercializa a través de las cuatro sucursales de La Porca en la capital entrerriana.

Para el empresario, el desafío es otro: “Hay que ver si el cerdo, desde el punto de vista de la producción, tiene la capacidad de ocupar ese espacio que está dejando el vacuno. Lo entiendo como un momento de la oferta, ya que no se están produciendo todas las inversiones que se requieren en las granjas para aumentar la producción de cerdo”.

Además, anticipó que la competitividad de precio seguirá siendo una ventaja. “No lo veo como una coyuntura, sino como un tema definitivo. Todo crecimiento de granja debería ir acompañado con el crecimiento en la comercialización para llegar al consumidor. Hay que vender el animal de la manera más eficiente posible, que es el verdadero desafío de la cadena en sí”, afirmó.

Finalmente, reflexionó: “Soy optimista en que, más allá de este año, la cadena va a evolucionar hacia mayor producción, mayor eficiencia y mayor consumo. Esta tendencia va más allá de este gobierno porque el mercado interno tiene espacio para desarrollarse”.

Miguel Hergert, Granalier

“Desde la empresa creemos que va a ser un año mucho mejor que el año pasado, debido a que 2020 fue un desastre. Hoy en día no tenemos stock porque se vende todo. Al estar muy alto el vacuno, el cerdo se volvió a posicionar en precio”, explicó Hergert, cuya empresa provee a carnicerías, supermercados y mayoristas.

Según reveló a DOS FLORINES, este 2021 proyectan crecer entre un 20 y 30%, “siempre y cuando se consigan capones”. Actualmente faenan unos 3.200 capones por mes y el objetivo es aumentar a 3.800 o 4.000.

Los incrementos de costos pueden jaquear al sector. De hecho, el empresario recordó que en septiembre, octubre y noviembre del año pasado sufrieron una baja de ventas “ya que el cerdo se fue de golpe para arriba”. “Hacía falta un aumento por los incrementos en el maíz y la soja, pero hubo un freno de ventas a fin de año que luego se fue acomodando a medida que aumentó el vacuno”, señaló.

Tras el comienzo de un nuevo año, Hergert destacó que volvieron a estar “muy posicionados porque el cerdo está entre un 20 y 30% más barato en algunos cortes respecto del vacuno”. “Seguimos más caros respecto del pollo, pero somos optimistas porque el cerdo se vende cada vez más”, auguró.

En ese sentido, también planteó: “Lo que hace falta es más producción para poder crecer, tanto en el consumo interno como en la exportación. Hoy se abre un abanico interesante en el mercado externo, pero a su vez tampoco hay más producción de cerdo. El crecimiento de las granjas tiene que acompañar, porque si no se generará un problema”.

Sebastián Bouzada, Pondesur

“Este año es clave que se mantenga la brecha que hay entre el vacuno y el cerdo. Esa brecha se acentuó mucho con la suba del precio del vacuno en pie. Si se mantiene, las ventas de cortes porcinos deberían aumentar”, expresó Bouzada, socio del frigorífico que faena unos 2.200 animales por mes y que cuenta con venta al público en Paraná, Seguí y Nogoyá.

En todo caso, la ecuación depende de otros factores. “Hay que ver a nivel macro qué pasa con el dólar. Atado a eso van las commodities que impactan en los costos de las granjas. De allí dependerá la volatilidad del precio del cerdo, porque resulta complicado para las carnicerías trasladar a precios finales”, reflexionó.

En este contexto, además, Bouzada anticipó que “hasta las elecciones va a ser un año tranquilo”. “La clave también es el invierno porque siempre cae el consumo. Veremos cómo se da”, afirmó.

Finalmente, auguró un futuro promisorio para la cadena en Entre Ríos y el país. “Soy optimista con el año, a pesar de que hay muchas variables para estar preocupados. El cerdo tiene para seguir creciendo. Deberíamos llegar en ocho o diez años a los 25 kilos de consumo per cápita”, afirmó.

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