Denunciaron que las empresas actúan de manera “ilegal” al comunicarse directamente con sanatorios y médicos para ofrecer sus productos. Danilo Lima
Para nadie es bueno este tiempo de cuarentena casi eterna en la Argentina. No hay actividad ni sector que no haya sido afectado por la pandemia, con consecuencias muy duras en no pocos casos porque las esquirlas de la explosión de la economía, en mayor o menor medida, han impactado en todos lados.
Los agentes de propaganda médica –popularmente conocidos como visitadores médicos– no son la excepción y, en esta complicadísima etapa del país, enfrentan diversas dificultades al punto que todavía no saben a ciencia cierta si su actividad profesional es considerada esencial o no.
Javier Rodríguez, el secretario general interino de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica de Entre Ríos (Aapmer), en diálogo con DOS FLORINES, explicó cómo están trabajando en la actualidad, se quejó por la falta de respuesta por parte el Gobierno provincial a un planteo del gremio y denunció que los laboratorios medicinales incumplen la ley que reglamenta la labor de los visitadores médicos.
El inicio del aislamiento.
Cuando en marzo arrancó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, al comienzo de la pandemia, las empresas “nos dijeron que debíamos permanecer en nuestras casas y suspendieron nuestra tarea, que es presencial con visitas a médicos, farmacias y sanatorios. Permanecimos en casa, trabajamos en forma virtual porque los medicamentos tienen que seguir saliendo, y comenzamos a vender en forma telefónica”, explicó Rodríguez.
Los agentes de propaganda médica, como todos, creyeron que la cuarentena sería de 40 días, jamás imaginaron –como nadie imaginó– que se iba a extender por tanto tiempo. Y ahí comenzó a complicarse la tarea.
En mayo, cuando ya había indicios de que la cuarentena “iba para largo”, la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala), la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme) y la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Cilfa), las tres entidades que agrupan a las empresas del sector, firmaron un acuerdo con los gremios –incluida la Aapmer– para que los visitadores médicos no salieran a la calle a visitar sanatorios, consultorios ni farmacias.
Ese convenio incluyó varios puntos, entre ellos, el mantenimiento del sueldo –aun sin realizar tareas en la calle– y siempre con la premisa de cuidar la salud de los trabajadores, en cumplimiento del decreto presidencial. “En junio Caeme no renueva ese acuerdo y Coperala sí lo hace pero con grupo reducido de laboratorios que se mostraron de acuerdo en continuar con esa modalidad”, añadió Rodríguez.
Una acción “ilegal”.
Mientras tanto, los laboratorios profundizaron una acción que venían desarrollando desde hacía un tiempo: llamar por teléfono y enviar mails a los médicos para ofrecer sus productos. De esa manera, denunció Rodríguez, “puentean” a los visitadores, una acción “ilegal” porque según la legislación vigente “todas las tareas promocionales y de ventas de medicamentos en Entre Ríos deben ser realizadas por agentes de propaganda médica matriculados en la provincia”.
Yendo contra la legislación, continuó Rodríguez, “algunas empresas les formulan a los visitadores un pedido, que se parece a una orden –no digo estrictamente que sea una orden por no hay nada escrito ni registrado– para que continúen con la entrega de muestras a los médicos que las solicitan. Entonces, algunos se ven obligados a realizar esa tarea, saliendo a la calle y visitando clínicas, sanatorios, policonsultorios, médicos, con distintas modalidades”.
Nota sin respuesta.
Frente a esta circunstancia, los primeros días de junio desde la Asociación de Agentes de Propaganda Médica de Entre Ríos presentaron una nota al Ministerio de Salud de la provincia con el objetivo de que las autoridades sanitarias se expidieran sobre si la actividad de los visitadores médicos, en esta emergencia, era esencial o no, y, en caso afirmativo, que se les brindara información sobre cómo debía ser la modalidad de trabajo durante la pandemia y qué protocolos eventualmente debían seguir.
“Pasó un mes, voy a la Secretaría de Salud para ver qué había pasado con la nota, para ver qué nos decían, pero no recibimos ninguna respuesta a nuestra inquietud”, dijo Rodríguez. Y remarcó: “No sé por qué no se quieren expedir, hay muchas provincias que han sacado resoluciones en donde afirman que la actividad de los visitadores no es esencial y que no pueden salir a realizar sus tareas. En Santa Fe, por ejemplo, además del Ministerio de Salud de esa provincia, el Círculo Médico convocó una reunión con el gremio y con las cámaras para pedirles a los visitadores que no fueran a los consultorios. Y acá no son capaces de contestar una nota en donde preguntamos si somos esenciales o no”.
Fuentes del Ministerio de Salud de Entre Ríos, consultadas por este portal, por su parte, señalaron escuetamente que la tarea de los agentes de propaganda médica “tendría que estar considerada una actividad esencial con la utilización de los elementos de protección personal y distancia física adecuada”, pero no dieron más precisiones porque, sostuvieron, no recordaban ningún pedido en ese sentido.
“El Ministerio no nos cuida y a las empresas –algunas empresas, no todas, pero sí las más importantes– parece que no les interesa cuidar a los trabajadores, sólo les importa el negocio que, con esta pandemia, ha aumentado mucho sus ingresos”, enfatizó el titular de la Aapmer.
Rodríguez , finalmente, a propósito de la acción de los laboratorios de “puentear” a los visitadores, expresó la voluntad de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica de Entre Ríos de batallar por el estricto cumplimiento de la legislación vigente en la provincia dado que, insistió, “lo que están haciendo es ilegal”.
