A partir del lunes las entidades financieras van a funcionar con un protocolo de atención al público, turnos y tomando distancia social. Podrán trabajar talleres mecánicos y gomerías. Dos Florines
El aislamiento social, preventivo y obligatorio –la cuarentena– para prevenir el riesgo por el Coronavirus continuará, en principio, hasta el 26 de abril inclusive, según informó el presidente Alberto Fernández, quien admitió: “No sé, y nadie sabe, cuándo va a terminar este martirio, por lo tanto la única opción que tenemos es hacer lo que estamos haciendo”.
En materia económica, las únicas novedades concretas que comunicó el mandatario son la reapertura limitada de los bancos, a partir de este lunes 13, y la vuelta a la normalidad del trabajo en los talleres mecánicos y las gomerías.
El Presidente anunció además que analizará propuestas de gobernadores o intendentes para que determinadas zonas o sectores puedan ser exceptuados de las obligaciones de la cuarentena. Dichas propuestas serán analizadas por el Gobierno y consultadas con el equipo de científicos que asesora al Presidente.
Fernández confirmó que a partir de este lunes reabrirán sus puertas los bancos, aunque con un protocolo para ordenar su actividad que obliga al público a pedir turnos para ser atendido en las sucursales, dispone “distanciamiento social” y limita la atención en las ventanillas para el pago de jubilaciones y asignaciones sociales. El mecanismo ya había sido anunciado días atrás por el Banco Central de la República Argentina.
En una conferencia de prensa realizada en la Quinta de Olivos, Fernández señaló que en las próximas horas se publicará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) a través del cual se habilitará la actividad de talleres mecánicos y gomerías, con el objetivo de mantener en condiciones los vehículos exceptuados de la cuarentena. Entre ellos se ubican los patrulleros, ambulancias o camiones para trasladar alimentos, distribuir caudales o recolectar residuos.
Pese a las expectativas que otros sectores empresariales y comerciales tenían, el Presidente no mencionó ninguna otra actividad económica como susceptible de ser reactivada y volvió a inclinarse por argumentar a través de la dicotomía entre la economía y la salud. “Sigo insistiendo que un punto del PBI que se pierde, vuelve. De donde no volvemos es de una vida perdida. Sabemos que los peores tiempos no han pasado, pero quiero que nos hagan el menor daño posible. En este momento mi problema no es el gasto público sino la salud de los argentinos”, dijo Fernández.
Agregó que la intención de su gobierno es que “todos puedan llevar esta cuarentena de un modo que les complique la vida lo menos posible. Hay un Estado presente que los va a auxiliar, donde nos necesiten”, prometió.
En cuanto a la asistencia, especificó la preocupación oficial por “algunos sectores de la clase media, fundamentalmente los monotributistas de la categorías C y D. Estamos viendo de qué modo llegar a ellos”. En ese segmento se agrupan muchos de los que hoy están imposibilitados de trabajar.
