“Buscamos incluir a las mujeres en el sector productivo y mentalizarlas de que la construcción es una posibilidad y una oportunidad para que puedan desarrollarse”, dijo Nancy Hornus, titular de la Subcomisión de Diversidad y Género de la Cámara Argentina de la Construcción – Delegación Entre Ríos. Danilo Lima
El avance de las mujeres es arrollador en prácticamente todos los órdenes, como también lo es su decisión de convertirse en motor de la producción y la economía. Se animan a todo –está muy bien que así sea– y está claro que nada las detiene en la tarea de abrirse paso y comenzar a ocupar lugares que históricamente estaban asignados a los hombres.
Las mujeres –qué duda cabe– pueden desempeñarse sin problemas en roles que, esencialmente por cuestiones culturales, fueron considerados masculinos durante siglos. Tienen la capacidad y la potencia para superar una desigualdad que las atraviesa estructural y transversalmente a todas. El desafío está en marcha.
En la construcción, sin embargo, la participación de las mujeres es todavía muy baja, pero, de a poco, las cosas están empezando a cambiar también en esta actividad.
Nancy Hornus, ingeniera civil y titular de la Subcomisión de Diversidad y Género de la Cámara Argentina de la Construcción – Delegación Entre Ríos, está empeñada en impulsar la incorporación de mujeres en las actividades productivas en general y en la construcción en particular.
“Estamos trabajando y abordando el tema con mucha intensidad para incluir a las mujeres en el sector productivo y mentalizarlas de que la construcción es una posibilidad y una oportunidad para que puedan desarrollarse”, le dijo Hornus a DOS FLORINES.
La construcción, explicó, tiene una diversidad muy amplia y, por eso, “la mujer puede ingresar como ayudante y salir como oficial especializada, multiplicando sus ingresos, siendo útil y disfrutando de lo que está haciendo, dejando de lado las tareas tradicionales que, por ahí, no le brindan posibilidades de crecimiento. Sólo tienen que animarse porque, además, hoy existen políticas de género activas que las respaldan”.
Hornus, asimismo, subrayó que desde la Cámara Argentina de la Construcción “queremos informar que, en forma conjunta con la Uocra, se están dando capacitaciones para aquellas mujeres que quieran ingresar a la actividad, con la entrega de certificados, aunque también pueden ir formándose desde abajo, como han hecho los hombres”.
La Cámara está trabajando “con la Vicegobernación en varios proyectos y vamos a las obras para sensibilizar sobre estos temas porque la construcción debe ofrecer posibilidades laborales a mujeres que hoy están sin trabajo”.
Trabajar a la par.
– Creer que la mujer no puede trabajar en la construcción, por ejemplo, por una menor fuerza física, ¿es una mirada machista?
– Sí, totalmente. Hay tareas que cualquier mujer puede realizar perfectamente: pintar, trabajar en construcción en seco, poner un piso, hacer un revoque fino, y, en general, todas las tareas de finalización las pueden hacer las mujeres.
No estamos hablando de invadir el lugar del hombre en la construcción sino que estamos hablando de paridad de género, de que la mujer se sume a la construcción.
En esta actividad no es todo tareas de fuerza y la mujer puede trabajar a la par en tareas complementarias en las que hoy no están involucradas y tienen que hacerlo.
– ¿Manejan algunos números o porcentajes de la cantidad de mujeres que trabajan en la construcción en Entre Ríos?
– El porcentaje es muy bajo porque las mujeres recién se están suma y, además, digamos, que estamos trabajando con obras nuevas porque este rubro fue muy golpeado por el efecto de la pandemia.
Queremos que cada vez más mujeres se sumen a la actividad productiva y estamos apostando al futuro de obras.
– ¿Las mujeres no trabajan en la construcción porque no se lo proponen o porque los hombres no las dejan?
– Porque no se lo propone y porque no estaba difundido que la mujer puede incorporarse al mundo de la construcción.
Hay que trabajar en la concientización social. Necesitamos de la decisión de las mujeres de tomar un rol protagónico e incluirse en la parte productiva, de animarse, ahí está el tema.
– Una mujer que realiza igual tarea que un hombre en una obra, ¿gana lo mismo o gana menos?
– En la construcción hombres y mujeres ganan lo mismo, no hay diferencias salariales por igual tarea.
