Es la inquietud central porque el productor pagará un dólar muy alto para comprar sus insumos y cobrará un dólar muy bajo cuando venda su producción. Danilo Lima
El endurecimiento del cepo, con mayores restricciones en el mercado cambiario y la inmediata escalada del dólar blue a 145 pesos, no hizo más que aumentar la preocupación en el sector agropecuario, justo cuando arranca la siembra de granos gruesos.
El temor radica en que la brecha entre el valor del dólar que un productor paga cuando compra los insumos y el valor que recibe cuando vende su producción es cada vez más amplia e impacta de lleno en su ecuación económica.
La inquietud, además, se extiende a las economías regionales dado que con esta devaluación encubierta –más allá del esfuerzo de los funcionarios oficiales por disimularla– es muy probable que a la Argentina ingresen más productos importados, tal el caso de los cítricos, por ejemplo.
Estas preocupaciones quedaron claramente de manifiesto durante una ronda de consultas que DOS FLORINES realizó entre los principales referentes de las entidades agropecuarias.
FAA.
Elvio Guía, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) y director del Consejo Delegado Entre Ríos de la entidad, en este sentido, remarcó que entre los pequeños y medianos productores la preocupación central es “qué va a pasar con los insumos del agro cuando la campaña de granos gruesos ya está en marcha, y, también, qué va a pasar con los productos que vienen de afuera porque sabemos que cuando hay un atraso cambiario comienzan a entrar e inundan nuestro mercado, algo que ya está sucediendo con la yerba mate”.
“Estas medidas son totalmente distorsivas y generan alarma”, remarcó Guía, remarcó, al tiempo que reiteró que el campo “necesita reglas claras y un dólar unificado”.
Carlos Achetoni, presidente de la FAA, en la misma línea, señaló que las medidas adoptadas por el Banco Central “están pensadas para el cortísimo plazo” y “no solucionan los problemas de fondo como la inflación y falta de competitividad”. Y advirtió: “Cada vez que en el pasado hemos tenido restricciones sobre el dólar los problemas se han apilado y aumentado en lugar de resolverse”.
El dirigente mendocino, asimismo, lamentó que “una vez más las cuestiones cambiarias y financieras estén por sobre un debate sincero sobre la economía real: cómo producir más, cómo generar más empleo, cómo formalizar la economía, cómo exportar más, cómo recuperarnos de la difícil situación en la que estamos”.
SRA.
Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA), en tanto, el director por Ente Ríos, Walter Feldkamp, expresó que las medidas anunciadas “erosionan lo poco que quedaba de credibilidad, no sólo del sector agroindustrial sino de todos los sectores”.
El ruralista de Gualeguaychú cuestionó al Gobierno porque “desde que asumió ha tomado medidas malas, unas tras otra. Primero fueron las retenciones, después sus posturas sobre el Mercosur y los acuerdos con la Unión Europea, y más tarde Vicentín, que han socavado totalmente la confianza. No olvidemos que hace apenas unos pocos días, se dijo que no se iba a endurecer el cepo y hoy nos desayunamos con el cepo endurecido”.
La decisión del Banco Central, según Feldkamp, va a afectar a la producción porque “no estarán los dólares necesarios para prefinanciar las exportaciones ni para la compra de los insumos”.
El productor, explicó, “va a tener un dólar muy alto para pagar sus insumos –a 130 pesos– y va a vender su producción, la soja, por ejemplo, con un dólar a 50 pesos. Esa brecha va a perjudicarlo y mucho”.
Para Feldkamp es “una lástima” que el Gobierno insista en transitar un camino que “ya se probó muchas veces sin éxito”, en vez de tratar de obtener dólares a través del aumento de las exportaciones. “Somos el único país en el mundo que castiga las exportaciones con retenciones, y si se castigan las exportaciones y las inversiones nunca tendremos los dólares genuinos que se necesitan”.
Farer.
Nicasio Tito, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), por su parte, dijo que en la entidad “tenemos muchísima preocupación” por las consecuencias que tendrán las medidas en los sectores productivos.
“El blue ya opera a 145 pesos, es una preocupación enorme para los productores por el impacto en los precios de los insumos, todos importados. A las restricciones ya existentes del BCRA, ahora se suma el aumento del dólar blue, que es el que vale a la hora de comprar los insumos, como los fertilizantes, justo en el comienzo de la siembra de granos gruesos”, enfatizó el ruralista de Federal.
Y explicó: “Vamos a tener que comprar los insumos con un dólar de 145 pesos y cuando vendamos nuestra producción al dólar oficial 78/79 pesos, menos las retenciones, nos quedará una soja a 52/53 pesos. Es inviable desde todo punto de vista”.
Para Tito, la situación derivada de la decisión de la administración del presidente Alberto Fernández “es tristísima y desesperante”.
Fedeco.
El presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco) y secretario de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), a su turno, calificó de negativas las medidas del Gobierno porque “aumentarán las restricciones de las empresas importadoras de insumos”, y consideró que con “esta inestabilidad en las reglas de juego y la falta de confianza será muy difícil que alguien venga a invertir en el país.
Con relación al valor de la moneda estadounidense, Kindebakluc lamentó que la brecha sea cada vez más alta. “Hay que vender 2,5 dólares de soja para comprar un dólar ahorro. Es un gran problema”.
Un tema clave.
Mientras, Matías Lestani, director del Departamento Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), habló del tema que más preocupa a los productores: los insumos. “Cuando se toman estas medidas hay que clarificar que los dólares para importación de insumos no se cortan”, señaló, y remarcó que uno de los mayores impactos de la medida “es para las empresas que se financian en el exterior, a las que se les acortó la disponibilidad de divisas. Si el Banco Central no sale rápido a aclarar vamos a tener reticencia”.
Opinó, además, que en el caso de que el acceso a dólares para la importación de insumos se viera afectado, “se podría comenzar a ver una inflación en dólares como se vio con las medidas anteriores”.
Lestani sostuvo que las medidas demuestran “una vulnerabilidad del sistema cambiario” y consideró que un tipo de cambio diferencial “impacta de lleno sobre la rentabilidad, lo que motiva a los productores a bajar los costos y el paquete tecnológico.
