En medio de la polémica por el aumento de importaciones, los productores de cerdos de Entre Ríos piden frenar la compra de cortes congelados de Brasil que afectan el trabajo y el empleo local. ¿Cuáles son las principales empresas que acceden a dólares para importar? Nahuel Amore
En medio de la interna política del Gobierno nacional, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió por la salida de dólares que provoca el “festival de importaciones”. Sus declaraciones pusieron nuevamente el tema en el tapete y despertó el reclamo de sectores como el porcino, que vienen alertando por lo perjudicial que resulta para los productores la compra indiscriminada de cortes de cerdo desde el exterior.
Según datos recabados por la Consultora de Juan Uccelli, expresidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), durante mayo se importaron 3.801 toneladas de carne de cerdo, lo que representó un aumento del 61,6% contra el mismo mes de 2021. De esta manera, en el acumulado de los primeros cinco meses se compraron de afuera 21.588,5 toneladas, es decir, un 81,9% más que el mismo período del año pasado y 190% más que el acumulado enero-mayo de 2020.
Ante esta situación, impulsada por factores en el mercado internacional y condiciones cambiarias favorables en el país, desde la cadena porcina argentina, y en particular de Entre Ríos, vienen insistiendo en la necesidad de morigerar estas importaciones. Alertan por los efectos negativos que tienen no sólo sobre la producción local, sino también por los riesgos sanitarios. A través de notas a funcionarios nacionales y provinciales sugieren ahorrar esos dólares e impulsar políticas sectoriales que impulsen más inversiones, más producción y más empleo local.
Dólar bondiola
Mario Fischer, productor de cerdos de Crespo, señaló que esta apertura indiscriminada es posible porque “hay un dólar oficial favorable para los importadores” que permite comprar barato desde Brasil, que necesita colocar un importante volumen ante una menor demanda de China. Sobre este punto, Juan Pablo Cerini, secretario de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper), acotó que persiste un “atraso cambiario” que posibilita a estas empresas tener un “dólar bondiola” y aprovechar “un precio internacional bastante bajo”.
“No es la industria la que importa cortes de cerdo para la producción de jamón cocido y otros fiambres, sino que son importaciones de cortes que son descongelados y ofrecidos en la góndola como frescos. Los volúmenes muy grandes de bondiola o solomillo generan un impacto muy grande en toda la cadena”, lamentó Cerini, en diálogo con DOS FLORINES.
Del mismo modo, el socio de El Hinojo y La Porca cuestionó que tiene un doble efecto: por un lado repercute a la baja en los valores que recibe el productor y, por otro lado, si bien hay más oferta, no se traduce en menores precios al consumidor. “Se importa un corte específico, sobre todo la bondiola, que perjudica la integración de la media res”, agregó.
Consultado respecto de los motivos por los cuales la administración de Alberto Fernández no frena estas importaciones, recordó que Brasil es un socio comercial estratégico y “el Gobierno argentino quizá no quiera dificultar la relación por la bondiola; entonces, se termina habilitando este volumen y genera una inundación de corte brasileño en Argentina que es perjudicial, más en esta época del año”.
Impacto en el desarrollo
A su turno, Pilar Pitón, vicepresidenta de Capper y socia de la empresa Los Tres Palos de Gualeguay, planteó que esta política “pone en riesgo el sostenido desarrollo del sector, atentando contra las pequeñas granjas principalmente y, por ende, los empleos”.
Del mismo modo, coincidió en que llegan cortes a las góndolas que no tienen un beneficio para el consumidor, sino que el diferencial de precios se queda en “un eslabón de la cadena ocupado por pocos jugadores y con gran concentración de capitales, los cuales generalmente no están abocados y comprometidos con el desarrollo del sector”.
En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de medidas para frenar las importaciones, con el objetivo de cuidar “un sector que se encuentra en desarrollo, con inversiones muy altas y con una gran generación de puestos de trabajo y eficiencia productiva”.
En tanto, Fischer, quien también es médico veterinario, planteó: “Otra desventaja desde lo competitivo es que Brasil tiene permitido el uso de la Raptopamina que mejora la conversión de alimento en carne y que aquí está prohibido; desde el punto de vista sanitario el status es igual por lo declarado por ambos países y sería el mismo. Tal es así que se traen reproductores de este país y no hay limitantes”.
Exportaciones
En otro orden, Pitón planteó que el crecimiento acelerado de las importaciones porcinas no se equilibra con ventas de Argentina al exterior. “Como contrapartida, las exportaciones, en lugar de tener valores positivos para compensar la balanza comercial, arrojaron el valor de cero toneladas”, lamentó.
Sobre este punto, Cerini también analizó: “Si bien siempre existieron volúmenes de importación y en los últimos años también algunas exportaciones, la balanza comercial estaba relativamente equilibrada. Hace dos años habíamos logrado exportar más de lo importado. En ese tiempo, la producción siguió creciendo para poder abastecer el mercado interno”.
Por ello, el empresario de Paraná explicó que no sólo cambiaron las condiciones macroeconómicas del país sino también de precios y mercado a nivel internacional. “China dejó de ser una opción para enviar carne, Argentina no tiene abiertos más mercados y la caída de precios de China arrastró a todo el mundo e hizo que no sea atractivo exportar, sumado al atraso cambiario”, sostuvo.
Top ten de importadores
Según pudo averiguar DOS FLORINES con datos de mayo, los 10 principales importadores de cerdo fueron las siguientes empresas:
1. Quickfood SA: 19,6%
2. Cagnoli SA: 11,7%
3. Rafaela Alimentos SA: 10,5%
4. Di Benedetto Matías José: 8,1%
5. Catter Meat SA: 6,6%
6. Carnes Vireyes SA: 6,3%
7. Frigorífico El Bierzo SA: 4,8%
8. Establecimiento Los Calvos SRL: 4,2%
9. Sodecar SA: 3,7%
10. La Piamontesa de Averaldo Giacosa y CIA SA: 3,6%
