EMPRESAS PORTADA

Cumple 10 años la empresa de salud con servicio innovador y que ocupa 420 personas en Entre Ríos

Sebastián Fouces, de Home Care Litoral, está logrando imponer un concepto que crece en el mundo y al que considera innovador y humanizante: la atención domiciliaria de pacientesGustavo Sánchez Romero

Después del Banco de Entre Ríos, es la segunda empresa de servicios que más personal ocupa para su desarrollo. Con 420 profesionales y personal jerarquizado ofrece un servicio que lo ha llevado a crecer exponencialmente y que aún no tiene techo. Home Care Litoral es una compañía que nació el 6 de septiembre de 2011 en Paraná que rápidamente logró imponerse en la provincia a partir de prestar el servicio de proveer especialistas de la medicina y aparatología especial a pacientes para que la internación de los pacientes se produzca en su casa, “con sus afectos, en familia, con una atención personalizada y que favorece a un cuidado más humanizado y más económico para el Estado y las obras sociales”, asegura su titular.

Para esto, Sebastián Fouces, de él se trata, debió recorrer un largo camino en su formación académica en medicina, estudio comparado de los sistemas de salud en el mundo, espíritu emprendedor y, como él mismo dice, reconocer la picazón “del bichito interior sobre las políticas públicas y el compromiso con la gestión de salud”.  

Recibido con el título de grado de médico en Córdoba, con la especialización en cirugía en Buenos Aires, avanzó con sus estudios en administración de empresas de salud, vinculándose con Harvard y la principal universidad de Barcelona. En nuestra provincia fue gerente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios (Acler), pero fue en su tercera maestría en la Universidad de Bologna, Italia, donde estudió el despliegue de los sistemas de salud y es allí que reconoce una tendencia que lo llevó luego a regresar a Paraná y constituir un futuro distinto junto a su mujer, endocrinóloga.

“Cuando estuve finalizando la última maestría en Bologna, donde viví un tiempo, se empezaba a hablar en el mundo, como tendencia, del cuidado del adulto mayor y al cuidado de las personas…”, recuerda.

Es allí donde Dos Florines, en su supina ignorancia, reduce el concepto y le formula una pregunta que le permite explayarse sobre lo que es eje vertebral de su servicio y la base de un negocio que se encuentra en la curva ascendente y que llevó a Dos Florines a proponerle esta entrevista.

-¿Acaso eso no se define como gerontología?

-No, es mucho más que gerontología. No era solamente ese punto sino uno más abarcativo que tiene que ver con el cuidado integral de las personas. Porque esto tiene que ver con el aumento de las expectativas de vida de las personas, con la cronicidad de las enfermedades, con la aparición de la tecnología medicamentosa que alarga la vida, con otras tecnologías como por ejemplo la diálisis que también alarga la vida. Es decir una mirada integral de lo que es la prolongación de la vida que no tiene que ver sólo con los problemas que conlleva la vejez. Diría más bien que tiene que ver con los dos extremos etarios que tiene la vida, tanto en los neonatos que vive con 500 o 600 gramos y cómo puede impactar esto en su evolución ya que puede suceder que se desarrolle con capacidades diferentes. Pero también la vejez, por supuesto.

Ficha Técnica

-Estudió medicina en Córdoba / Realizó en Buenos Aires su residencia en cirugía / Su formación se completó como médico auditor en la Fundación Favaloro / Realizó la especialización como médico legista en Buenos Aires / En su formación en Administración de Empresas de Salud estudió en la UCES, Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales de Argentina. / Realizó una maestría en Economía de la Salud, en la Fundación Isalud, en Argentina / Realizó una tercera maestría en Gestión Comparada Europa América Latina en la universidad de Bologna, Italia con una tesis sobre el tema y allí se vincula con la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona.

Carencias y oportunidades.

Fouces, de 53 años, se convirtió en el único responsable de Home Care Litoral, con sede en Paraná, luego de la salida de la sociedad de un socio con el que había comenzado la aventura de esto que considera “una visión integral, en todo el aspecto amplio de la noción de asistencia. De hecho hoy se habla de la economía del cuidado, como un gran capítulo donde intervienen un sinnúmero de variables que van desde la salud o la calidad de vida hasta otros determinantes sociales”, describe.

La entrevista se inicia eslabonando su trabajo académico, su mirada sobre el mundo y las “carencias” que había en Entre Ríos.  “Mi tesis se llamó Oferta de salud para el adulto mayor. Ahí advertí un gran vacío y serios problemas en la sociedad, en general en muchos países. Pero cuando más adentré vi que la Argentina tiene una gran ausencia de este servicio y, particularmente Entre Ríos”, describe.

-¿Esta es una carencia profesional o institucional?

-Diría que es una carencia social, que no tiene que ver con lo que pasa individualmente con las instituciones o los profesionales. La sociedad carece de una visión de este problema. En todo caso lo que me pregunta es una consecuencia de esta carencia. Desde no pensar una ciudad adaptada a un adulto mayor con una capacidad diferente como pueden ser las esquinas con las rampas para una silla de ruedas hasta el lenguaje de una persona discapacitada visualmente.

-¿En qué año sucede en usted esta discontinuidad?

-Esto fue en 2006, cuando estuve en Bologna. Allí me sorprendió la importancia que le dan los europeos, especialmente los italianos a este tema. Es el país europeo que más longevidad tiene…

-Claro, pensaba en eso. Una cosa va atada a la otra…

-Sí, y tan es así que la pirámide demográfica en Italia está cambiando porque hay una buena baja natalidad y se ha prolongado la vida. Entonces, la vieja pirámide social triangular se ha alterado y hoy es amorfa porque hay mucho menos natalidad y la prolongación en la vida genera un problema importante en el abordaje, y no sólo desde el punto de vista de la salud sino también desde lo previsional y muchos otros que se hacen cada vez más visibles. Esto impacta en la vida de las personas y en los Estados que deben modificar su paradigma de abordaje.

-¿Este era un problema que en nuestro país no se había desarrollado para entonces?

-En la Argentina hubo distintas corrientes de la salud e incluso desde la salud mental desde hace varias décadas, donde se produjo una fuerte evolución. Sin embargo en este punto no hubo un desarrollo importante, que si lo tuvo en los últimos 15 años.

-¿Es como que viene atado a las emergencias de las problemáticas de los colectivos sociales y las nuevas identidades?

-En un punto es así. El concepto de cuidado integral de las personas está vinculado la cuestión de género, las distintas inclusiones y otras problemáticas. Es que la tecnología aporta una nueva variable a la cuestión ya que modifica el abordaje, empezando por el reemplazo del trabajo, las nuevas estructuras familiares y allí se cuela el tema de qué hacemos con el cuidado de las personas. Repito, no sólo adultos mayores, sino niños, discapacitados, jóvenes.

-Es entonces que aparece la oportunidad de posicionarse en un nicho con un concepto que ganaba fuerzas…

-Yo no lo diría tanto así, sino más bien diría que había una necesidad de abordarlo y hacer una oferta seria a la comunidad, en forma integral.

Empresa y salud.

Por los prejuicios sociales, los abusos del periodismo y los errores anteriores, es difícil hablar sobre negocios vinculados a la salud. Sin embargo, no dejan de ser empresas a las que les cabe las de la ley corporativa y no sólo deben cuidar las reglamentaciones y controles estatales y expectativas sociales, sino que también deben velar por las rentabilidades que semejantes estructuras requiere. Quizá por eso se evita hablar de montos y valores en esta entrevista, pero no se escapa lo conceptual de la naturaleza del sistema privado.  Evita hablar de nichos o segmentos de mercado. Sebastián Fouces prefiere hablar de necesidades. Pero…

-Siempre hay una necesidad detrás; pero ¿la vio como médico o como emprendedor?

-Como ambas, pero una más: la vi como hijo. Mi madre vive, y tiene una muy buena calidad de vida porque pudimos darle una contención que está vinculado en parte con la estructura de nuestra empresa, pero mucho más por la contención que pueden darle la familia y el Estado al adulto mayor. Se trata de un espacio que debemos darle para contenerlo. Así que cuando tomo la decisión de volver a Paraná lo discutí con mi esposa que también en médica, y trabajábamos en Buenos Aires. Fue allí que empezamos a ver cómo creábamos una estructura para contener y darles cuidados a las personas. En definitiva es esto: Home Care Litoral es una empresa de internación domiciliaria con este concepto integrador.

-¿Se podría traducir como “salud en casa”?

-Sí, yo la traduciría como “salud y bienestar” en casa. Las dos cosas.

-¿Pensó que Paraná podía ser un mercado para desarrollar?

-No sólo que podía ser un mercado y necesitaba una oferta que no estaba cubierta y por lo tanto se podía desarrollar.

-¿Y cuál fue la referencia que tomó para crear la empresa?

-Miré el mundo entero, porque en mi formación he estudiado distintos modelos mundiales. Italia tiene una alta participación de lo destinado a salud de su PBI en el cuidado de las personas. El sistema es universalista, de financiamiento público y de provisión privada. Hay empresas que licitan para darle cobertura a las personas, en forma integral, que lo financia el Estado, a partir de la participación de empresas privadas que ofrecen sus servicios por un monto, como cualquier licitación.

-¿Similar a lo que sucede con el PAMI?

-Exactamente. Pero va bastante más allá que lo sanatorial. Italia tiene un programa que se llama “Casa protetta”, que significa casa protegida, y financian para que las familias se haga cargo del adulto.

-En contraposición a lo que pasa en la Argentina, ¿el Estado quiere al  paciente protegido pero no en instituciones sanatoriales?

-Si, eso es. El Estado financia y lo que busca es la integración del adulto mayor al seno familiar porque está demostrado científicamente que mejora la calidad de vida; y por otro lado ellos consideran en su cultura y desarrollo que el adulto estará más contenido y tendrá mejor calidad de vida dentro del seno familiar.

-Con la asistencia médica que tendría dentro de un sanatorio u hospital.

-Sí, con la asistencia profesional y acompañamiento. Por ejemplo en Italia se generó el movimiento de desmanicomialización, es difícil de pronunciar pero que implica reconvertir a los hospitales de salud mental en el sistema. El hospital de día, la casa a mitad de camino, el hospicio son todos conceptos que nacen de esta filosofía.

-En Argentina llega de la mano de profesionales como Pellegrini o Moffatt. Sin embargo aún parece persistir un modelo donde el Estado prepara todo para la internación…

-Sí. Es un punto álgido y neurálgico. Es muy diferente el sistema de salud italiano al sistema de salud argentino. El nuestro es un sistema muy fragmentado, y depende la arista y desde dónde esté visto hay estructuras para contener al adulto mayor o el cuidado de las personas, dependiendo en qué subsistemas terminás enrolado o apostando.

Estructura y gestión.

Es interesante analizar cómo provee el servicio esta empresa que atiende a pacientes en toda la provincia, en su domicilio, y para cada caso requiere una unidad de trabajo integrada y que debe funcionar en forma coordinada, armónica y eficiente. De allí que parece natural que sobrevenga la pregunta acerca de cómo pensó y planificó su oferta de valor inicial.

“Cuando comenzamos, con una idea hace 15 años y una empresa hace 10, lo que necesitábamos para arrancar con este servicio era contar con un buen cuerpo de profesionales y colaboradores que creyeran en esta propuesta. Debimos hacer un trabajo de culturización. Vencer muchas barreras ya que en otras ciudades más grandes, donde las distancias juegan mucho en esto y la cultura familiar tiene otro trajín y otra desmembración de la misma familia,  implique una menor afinidad para mantener el cuidado de las personas cerca de la familia. En Paraná o Entre Ríos todavía se vive bastante más que en Buenos Aires el tema de la estructura familiar. En este marco necesitábamos gente que entendiese que esto tenía que ser una empresa que cumpliese con tres obligaciones básicas: a) Cumplir con sus obligaciones tributarias; b) Generar una renta para su proyección y, c) cumplir un rol social con responsabilidad para devolver a la sociedad lo que hace al fin de empresa”.

Entonces hay que pasar directamente al mercado que demanda el servicio.  

-¿Quién es su cliente?

– Las diferentes obras sociales que financian el servicio. En ese momento había todo un desafío y lo supimos leer. Por ejemplo: en el hospital público, por no tener este tipo de servicios se producen externalidades muy difícil de entender. En el Hospital de Niños había chiquitos que llevaban seis años internados en la terapia intensiva porque no había un servicio que ese niño necesitaba para volver a su contención familiar, con todo lo que significa y conlleva esto en una provincia que tiene una modalidad y cultura hospitalocéntrica. El Hospital de Niños es el de mayor complejidad de la provincia, entonces vienen niños con síndrome genéticos o diferentes problemas de salud que terminan en Paraná. Esto genera en las familias distintos problemas: 1) desarraigo; 2) pérdida de la fuente laboral de los padres; 3) la desescolarización de los hermanos de esa familia, 4) la ruptura familia… y muchos otros. Tienen la cobertura sólo del Estado, y si bien el Estado los contiene lo hace sólo en el hospital, y era un punto en el que teníamos que trabajar.

-Es decir que había que convencer a la obra social, al Estado y a la familia de su servicio…

-Sí, exactamente. El tema de la familia no es menor. Uno de los grandes puntos es que hay tabúes que tuvimos que vencer es que el niño o la persona que iba a ser atendida en su domicilio nosotros le garantizábamos seguridad en la atención en su domicilio. La gente se siente muy contenida a nivel hospitalario en una cuestión vinculada a los recursos humanos, a la tecnología, etc..

-Pero es natural, hay una cultura de 200 años de hospitalización en el país…  

-Claro, y un temor gigante acerca de saber qué pasa si le pasa algo a mi hijo y estoy en mi casa. Esto nos llevó mucho trabajo y nuestros pacientes están abordados multidisciplinariamente.

-¿Qué barreras encontró para el desarrollo del servicio?

-En rigor de verdad y hay que destacarlo: tuvimos una muy buena receptividad de parte del Estado. No había experiencias en Entre Ríos y todos los tomadores de decisión o los estamentos intermedios como el director del hospital, jefe de terapia, asistentes sociales, el mismo Ministerio vieron con buenos ojos esta posibilidad, confiaron en nosotros, apoyaron y vieron que era una oportunidad de dignificar estas familias y estos chicos que podían volver a sus domicilios. La verdad es que nosotros encontramos un Estado presente, y esto debo destacarlo. No quiero hablar de política partidaria ni mucho menos, pero las personas que intervinieron con nosotros, fueron realmente muy ejecutivas. Lo vieron con beneplácito y pudimos llevarlo adelante.

-¿Cuál fue la oferta inicial?

-Nosotros teníamos que demostrar es que no hay nada gratis en ningún lado. Si bien la salud pública tiene subsidio a la oferta, es decir que tiene capacidad instalada y no paga por un servicio. Pero tener un niño en una cama de un sanatorio u hospital con una enfermedad crónica pero que no pueden descomplejizarlo está ocupando otra cama que la podría ocupar otro niño con una patología aguda. Entonces que había que poner sobre el tapete que todo tiene un costo, y que cuesta, y que no es que el Estado no gasta porque la cama ya está.

-Me sigue costando a mí que pago los impuestos todos los meses…

-Y el Estado tiene un costo de oportunidad, porque si el Estado tiene todas las camas ocupadas con equis porcentajes con chicos crónicos pero no los puede sacar, probablemente ante un evento agudo tengan que recurrir a tratar las camas de terapia intensiva privada. Tiene un costo real medible y un costo de la estructura de recursos humanos. Lo vieron a esto y lo entendieron. No sólo que era una alternativa para descomprimir el hospital, pero básicamente una  oportunidad para humanizar la atención de esos chicos. Nosotros hemos visto con beneplácito chicos que estaban en el hospital en estado pasivo y hoy tenemos chicos que se han escolarizados nuevamente porque volvieron a sus domicilios. Porque tienen los afectos, tienen sus hermanos, sus vecinos y volvieron a su ciudad de origen y volvieron a la escuela.

Profesionales a full.

-¿Cuál es la oferta de recursos humanos y cómo resuelve la cuestión tecnológica en el domicilio?

-La oferta de recursos humanos va de médicos especializados en las diferentes ramas de la medicina. Clínica, pediatría, gerontología, neonatología, intensivistas, kinesiólogos preparados para la rehabilitación, para la reeducación, asistentes sociales, terapistas ocupacionales, psicólogos para contener la familia. Otra de la rama que cubrimos con la empresa son los cuidados paliativos o compasivos, que significa ayudar a un buen morir, ya sea un adulto o un niño y en esto juega un rol muy importante la psicología para preparar a la familia y al paciente para que reciban la muerte en su domicilio junto a su familia, y resulta mucho más humano.

-¿Y la tecnología?

-Hay varias empresas en Paraná. Nosotros particularmente nos asociamos con una de ellas, muy seria. Ofrece no sólo la aparatología sino también la asistencia técnica para ese aparato. Trabajamos también con la empresa de energía provincial (Enersa) en todo lo que es electrodependientes. Tenés que imaginarte que si llevás una persona con un respirador a su domicilio y esa persona depende de la energía eléctrica, necesitás un transformador.

-Conclusión: brindan el servicio total que paga la obra social, el Estado o la familia si tiene los recursos…

-Lo paga o la obra social sindical nacional, de cualquier actividad; la obra social de Entre Ríos o lo paga el Estado a través de financiamiento directo de parte de los hospitales o el programa Incluir. Cuando el Estado tomó como propio este programa siguió brindando la cobertura de estos pacientes.  En forma particular y tenemos muchos pacientes con este formato.

-A los efectos de la administración, ¿cada paciente es una unidad o lo ve como un universo global a la hora de buscar la sustentabilidad?

– Buscamos hacer una empresa muy humanizada y en esto el equipo de trabajo tiene mucho que ver. Es por eso que hoy somos los líderes en responsabilidad social. Esta empresa tiene la central en Paraná, pero hoy tenemos 150 pacientes internados en toda la provincia y cada paciente es una sucursal de la empresa, para responderte en los términos que vos lo plantéas. Cada domicilio requiere una unidad y un universo. Requiere ciertos recursos humanos, cierta tecnología y nosotros tenemos que responder de acuerdo a las necesidades de cada familia y la aparatología del paciente. Es una unidad, pero las normas están estandarizadas con criterios generales. Contrariamente a lo que es en la actividad hospitalaria, el equipo es el extraño y debe adecuarse.

-Y allí debe interactuar…

-Interactuar y generar sinergia todo el tiempo. Es bastante particular, y la familia se involucra muchísima en la cobertura y atención de estos pacientes. En ese sentido es muy diferente.

Proceso profesional y empresario.

A medida que nos adentramos en la entrevista se advierte la complejidad de las dos patas de este negocio: la administración de la salud y la administración de la propia compañía. Entonces es interesante ver la expansión de la empresa y cómo pasó de aquel primer paciente vinculado a la obra social del Seguro a contar con más de 150 profesionales. “La empresa tuvo una expansión importante y a veces da miedo de lo que ha ocurrido en esta década”, dice Fouces.

El médico asegura que han pasado muchas empresas que no eran entrerrianas, que lo vieron como un negocio y que ellos lo ven con un negocio solamente, sino que “somos entrerrianos y la verdad es que los capitales son enteramente entrerrianos con empleados y profesionales entrerrianos. Esta es una SRL, en la que tuve un socio minoritario pero que con el tiempo decidí seguir solo en las decisiones”. Habla el especialista de contar con un gran equipo de trabajo impecable, con un gerente muy dedicado y una dirección médica de dos profesionales muy renombrado: los doctores, Giménez, Lanzaco y el Dr. Tosso en la parte de pediatría. Somos una empresa con un alto estándar de calidad profesional y calidez humana.  

-¿Cómo estructuras las relaciones laborales?

-Hoy contamos con 420 personas que trabajan para la empresa con diferentes modalidades contractuales y vinculaciones laborales. La gran mayoría está vinculada a través de locación de servicios, son autónomos y facturan a la empresa y otros con relación de dependencia.

-Si yo le pregunto por un paciente cualquiera de Colonia Elías, ¿Cómo realizan el control desde Paraná?

-Es una muy buena pregunta. Para poder sostener este servicio y que siga creciendo hay toda una estructura que implica la centralización desde Paraná, que es la que imparte los protocolos o el criterio para armar un equipo, hasta todo un departamento de recursos humanos que tiene cuatro personas sólo abocadas a conformar los equipos necesarios para cada paciente de acuerdo a las necesidades y exigencias que implica cada caso. Imagináte que hay un chico con un respirador y tengo una ausencia laboral tengo un problema que implica un abandono de persona. Hay una estructura centralizada con directivas médicas; después un médico que lo asiste al paciente en cada ciudad; a su vez hay una coordinadora del equipo de enfermería y enfermeras que toman cada turno. Es un gran equipo de trabajo, muy piramidal, pero con funciones muy específicas donde nada queda librado al azar.

-¿Dónde fundamenta que el servicio domiciliario es más barato que un paciente hospitalizado?

-En términos generales es un 40 % más barato depende cómo se lo vea. Una de las cosas que tiene la internación domiciliaria es que disminuye drásticamente las reinternaciones en pacientes crónicos. No es necesario que vuelva al hospital o al sanatorio privado. Por lo tanto, las reagudizaciones de las patologías se pueden resolver en el domicilio. Cuando un paciente se reagudiza, en estos casos y generalmente, vuelve a la terapia intensiva.

-¿Tiene problemas de pago desde el Estado o las obras sociales?

-No, la verdad que no tengo ningún problema. Cuando hay un problema se conversa, se entiende, y se avanza. No debe existir un servicio más mano intensiva que esto. Obviamente no todo es color de rosa, pero no se puede cortar la cadena de pago porque se corta la cadena de pagos y hay vidas de por medio que deben mantenerse asistidos. Hubo casos donde tuvimos deudas de unos ochos meses y tuvimos que discontinuar el servicio, lamentablemente. En ese caso el paciente debe volver al hospital.

-¿Está conforme con el nivel de facturación?

-Sí, estamos conformes. Debemos actuar muy delicadamente porque los crecimientos son exponenciales y significa que a medida que vamos cambiando de escala vamos cambiando la dinámica e implica nuevo personal y más tecnología. Empiezan a aparecer coordinaciones más estructuradas donde se incrementa el número de pacientes. Estamos creciendo en forma responsable, porque lo que nos distingue es el recurso humano ante el paciente y su familia.

-¿Quién los controla?

-La empresa está autorizada por el municipio, por la Provincia y por la Superintendencia de Salud. Tres órganos rectores para las empresas de salud con todos los controles que exigen. Nosotros, a su vez, buscamos todo el tiempo establecer protocolos y nuevos servicios que se asemejen a estándares internacionales.

-¿Piensa en ser parte de algún equipo político de Salud?

-Siento que me preparé para eso, que estudié y puedo aportar mucho. Pero no creo que este sea el momento.

-¿Tiene en mente un par de casos que al contarlo justifiquen su servicio en la comunidad?

-Sí. Hay dos casos que son paradigmáticos y que en definitiva te inspira, que es nuestro slogan: tu salud nos inspira. El primero es una paciente que tuvo un accidente cerebral hemorrágico, la operaron y estuvo muy grave. Fue al domicilio, comenzó a reconectarse, hizo una buena recuperación y el esposo le volvió a prometer matrimonio después de 50 años de casado. Compró un anillo y se lo propuso. Realmente fue un evento muy movilizador para todo el equipo. Lo tenemos documentado. Fue muy lindo. El otro caso es un chico que estaba en la terapia intensiva, casi no se movía, estaba inerte en la cama. Cuando volvió a su ciudad de origen el pueblo lo recibió con una caravana y una fiesta y luego de tres años ese chico está otra vez en la escuela, con alguna capacidad diferente pero va a la escuela, festejó su cumpleaños y volvió a estar rodeado por sus amigos y el equipo de contención. Son sólo dos. Pero esto es lo que nos inspira.

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