La joven contadora encabeza la lista única que se presentó a elecciones. Entre sus metas, planteó la importancia de afianzar lo realizado y continuar trabajando en objetivos que no fueron completamente alcanzados por la pandemia o porque se tratan de un proceso. Nahuel Amore
La lista “Participación Federal” fue la única que se presentó a elecciones en la Delegación Paraná del Consejo Provincial de Ciencias Económicas de Entre Ríos (Cpceer). El consenso se logró al igual que lo fue con Edgardo Oneto en el Consejo Directivo Provincial. De este modo, Mariana Viola, actual secretaria, pasará a ser presidente de la institución durante los próximos dos años, en reemplazo de Matías Chervo.
La fecha de asunción de Viola todavía no está definida. Aún resta conocer cuándo se llevará adelante la Asamblea, pendiente incluso la de 2020 por la pandemia. De todas formas, ya tiene los objetivos en claro, en sintonía con la gestión actual. “Enfocaremos nuestras energías en hacer de la Delegación Paraná la institución que nos gustaría a los colegas”, sintetizó, en un mano a mano con DOS FLORINES.
En esa línea, se explayó: “Ser presidente de la Delegación no es un objetivo que haya buscado. Llega por el compromiso asumido, por el tiempo recorrido en la institución y a partir de la propuesta de compañeros. Mi objetivo es fortalecer lo que hemos logrado, afianzar la relación con el resto de los colegas e instituciones y poder brindar más servicios a los matriculados”.
—¿Cómo se gestó la idea de que fueras elegida para presidir la Delegación Paraná?
—Hace 10 años que participo en la institución. Eso ha hecho que adquiriera cierta experiencia en el ámbito. En la Comisión actual soy secretaria, que fue lo que me acercó a la gestión y administración. Esta gestión fue muy rica. Aunque atravesamos un año completo de pandemia pudimos seguir avanzando en las ideas que teníamos. Cuando se empezó a hablar de las próximas comisiones, dos compañeros tenían la inquietud de participar a nivel provincial y surgió ahí la idea de que pudiera presidir la Delegación junto con colegas que ya vienen trabajando actualmente en la Comisión.
—Se puede decir que tu designación es parte de un proceso…
—La Delegación tiene una vida muy rica y siempre decimos que es necesario un paso por este espacio antes de estar en otras comisiones u ocupar un cargo a nivel provincial, porque tenés la diaria de la vida profesional y de las inquietudes de los colegas. Las delegaciones tienen una relación directa con los colegas, además de que se impulsan las actividades como capacitaciones, convenios, actividades recreativas, etcétera. Este paso como secretaria hizo que tuviera las herramientas para poder enfrentar la presidencia, siempre con el apoyo del resto de una comisión que son colegas que conozco cómo trabajan y que tenemos las mismas inquietudes, ganas y compromiso hacia la institución y hacia los colegas.
—¿La comisión incorpora nuevos perfiles?
—Sí, quisimos incorporar a otros colegas que venían desde hace un tiempo cerca, con ganas de participar. Algunas chicas de Jóvenes Profesionales con quien ya habíamos trabajado para acercarnos a las universidades formarán parte de la comisión.
—¿Se puede decir que es una nueva generación de contadores que empiezan a tomar mayores responsabilidades en la institución?
—Sí, porque casi todos ya han participado de comisiones de estudio o de la comisión de la Delegación. También incorporamos gente joven que hace poco se matriculó y no tiene una experiencia previa. De hecho, uno de los pilares de gestión que vamos a reforzar es acercarnos a los estudiantes de los últimos años de la carrera, para que conozcan nuestra institución y, cuando se reciban, sepan del Consejo Profesional de Ciencias Económicas y no sea algo totalmente ajeno, sino que lo vayan tomando como propio. Ese trabajo se inició en 2019, se vio interrumpido por la pandemia y este año veremos cómo se podrá implementar.
Proyectos
—A modo de síntesis, ¿el norte hacia el que apuntará la gestión será una continuidad de lo realizado y un fortalecimiento de otros aspectos?
—Exactamente. La nueva gestión continúa con iniciativas, inquietudes de gestión de la comisión actual y la apertura hacia el colega, para que sienta este lugar como su casa. Otro punto que está muy avanzado y tenemos muchos logros es la modernización. Implementamos el Instituto de Formación a Distancia, plataforma por la que canalizamos las capacitaciones.
—La pandemia permitió fortalecer ese punto.
—Sí. De todos modos, ya se venía desarrollando desde 2019. Con la pandemia, evidentemente, se aceleró y es algo que va a quedar, porque ahora podés estar trabajando, cortás un rato, te conectás, te capacitás y seguís con tu trabajo; ya no necesitás trasladarte. Paraná engloba a todo el departamento, entonces hubo capacitaciones con personas de Crespo, Viale, Ramírez, que ya no necesitaron acercarse. Además, se lanzó hace poco Contapp, una aplicación que permite resumir distintas inscripciones e informaciones que estaban dispersas. Todo está en la App que podés tener en tu celular, al cual le vamos a ir agregando funciones.
—¿Qué funciones brinda hoy la App?
—Una credencial con foto, que no existía; las inscripciones a los talleres; elaborar la planilla N° 1 para presentar trabajos a legalizar. Próximamente, la idea es que desde ahí se inicie la matriculación, que se puedan llenar los formularios y se ahorren un paso.
Vínculos
Por otro lado, Viola destacó que la gestión que encabezará no sólo incorpora profesionales jóvenes para que sean un nexo con las universidades, sino que también apostaron por aquellos que trabajan en el Estado. “Seguimos manteniendo un pilar fuerte en la administración pública. Muchos de los participantes de esta comisión tienen actividad en el sector público, municipal y provincial”, sostuvo.
—¿Con qué propósitos buscan afianzar las relaciones con la Municipalidad de Paraná y el Gobierno provincial?
—Buscamos lograr un nexo para referentes asesores planteando la importancia de que sea antes de que se elaboren las normas. Dado que muchas veces se emiten reglamentaciones que podían ser más viables o resolutivas si tuviéramos el consenso de las partes. Por eso, independientemente de que hubo algunos encuentros, no tuvimos una mesa de enlace directa y es objetivo ahora.
Además, pretendemos continuar con las capacitaciones hacia todo el sector público, que era algo que estaba pendiente o relegado y pudimos cubrir esa demanda con las capacitaciones que venimos dando hace dos años, con buena recepción de los colegas del sector público. La idea es seguir.
—¿Prevén fortalecer el vínculo con instituciones, fundamentalmente cámaras empresariales que sirven de nexo para la bolsa de trabajo?
—Ha sido un objetivo ser referentes en la sociedad, motivo por el cual se mejoró la relación con los medios. No hemos tenido mucha actividad con cámaras empresariales, aunque de todos modos hemos participado de actividades puntuales a las que hemos sido convocados. Uno de los objetivos es mejorar la convocatoria hacia esas instituciones.
—¿Qué capacitaciones realizan?
—Como tenemos por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas un sistema de formación permanente vinculado a lo técnico impositivo principalmente, desde la Delegación nos enfocamos en brindar capacitaciones más blandas como oratoria, comunicación, redes sociales y, de ser técnicas, que sean temáticas más específicas. En pandemia se hicieron el triple de cursos que los que se dieron de modo presencial en 2019, incluso con más convocatoria. Esto llegó para quedarse.
Los contadores hoy
—¿Cómo ves hoy la profesión de los contadores públicos, ante un mercado laboral cada vez más complejo y competitivo?
—Las universidades de la provincia tienen muy buena formación académica. Te dan herramientas para luego desarrollar tu profesión, pero uno no sale ciento por ciento capacitado. Por eso damos talleres de primeros pasos. Tenés que formarte en la práctica. Tenés la información, la técnica y las leyes, pero tenés que formarte. Hay mucha competencia, sobre todo en la ciudad, pero son muchos colegas que por ahí no están regulados.
Por eso, como institución buscamos hacernos más visibles en la sociedad, concientizar de lo importante del asesoramiento de un profesional matriculado. Ante un problema que pueda tener un cliente con su asesor contable, puede acceder a denunciarlo en el Tribunal de Ética en este Consejo. Pero si es un profesional no matriculado, no tiene contra quién ir.
Es importante resaltar que aquellos profesionales que ejercen la profesión en relación de dependencia también deben estar matriculados porque son contratados por su condición habilitante. El título habilita pero la matrícula es la que perfecciona el hecho de ejercer, no sólo como resguardo de terceros sino también para la defensa del propio matriculado ante algún hecho que se vea perjudicado para con su empleador.
Por otra parte, ya hace muchos años que dejamos de ser liquidadores de impuestos para buscar ampliar nuestros servicios, ayudando al comerciante o empresario a diagramar su negocio, a buscar posibilidades de financiación, a tomar decisiones impositivas, a tener un rol más activo. En pandemia fuimos clave para ayudar en un montón de reglamentaciones o beneficios que el gobierno promovía, pero que tenían que hacerse a través de un asesor.
—¿Qué otras aptitudes y herramientas deben tener los contadores a la hora de tratar con los clientes?
—La oratoria y la moderación son fundamentales. Ese temple es necesario porque nuestro cliente tiene un cúmulo de situaciones que está tratando de resolver y espera que se las resolvamos. Nosotros, que también tenemos nuestro mundo de actividades, tenemos que tener el temple, de contener esa demanda del cliente y de proponerles alternativas para encausar una posible solución.
El día a día del contador es bastante movido. Nos pasan un montón de situaciones ajenas a lo que podamos prever. Dependemos de AFIP y sus sistemas. Hoy es todo online, por lo cual si corta internet es como si se cortara el oxígeno. Además, si no andan los sistemas, se atrasan los trabajos. A las resoluciones que dictan debemos estudiarlas, saber cómo implementarlas, armar la información y luego cumplir con el aplicativo, que es nuevo y no se sabe cuándo se pone a disposición. Los contadores manejamos un ritmo activo y debemos estar preparados.
