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Bértoli: “Planificación, más recursos y mantenernos en primera sin endeudarnos”

Tras 52 años sin elecciones en el club que lo hizo ídolo en un largo y glorioso proceso, el ex arquero presentará una lista donde asegura que “dará un volantazo hacia la modernización”.  Gustavo Sánchez Romero

Con 43 años y a dos de su retiro del arco de Patronato de la Juventud Católica, el ex empleado de comercio, ex concejal, conferencista sobre liderazgo y motivación, actual presidente del Instituto Becario, empresario y, especialmente, figura renombrada a nivel nacional por su dilatada trayectoria en el arco que le dio la oportunidad de sobresalir en el fútbol, Sebastián Bértoli decidió romper con una tradición de más de 50 años y dará batalla este domingo 8 de agosto empujando un acto eleccionario.

Reconoce que, a pesar de todo lo que puede ofrecerle a los 1900 socios que están en condiciones de votar –número muy bajo para lo que es el principal club social y deportivo de la provincia- no la tendrá fácil y como él mismo lo define se enfrenta a una “estructura de 40 años de parientes, amigos, conocidos” que se han ido transfiriendo el poder.

Intenta imponer su proyecto como una plataforma integral que ponga al club de cara al futuro, y dice que quiere una “entidad abierta, transparente y moderna” que especialmente brinde servicios –ausencia que define el actual estado social y económico- y que crezca a partir de interactuar con todas las entidades.

No es poco lo que ha hecho Bértoli en los últimos años y considera que su proyecto entusiasma al socio que quiere un cambio. Este hombre al que se le nota un crecimiento personal e intelectual en los últimos años –no hace mucho lo midieron para ser candidato a intendente- sabe que debe pelear con hombres avezados en la lista histórica que pueden presentar un club equilibrado financieramente y contra las propias limitaciones de su estructura, sus falencias en comunicación y la presencia de hombres de peso en la presentación de su oferta de valor.

Pero él está confiado y cree que la procesión va por dentro, y que el socio apoyará la renovación de una entidad con problemas de ingresos, centrada en el fútbol y que sin embargo no genera recursos propios y se debate por mantener la categoría.

Esta es la cosmovisión deportiva y económica de Sebastián Bértoli, el hombre que ganó todo y ahora va por la presidencia de su club.

-¿Porqué se decidió por una cuestión dirigencial y no apostó a continuar vinculado al fútbol en algunas de sus instancias?

-Antes de retirarme, en la última nota periodística que me hicieron como jugador de fútbol dejé de manifiesto, después de haber conseguido el objetivo deportivo dentro de la cancha en 2019, y esto hay que subrayarlo -y luego con la pandemia y la necesidad que no haya descensos tuvimos la fortuna de continuar en primera división- dije que hasta aquí había llegado. Estaba vacío no tenía mucho más para dar, porque ya no estaba pleno, a pesar que físicamente estaba bien pero no me sentía para seguir cumpliendo todos los roles que desarrollaba dentro y fuera de la cancha. Ahí decidí dar un paso al costado. Nunca pensé en la cuestión del dinero, sino que sentí que no tenía más para dar. Ese día dije que en un futuro no muy lejano iba a volver a involucrarme desde afuera de la cancha, una vez que me tome un tiempo.  A los ocho meses ya quería volver pero justo coincidió con unos cambios tecnológicos a partir de las inscripciones digitales en el Instituto Becario y me pareció que debía cumplir mi rol como funcionario provincial y aplacé la decisión, a pesar que en abril de 2020 había elecciones en Patronato.

-Dicen que para ser dirigente deportivo se necesita mucho tiempo para disponer o mucho dinero para cuando sea necesario. ¿Lo cree así?

-Yo apuesto y fui formado en el trabajo en equipo. No creo en los personalismos, no creo en los protagonismos individuales. Para mi es clave las áreas reforzadas, las áreas bien organizadas construyen instituciones. En nuestra lista hay muchos profesionales que comparten este concepto: Eduardo Suñé, contador; Edgardo Buffa, abogado; Marcela Buffa, bioquímica;  Cristian Lambarri, arquitecto; tenemos profesores de educación física. Tenemos gente preparada para todas las áreas. Nos acompaña el arquitecto Martín Gabás, también. Es decir que tenemos el área legal, el departamento interdisciplinario, tenemos un club planificado, organizado para proponerle al socio. Al creer mucho en los trabajos de equipo, y me consta, cuando proponés un club planificado y organizado es seductor para el inversor. En Entre Ríos tenemos 40 polos industriales y te aseguro que a muchos les interesa estar en la camiseta de un club de primera división. Desde ese lugar sabemos que vamos a generar un club que tiene que empezar a caminar. Hoy se menciona que está administrado, pero es muy fácil administrarlo con la forma en que se disponen los ingresos con un 80 % por televisación que paga el 60 % de los sueldos del plantel…

Proyecto.

“Tenemos un proyecto amplio, con objetivos a corto y mediano plazo. En lo inmediato es reorganizar bien el club, enfocar bien las áreas, empezar a trabajar con todas las disciplinas –que lo sabemos por el balance que nos presentaron este viernes- son todas autogestionarias, se financian solas, del club no reciben respaldo y, fundamentalmente, no son escuchadas”, comienza definiendo Bértoli la idea que tiene para el futuro

En este sentido cuestiona cómo se originan los ingresos y cómo se distribuyen. En este punto dice que el 90 % de los ingresos del club es para el fútbol profesional e infantil. Sin embargo, abajo se siente insatisfechos con esta distribución, y DOS FLORINES se lo preguntó frontalmente.

-Sin embargo en inferiores se quejan de que el porcentaje que les llega es poco.

-Bueno, son políticas institucionales que no comparto. Para mí tenés que gestionar y generar mejores recursos que es uno de los ejes e ideas de nuestro equipo. Generar mejores recursos para formar nuevos jugadores. Un jugador no se forma sólo pateando una pelota. En algún punto tenemos que generar más y mejores ingresos y repartirlos mejor. Nosotros creemos que han pasado contratos de planteles anteriores, que muchos llegaron sobre la hora y no terminaron funcionando como el club quería y son recursos que les estás quitando a las inferiores.

-Supongo que pasa en todos los clubes eso…

-Insisto que son políticas institucionales que yo no comparto. Ahí está el trabajo de la dirigencia con el cuerpo técnico y se trata de plantar tus banderas en ese momento. Si tu prioridad es apostar a los recursos de las inferiores no podés contratar tres o cuatro jugadores sobre la hora del cierre, ya que la experiencia nos dice que muy pocos han tenido la oportunidad de jugar. Esos son recursos que no llegarán a las divisiones inferiores, y no podrás contar con todas las herramientas para la formación de un jugador que es capital del club. A las inferiores les faltan recursos: acondicionar mejor los campos de juegos, les falta materialidad, y muchas cuestiones que son nuestro desafío.

-Bien. Esto podríamos definir a corto plazo para en lo vinculado al fútbol. ¿Y a mediano plazo?

-No es todo. A corto plazo, y necesariamente, el club debe generar servicios. Una de nuestras banderas es incrementar la masa societaria. Hoy es una falencia clara. Y el número de socios habilitados para votar define esto. Hoy el socio no va al club y a la sociedad no le interesa porque no tiene servicios para brindar. Hoy existe el socio que quiere al club y paga la cuota pero no va, y el vitalicio que pagó en su momento y hoy no paga. Hoy apenas el 2 % del ingreso es por la masa societaria. Es muy poco, pero es una clara muestra de lo que el club brinda.

-¿Y dónde pondría el foco para revertir esto?

-Para nosotros es muy importante empezar a generar actividades para que el adulto mayor –tenemos un programa desarrollado que se llama Adulto Mayor Activo (AMA)- tenga actividades para desarrollar y que le seduzca quedarse en el club. Actividades lúdicas, recreativas, deportivas, y que el abuelo lleve su hijo al club y no se vaya a escuchar radio al auto, sino que encuentre opciones y que la familia vuelva y tenga actividades. Queremos acercar la gastronomía a Patronato. Que se sienten a tomar un café en el club con un bar temático. Hoy querés tomar mate y no tenés dónde buscar agua caliente. Hay que generar ese espacio y pensamos hacerlo al corto plazo porque creemos que a partir de los servicios vamos a acercar a la masa societaria de nuevo al club. A nosotros nos seduce mucho potenciar la natación, todo el año. Sabemos que es una inversión muy importante, pero por la zona geográfica nuestra sería muy importante para que mucha gente encuentre cerca un servicio nuevo porque si no tiene que ir al centro o los clubes de la costanera. No hay piletas climatizadas en la zona. Este un proyecto a mediano plazo porque la inversión es importante y hay que generar el recurso, pero lo queremos hacer.

Principios.

Sebastián habla de esto y mucho más en el complejo de fútbol 5 y padel que levantó en la zona este de la ciudad, donde invirtió, según dice, lo ganado en cinco años como profesional.

Describe, como dato de color, que ese fue su berretín, y que lo discutió mucho con su esposa contadora pública que le pedía diversificar la inversión. “Todo lo que hice lo tengo solo”, se jacta a la hora de hablar de sus inversiones, a las que suma algunos proyectos inmobiliarios. Sin embargo le gusta más definirse como emprendedor que como empresario. Quizá por esto el concepto planificar se le cae de la boca todo el tiempo. Parece ser su punto de partida y de llegada.

“Es que planificar es clave para el futuro de un club que no ha cambiado casi nada en los últimos años”, asegura. Y ahí avanza con algunas ideas. Queremos –subraya hasta el hartazgo- planificar para lograr climatizar la pileta, planificar para lograr el gimnasio, y todo lo demás. Porque estamos convencidos que si planificás y redireccionás recursos que no vayan todos a un solo lugar, podés hacer un club grande, otro club. La impronta nuestra debe generar también un cambio en la funcionalidad. El club, con recursos propios, compró dos casas con frente a calle Churruarín, en la misma manzana que se podrían comunicar con la sede. “Nosotros creemos que es necesario comprar un predio. Estas dos casas fueron compradas como inversión inmobiliaria, pero nosotros consideramos que esas propiedades deben servir para hacer una nueva administración y aprovechar los espacios existentes sobre calle Grella para generar mejores servicios. La ampliación del gimnasio, la ampliación del SUM, que debe tener un piso deportivo, y vamos a ampliarlo para que el patín tenga también su propio espacio porque es un deporte muy importante. Todo esto a mediano plazo”, sentencia.

-¿Cuántas disciplinas tienen hoy día?

-Hoy tenemos fútbol, patín, vóley, judo, karate, natación en verano, básquet y softbol. Tenemos el predio de la sede, Capillita y el terreno donde está el estadio de softbol, allá fuera, que es un espacio para explotar en forma deportiva y la estamos analizando y evaluando la posibilidad que existe de nuevos deportes que se concentran en esa zona, como el hockey, el tenis y el softbol. En ese espacio tenemos pensado reforzar actividades en esa zona. En ese espacio de la cancha nos fueron ganando espacios los intrusos por no cercar ese espacio. Hoy hay un problema allí que habrá que resolver. Creo que en ese lugar entraría perfectamente una cancha de hockey, y complementar con softbol. Queremos incorporar el hockey femenino y el fútbol femenino. A partir de eso vendrá el crecimiento de la masa societaria. También a mediano plazo hay que generar capital genuino para que nuestros planteles tengan más recursos propios. Para eso hay un camino que recorrer.

-Volvamos a los ingresos; ¿Dónde están los mayores flujos?

-El 80% proviene de los aportes de televisación de los partidos del plantel profesional. El 11 % de la sponsorización y en el último ejercicio se advierte que hubo una disminución de sponsor, lo que es una muestra de falta de gestión. Hay empresas de Paraná y del país que ya no están en el club, mostrando un decrecimiento de este ingreso. Estuvo la pandemia, pero no se buscaron otros. Y en este año se gastó más de lo que ingresó.

-¿Y el abono de cancha?

– A pesar que lo reclamamos, no nos dieron ese dato. Como llegó la pandemia y no se jugaba al fútbol, nos dijeron que en muchos casos ese abono se transformó en cuota. Entonces no está identificado ese ingreso.

-¿Y qué tiene para cuestionar de la estructura de egresos?

-Hoy la deuda más grande es el contrato de Álvarez, cuando antes nos había dicho que “se había ido en términos amables, con un apretón de manos”, pero en realidad nos enteramos que fue significativo lo que se le tuvo que abonar para rescindir su contrato. Son números que el socio tiene que saber, pero nadie lo sabía hasta ayer que nos los presentaron antes de la asamblea. Queremos hacer un club abierto.  En el día a día tampoco lo sabemos, pero entendemos que salió más de lo que ingresó.

-Eso se llama déficit..

-Sí, es poquito, pero se llama déficit. El club tenía un respaldo que no lo hizo estar en negativo y puede afrontar este punto que a pesar de perder recursos no estuvo en la zona negativa.

Egresos y planteles.

-¿La estructura de contratos es en pesos?

-Sí, es en pesos. Nosotros no tenemos acceso a esa información. Nos la han negado siempre.

-¿Es decir que desde que se retiró no conoce los contratos del plantel?

-Ni nosotros, ni nadie. Cualquiera que va a preguntar. En lo personal yo creo que es información privada sobre lo que se gasta en general y no lo que cobra cada jugador. No me parece correcto que se diga lo que gana un jugador o un empleado del club.

-Es discutible, no deja de ser una entidad social. ¿Usted mantendría este criterio?

-Sí, sin dudas que yo mantendría la estructura en pesos de los contratos, más con la inestabilidad cambiaria que existe en el país. Si como dicen el club está bien administrado, nosotros queremos continuar con eso y generar nuevos recursos.

-¿Y si el técnico le pide un recurso que quiere dólares para jugar en Patronato?

-Le diría que no. No creo que eso esté pasando en el fútbol argentino. Puede ponderarse en dólares pero se paga en pesos. Es muy difícil conseguirlos hoy. Cuando era jugador, nunca leí el contrato de un colega, obvio. Pero digo esto por haber hablado con ellos –uruguayos o bolivianos- se firmaba con un jugador de afuera se les pagaba en pesos y ellos buscaban cómo convertirlos en otra moneda.  

Barreras.

Patronato inició ya hace un buen puñado de años el proceso de formación de juveniles a partir del ingreso de seis categorías en las competencia de AFA. El proceso parece virtuoso de la mano de un hombre de mucha experiencia como Oscar Regenhardt y muchos profesores locales de experiencia. Sin embargo hay una barrera a la hora de generar jugadores propios que puedan ingresar en el mercado de pases y capitalicen al club a futuro. Es todo un problema que Bértoli lo sabe más que nadie. Se produce un cuello de botella que impacta directamente en lo financiero y en lo institucional.

-Siendo un club donde prepondera el fútbol, sin embargo no logrado capitalizarse con jugadores propios y no emergen jugadores de inferiores…

– Es una de las mayores demandas que recibo cuando hablo con el socio. Creo que no se han implementado políticas para formar jugadores.

-Si un club profesional con inferiores en AFA tiene que salir al mercado de pases a comprar un marcador lateral está haciendo algo mal…

– Coincido. Yo creo que hay puestos que tienen que ser del club. Hay puestos donde se necesita experiencia y son claves para ganar partidos. Pero hay que ir fogeando chicos. Pero si nuestros jugadores son siempre la tercera o cuarta opción será muy difícil lograr estos recursos propios para cumplir con esa responsabilidad. También es una realidad, y fui jugador de fútbol y conozco mucho a los técnicos. Todos los DT siempre ponen lo que mejor ven, porque es su trabajo, y si ningún técnico no ha podido sostener pibes en el profesionalismo es un tema que hay que revisar.

-¿Está convencido de esto?; ¿No hay técnicos que eligen la experiencia u otros intereses?

-No creo. Si el jugador defiende tu idea y te va defender dentro de la cancha lo ponés, con 40 años o con 17. Y no es casualidad que no se puedan sostener los pibes en ningún proceso. Es un replanteo que hay que hacerse para generar herramientas para que los profesionales puedan formar estos jugadores. Son jóvenes, muchos con problemas y hay que hacer un seguimiento. Sólo el 1,5 % de los chicos terminan siendo jugadores, y entonces tenés que acompañarlo con un proceso integral a las personas.

-¿Qué le diría al socio que tiene que votar y quizá no ve estas falencias que usted denuncia?

-Hay tantas cosas para transformar que se va a necesitar mucho tiempo. Pero le diría que tenemos que empezar a transitar ese camino. Hay que dar un cambio porque el socio que iba hace 10 años hoy no encuentra nada nuevo. Es una muestra que es un club que no ha avanzado, que está estancado. Dependiendo de los recursos de la televisión, es un club financieramente administrado, y esa es una bandera de la actual conducción. Sino si vamos por mayor, sino cambiamos, sino gestionamos recursos, va a seguir siendo el mismo club por mucho tiempo. El socio se fue alejando. Queremos que se acerque el que se fue. Mucha gente se fue del club. Muchos socios antiguos y vitalicios reclaman la falta de reconocimiento. Vamos a generar el museo identidad Rojo y Negro, donde va a estar enfocado en la historia del club, reconocer las glorias del club. A las glorias del ´78 hasta le han negado el quincho para hacer sus festejos. Se juntan en otro club porque en Patronato no tienen espacios. No hay reconocimiento para los veteranos, para nadie. Y el club tiene una historia que merece ser reconocida.

-¿Cree que su falta de experiencia dirigencial le puede jugar en contra?

-No. En realidad, hoy presido un organismo provincial (Instituto Becario) que me hace estar en constante gestión y después tengo cinco personas con mucha experiencia dirigencial. Por eso creo en el trabajo en equipo.

-¿Considera que posee cuadro para afrontar algo tan complejo como para dirigir un club de AFA en este nivel?

-Sí, claramente. Estos dirigentes pertenecían a la actual comisión directiva y dieron un paso al costado por no ser escuchados y no poder trabajar.

Acciones.

Ante la pregunta acerca de qué cambios haría el primer día, Sebastián Bértoli, con olfato político, sabe que lo importante es lo que se hace al comienzo, después el romance se diluye y crecen las demandas.

“El primer día daría un volantazo y mostraría que empezamos a avanzar hacia la modernización. Modernización tecnológica, la comunicación, las nuevas plataformas y mostrar un club abierto, empezar a interactuar con el socio, con los deportistas, con la sociedad. Sino tenés la cabeza abierta para innovar, para tomar el camino del futuro no tenés destino. Yo no quiero hablar mal de nadie, pero hoy los dirigentes deben entender los nuevos formatos, la relación desde el lugar de las redes sociales. Pasa por ahí. Nosotros, estamos enfrentando hoy a una estructura de 40 años, donde hay amigos, parientes, conocidos, familiares, beneficiados. Es un núcleo duro del club. Y eso hay que cambiarlo.

-¿Cuántos empleados tiene Patronato?

-Hasta lo que sabemos tiene 17, estables. Después están los eventuales que se van sumando de acuerdo a las necesidades de las disciplinas. Según informes que tenemos, pero de oído.

-Usted gana, asume, al poco tiempo hay un episodio financiero que pone al club ante la necesidad de afrontar una suma importante; ¿Bértoli tiene un empresario que saldrá en su respaldo en ese momento?

-En los números que nos han mostrado, eso no tendría que suceder. Hoy todo indica que es un club sustentable, con algunos indicadores preocupantes que muestran un club que tiene algunos problemas. Ahora, si hipotéticamente sucede, tenemos manifestaciones de voluntad de apoyar, que te aseguro que cuando seamos oficialismo, el acompañamiento va a estar. Hoy a esta campaña la estamos sosteniendo entre nosotros. Por eso te hablaba de los 40 polos industriales que muestran interés. La función pública me vincula con el empresariado, y he hablado con muchos de ellos les interesa estar en la cancha de Boca en una camiseta. Tenemos un compromiso de apoyo, porque cuando mostrás planificación e ideas, el apoyo aparece.

-¿Cambiaría la categoría por mantener el equilibrio financiero?

-Lo más importante y por lo que saca el pecho el hincha de Patronato es estar en primera división. Vamos a seguir en primera división ordenados. No vamos a endeudarnos, y creciendo en recursos. No nos sentimos cómodos endeudando el club y sabemos que no es camino que queremos tomar. El club no lo merece.

-¿Cuántos socios cree que van a votar?

-Ojalá que la mayor cantidad de socios posible de los 1900 que están habilitados para hacerlo. Vamos a estar muy atento porque sabemos que del otro lado existen las mañas de la vieja escuela, y muchos socios nos han advertido de algunas cuestiones que en Patronato no deben pasar.

-¿Usted advierte esto que dice que el socio debe elegir entre una estructura vieja y un cambio?

-Sí, lo sabe. Y lo pide. Es muy cálido el recibimiento de los socios, no sabés cómo nos abren la puerta. Mucha gente no está al tanto del club porque no va. El socio no está acostumbrado al acto eleccionario. Hace 52 años que no se vota en Patronato. Fue en el año 1968 la última vez. Los mismos apellidos desde siempre.

-¿Y la política…?

-Bueno. Eso es algo que también me molestó en su momento. Hubo mucha ingratitud hacia la política. Todo el mundo, toda la ciudad sabe que con políticas de Estado el club creció y le debe mucho al lugar en donde está. Y no está bien ser ingratos con los que se preocuparon por apoyar para llegar a este lugar. Hoy, a mí se me quiso desprestigiar por la política en un club donde la política hizo mucho y durante mucho tiempo.

 -¿Por qué nombres y referentes importantes no se manifiestan a favor de una lista u otra para este proceso?

-Lo vemos con muchos socios. A ambos nos conocen mucha gente, y quizá haya sentimientos encontrados para hacer estas manifestaciones. Pero también se ha perdido la cultura eleccionaria tras 50 años de su ausencia. El socio, en el cuarto oscuro va a pensar en el club, independientemente de lo que diga o calle. Nosotros advertimos el síndrome de Quico, el personaje del Chavo. Nosotros salimos a mostrar una pelota, y ellos muestran una pelota. Mostramos un chupetín, y salen a mostrar un chupetín. Es así… Vamos a tener un departamento de fútbol con dos personas muy queridas en el club: Walter Andrade e Iván Furios. Entre muchas cosas que hicimos con Big Data, y tenemos un trabajo muy organizado que no pudimos nombrarlo porque no teníamos certezas de fecha.

-¿Si gana Delfino continúa?

-Sí, continúa si él lo desea. Lo conozco, sé cómo trabaja, me gusta la identidad que le dio al equipo.  

-¿No le faltó presencia comunicacional y algún apoyo relevante a su campaña?

-Hicimos todo lo que pudimos. Fueron tiempos raros. En términos de comunicación fuimos muy superiores a la otra lista. Tratamos de innovar en la tecnología, en la folletería. Fuimos muy superiores y los tiempos fueron variando y fueron 10 meses que estamos en campaña, por todo esto de la pandemia. Cuando se pudo hacer, el oficialismo no quiso hacerlo.

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