Acsoja y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos expresaron la necesidad de desarrollar nuevas herramientas para enfrentar desastres de este tipo. Danilo Lima
Las imágenes de las inundaciones en distintas zonas productivas –y también, claro, de numerosas poblaciones cubiertas por las aguas– son conmovedoras.
Las lluvias han sido intensas y, más allá de las razones de las mismas –siempre causa de debates no exentos de duras polémicas–, lo cierto es que el país enfrenta una situación que dejará millonarias pérdidas económicas en las provincias de Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos, todavía difíciles de cuantificar.
En nuestra provincia, por ejemplo, los caminos rurales están prácticamente destruidos, habrá pérdidas en los cultivos –sobre todo en soja– y también en ganadería.
La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), en este sentido, expresó su preocupación por “el escenario que se repite ante una situación que, si bien es un fenómeno climático irremediable, se puede prever de cierta forma desde lo estructural y palear con medidas acordes”.
Para Acsoja, concretamente, es prioritaria una actualización de la ley de emergencia que contribuya “a dar una solución real y concreta” para salir de la difícil situación que atraviesa el productor. Es necesaria, igualmente, “una urgente puesta en marcha de un sistema de seguros multirriesgos que socorra a los productores y evite el quebranto”.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, en la misma línea, ya había salido a reclamar la instrumentación de nuevas herramientas que ayuden, al menos, a morigerar los daños producidos por estos fenómenos climáticos. El presidente de la entidad cerealista, Néstor Luciani, destacó la necesidad de avanzar en un seguro agrícola, para afrontar este tipo de contingencias climáticas. “Las continuas anomalías están siendo recurrentes y tienen impacto en los sistemas de producción agrícola de Entre Ríos y en el resto del país. Esto ha generado una gran inquietud entre los productores”, remarcó.
Desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), en tanto, se expresaron en términos similares. Luego de rechazar las declaraciones del presidente Mauricio Macri en las que dijo que había que acostumbrarse a las inundaciones, el titular de Coninagro, Carlos Innizzotto, afirmó que “ante los desafíos no tenemos que resignarnos” sino “buscar rápidamente alternativas financieras y de infraestructura para solucionarlos y de esa forma tener más trabajo, más empleo y más producción”.
