AL DÍA

Otro efecto de la crisis: la desocupación ya es del 9%

Más personas buscan trabajo y la suba en el tercer trimestre fue del 0,7%, según el Indec.

El desempleo subió hasta el 9% durante el tercer trimestre. En la comparación interanual, que es la que corresponde hacer por el factor estacional, se trata de una suba de 0,7 punto y se explica por un fenómeno similar al que ocurrió durante la década del 90, cuando la crisis económica generó que más gente, en particular las mujeres, saliera a buscar trabajo para tratar de que los hogares llegaran a fin de mes. Con todo, se trata de una variación moderada en comparación con lo que esperaba el grueso de los analistas, que preveían un número cercano a las dos cifras. Pero la dinámica va en línea con un ajuste que parece ocurrir más a través de la caída de los salarios que del empleo.

Lo explicó la docente de la UBA, Victoria Giarrizo: “Sobre los datos de desempleo hay que decir cuidado, que el ajuste se está dando por precios, no por cantidades, y eso seguramente se reflejará en los datos de ingresos de la población que saca el Indec está semana. Ahí habrá que mirar”.

Demanda.

La lectura es clara: con la demanda agregada cayendo velozmente y presionando a la baja sobre sus facturaciones, las empresas necesitan ajustar costos. Para eso pueden achicar precios, es decir el nivel de los salarios reales que pagan, o cantidades, es decir la cantidad de puestos. Y hasta acá, en lo que va del año los salarios reales registraron la caída más fuerte de la posconvertibilidad. Según el Indec, en septiembre la contracción interanual fue de 12%, lo que también tiene su correlato en la suba de la pobreza.

“Se evidencia un deterioro moderado del mercado laboral, menor comparado con otras variables como el poder adquisitivo y pobreza, que empeoraron en una magnitud más profunda entre los terceros trimestres de 2017 y 2018”, reseñó el analista Daniel Schteingart.

En el tercer trimestre el empleo se mantuvo prácticamente constante, lo que demostró que la suba del desempleo no se generó por la destrucción de puestos de trabajo sino porque más personas salieron a intentar conseguir uno. Eso también se ve en la suba de 0,4 punto en la tasa de actividad, que suma a los empleados y a los desempleados en la búsqueda. Llegó a 46,7% en el tercer trimestre.

Salario.

Además se puede observar en el incremento de las personas que ya tienen un trabajo, pero se pusieron a buscar otro para compensar la caída de su salario real. Así fue que los “ocupados demandantes de empleo” crecieron 1,3 puntos hasta llegar al 16,7%. En total la “presión sobre el mercado de trabajo”, tal como la menciona el Indec, trepó 3 puntos y llegó a 32%.

El propio Schteingart explicó al respecto: “Ello explica la suba del desempleo: mujeres inactivas entran al mercado laboral, creo yo para reforzar un ingreso familiar deteriorado por la inflación. Algunas consiguen empleo, otras no. Pero la búsqueda de empleo no se limita sólo a las personas que antes no trabajaban, sino también a ocupados que buscan otro empleo o extender su jornada de trabajo. La causa parecería ser la misma: poder llegar mejor a fin de mes”.

Para el tercer trimestre se esperaba una desocupación más cercana al 10%, tras el 9,6% que había dado el segundo trimestre. Dos factores parecían competir entre sí: la fuerte recesión prometía presionar al alza y dejar al índice cerca de las dos cifras y la estacionalidad positiva del tercer trimestre prometía moderar ese efecto. El ajuste por el lado de los salarios y una “magra creación de empleo de baja calidad”, tal como la denominó la economista de LCG, Lucía Pezzarini, inclinaron la balanza.

Fuente: BAE Negocios / Mariano Cuparo Ortiz

Deja un comentario