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Operativo FMI: Gobierno cierra filas en busca de un acuerdo

Más allá de matices, y las arengas para la tribuna, dentro del Frente de Todos hay un consenso: no acordar sería el peor de los escenarios.

El Gobierno se apura en definir rápidamente los principales lineamientos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Más allá de matices, o ciertas arengas para la tribuna, dentro del Frente de Todos hay un consenso: no acordar sería el peor de los escenarios. El objetivo principal será sostener la recuperación y darle fundamentos para que esta sea sostenida.

El viernes pasado fue de gran intensidad en cuanto a gestualidades políticas desde ambas partes. El organismo sacó en las primeras horas de la tarde un comunicado en el que destacaba “avances” en la negociación y una recuperación económica mayor a la esperada, aunque pidió “un amplio apoyo tanto a nivel nacional como internacional también sería fundamental para el éxito general del programa económico”.

A su vez, el FMI sostuvo la necesidad de mejorar de manera “gradual y sostenida” las cuentas públicas para dar lugar a las “tan necesitadas” inversiones en “infraestructura, tecnología y gasto social focalizado”.

En el plano local, el acto en Plaza de Mayo por el 38° aniversario del retorno a la democracia funcionó como un testimonio del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Crisitina Kirchner frente a más de 300.000 testigos. También evocó cierto recuerdo sobre otro momento de la región, con la presencia del ya retirado José “Pepe” Mujica y el probable candidato a presidente de Brasil, Ignacio “Lula” Da Silva.

El discurso de Cristina fue férreo, con muchos palos para sus adversarios políticos. Sin embargo, y respecto a las negociaciones con el FMI, en concreto le pidió al Presidente que esa firma no representara frenar el proceso de recuperación de la economía, algo que en la Casa Rosada y sus funcionarios repiten todo el tiempo.

Mención aparte para el pedido de la vicepresidenta para que el organismo ayude a Argentina a “traer los dólares que se fugaron” y con ese dinero pagar la deuda. Esa declaración puede entenderse en un contexto partidario y se sabe que actualmente no está ni cerca de ser uno de los puntos en revisión por las partes.

Fernández tomó el compromiso, dijo que ese acuerdo no representaría un ajuste sobre los que menos tienen ni pisar la recuperación. “Quedate tranquila, Cristina”, le respondió.

Esto no quiere decir que hacia adentro de la coalición no haya diferencias respecto al manejo de la política económica, ni a los términos en los que se negocia un acuerdo por los US$ 45.000 millones desembolsados en 2018 y 2019 durante el Gobierno de Mauricio Macri. Más allá de especulaciones, los matices se han expuesto en público y casi sin tapujos.

En ese tono fueron las declaraciones que hizo la semana pasada el Presidente en una entrevista al ser consultado sobre su relación política con la vicepresidenta. “Con Cristina Kirchner en muchas cosas no pensamos igual, pero el que decide finalmente soy yo”, remarcó. Por su parte, la vice utiliza sus cartas como dispositivos muy precisos de comunicación, entre más espaciadas sus intervenciones, más impacto y difusión genera en la prensa, más allá de las discusiones sobre su contenido.

Visión.

En ese marco, Alberto ha ratificado su visión luego de la derrota en las elecciones legislativas con sus dos alfiles principales manejando la política económica: el ministro de Economía, Martín Guzmán y el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El primero deberá defender hoy el Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados.

El ministro de Economía recibió el aval del bloque del Frente de Todos (FdT) en la Cámara baja. Esto se conoció luego de un almuerzo que tuvieron el Presidente de Diputados, Sergio Massa, junto con quien renovará hoy como presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller; el presidente del bloque oficialista, Máximo Kirchner; su par del Senado, José Mayans y la senadora Anabella Fernández Sagasti.

Si hay que guiarse por el proyecto de Presupuesto, el Gobierno llevará adelante una política con “sesgo expansivo” respecto a la inversión social y a la inversión en infraestructura. En términos generales, el proyecto prevé para 2022 un crecimiento del 4% del PIB, una inflación del 33% y un dólar de $131,1 hacia finales de año.

De todas formas, el texto enviado al Congreso por el ministro de Economía no contempla pagos de capital al organismo multilateral de crédito. Para 2022 y 2023, de no llegar a un entendimiento, nuestro país debería pagar poco más de US$ 19.000 millones por año.

La recuperación de 2021 estará muy cerca del 10% y supondrá reponer casi todo lo perdido en 2020 (-9,9%). El oficialismo se imagina un 2022 en donde esa situación se mantenga, aunque el mercado desconfía y la principal incertidumbre viene por el lado de cómo serán las correcciones de ciertas variables en el marco de un acuerdo con el organismo multilateral de crédito.

El oficialismo planea tener votada el jueves la “ley de leyes”. Ese será el paso previo para presentar el “Plan Económico Plurianual” que servirá como carta de intención para el FMI. Uno de los pedidos que hace el FMI para alcanzar un entendimiento es ese “amplio apoyo político”, en busca de asegurar el repago de los compromisos y un sendero sustentable. Quienes entienden la dinámica de negociación, aseguran que un acuerdo tendría lugar, en el mejor de los casos, entre enero y febrero.

¿Cuándo se anunciará el acuerdo?

“Si bien serán necesarias más discusiones, el equipo del FMI y las autoridades argentinas siguen plenamente comprometidos con su trabajo conjunto sobre un marco y políticas para un programa respaldado por el FMI”, dijeron desde el FMI el viernes.

Durante toda la semana pasada, Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, mantuvieron reuniones con una delegación técnica del Ministerio de Economía y el BCRA.

La probabilidad de un acuerdo creció sensiblemente en las últimas semanas y los mercados están más tonificados. La semana pasada, los principales bonos en dólares volvieron a ganar terreno, con alzas entre 3% y 6% a lo largo de toda la curva, lo que les permite acumular en el mes alzas de hasta 16%. El riesgo país siguió cediendo hasta la zona de 1.710 puntos, con una baja en el mes del 10%

“Hay que considerar que Ilan Goldfajn y Ben Kelmanson (reemplazantes de Alejandro Werner y Trevor Alleyne en el FMI) tomarán posesión recién a principios de enero, lo que dificultará llegar a un acuerdo durante diciembre”, dijeron desde AdCap. “El acuerdo a nivel de staff podría anunciarse luego de las Fiestas y seguramente aportará claridad en la estructura de financiamiento del Gobierno para 2022, que depende sustancialmente de la capacidad de colocar deuda local y del financiamiento de organismos multilaterales y bilaterales”, dijeron desde Delphos.

Luego de que se conozca el acuerdo, deberá ser ratificado en el Congreso. En definitiva, se vienen varias semanas con el FMI como eje principal.

Fuente: Agustín Maza / www.eleconomista.com.ar