Marconi festejó y se relanzó en Paraná: en 32 años vendió 134 mil motos

La concesionaria oficial de Honda en Paraná realizó este martes la reinauguración de su local de calle Echagüe, que pasará a estar administrado por las hijas de Rodolfo Marconi. Nahuel Amore

Desde 1991, la concesionaria de Rodolfo Marconi se constituyó en una marca registrada en la comercialización de motocicletas de Honda en Paraná y Entre Ríos. El negocio nació a la luz del menemismo, con una política de apertura económica, que le permitió ofrecer productos de primera línea internacional y posicionarse rápidamente en el mercado local, que incluso lo llevó a anexar un concesionario de automóviles hasta su cierre en plena pandemia.

Este martes, la firma paranaense cumplió 32 años de vida y lo celebró de una manera muy particular. La empresa se relanzó con el legado de Rodolfo Marconi a sus tres hijas, quienes tomarán las riendas del negocio de calle Echagüe 611: Luciana, Paula y Josefina. Para ello, realizaron un acto de reinauguración, tras la ejecución de obras que les permiten poner en valor, reordenar el espacio y ser vidriera oficial de distintas marcas, además de Honda y Yamaha.

“Por la pandemia no pudimos festejar los 30 años. Honda nos pidió hacer locales exclusivos, tanto de Honda como de Yamaha. Aprovechamos para construir cinco locales y, como teníamos que reinaugurar el local por pedido de la compañía, vimos que lo mejor era hacerlo este 11 de abril que cumplíamos 32 años para hacer el relanzamiento de Marconi Motos en Paraná”, destacó el empresario a DOS FLORINES.

“En el tema familiar, me encuentro en mi despedida. Están mis tres hijas trabajando. Ya cumplí 32 años con la empresa y en diciembre van a hacer 50 años que trabajo. Mis hijas van a seguir con el legado. Hicimos una transición y hoy ya entregamos el mando”, aseguró.

Panorama

En esa línea, además, no dejó de advertir por el escenario macroeconómico que ralentiza el mercado automotor ante la falta de dólares. “En el tema empresarial, estamos en un momento complicado por la situación del país. Las importaciones están realmente muy trabadas y no tenemos la mercadería que deberíamos tener para vender”, expresó.

Consultado por los números actuales, dijo que Honda Paraná tuvo dos o tres años de 12.000 motos al año, lo que equivale a unas mil motos mensuales. En cambio, en la actualidad, señaló que están en un 30% de ese número, con 300 o 350 motos mensuales vendidas. Acto seguido, a pesar del contexto, destacó un número que sintetiza la película completa: “En marzo pasamos las 134 mil motos en 32 años”.

A pesar de que la crisis impacta en las familias, Marconi reconoció que “la demanda existe” y eso permite sostener cierto nivel de facturación. “A la gente hoy le resulta prácticamente imposible acceder a un auto y, si accede, es difícil mantenerlo porque les implica tener gastos como si fuera una familia más. En cambio, una moto tiene mucha demanda y hasta podríamos tener más ventas si hubiera más unidades. Esos volúmenes de venta incluso son sin crédito, siendo que antes retiraban una moto en 24 motos”, analizó.

Alguna vez el empresario también argumentó a esta Redacción que Paraná y otras localidades de la región se constituyen en un mercado muy particular para estos rodados debido al mal estado del transporte público. Los problemas históricos con los colectivos obligan sobre todo a trabajadores a buscar alternativas de movilidad, motivo por el cual encuentran en la moto un medio ágil, práctico y más accesible al bolsillo.

Finalmente, Marconi se mostró cauto en relación a las expectativas. Por ahora, no avizora una luz que permita recomponer los volúmenes de comercialización. “Hoy por más que quisiéramos vender más, no hay mercadería. En estos momentos estamos cubriendo el 50 o 60% de la demanda con las poco más de 300 unidades que tenemos todos los meses para vender”, cerró.