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Sequía: la economía de Entre Ríos perdió 582 millones de dólares

La estimación de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos corresponde al efecto multiplicador en la economía a raíz de las pérdidas que tuvo la agricultura provincial esta campaña. Gabriel Schamne

La economía de Entre Ríos perdió ingresos estimados por 582 millones de dólares, según informó este miércoles el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) a través de una conferencia de prensa. El dato corresponde al efecto multiplicador que tiene el campo, que se vio afectado por la histórica sequía durante la campaña 2022/2023.

De acuerdo a los datos relevados por DOS FLORINES, las pérdidas brutas reales por los principales cultivos en la provincia ascienden a 427 millones de dólares. Además consideraron que a esta cifra se debería sumar unos 150 millones, generado por el impacto multiplicador que tiene el sector agropecuario en la economía, debido a su encadenamiento con otros sectores como el comercio, transporte, industrial y otros, lo cuál significan 582 millones de dólares, lo que representa el 4% del Producto Bruto de Entre Ríos y el 30% del total exportado en origen en la provincia en 2022. No obstante, con respecto a una estimación en base a un rendimiento normal, la suma se elevaría a 782 millones de dólares, en caso de que hubiesen sido los promedios histórico de rendimiento de los cultivos.

Las pérdidas más importantes en los cultivos de Entre Ríos se registraron en la oleaginosa. Por la soja dejaron de ingresar 337 millones de dólares. En tanto, por el maíz se perdieron 173 millones de dólares y por el sorgo 5 millones de dólares. Incluso, por la superficie inutilizada por la sequía, se contabilizan otros 58 millones de dólares. El único dato positivo de la campaña lo tiene el trigo, con 146 millones de dólares.

Según la información brindada por el Siber, las pérdidas se atribuyen al déficit hídrico ocasionado por la faltante de lluvias en el período comprendido entre los meses de noviembre y febrero. Para los especialistas, las precipitaciones estuvieron por debajo del 40% de lo que se esperaba. De acuerdo con las proyecciones arrojadas por el informe, la soja de 1° estaría en los 800 Kg/Ha, lo cual significaría una disminución de la producción del 28%, en relación al ciclo 2017/2018. “Estamos ante la peor campaña de soja de los últimos 20 años”, afirmó el Ingeniero Agrónomo Pablo Fontanini.

Refinanciar pérdidas

Durante la conferencia, el principal interrogante que se generó es cómo hará el productor para hacerle frente a este delicado momento actividad agrícola. Según Diego Maier, titular de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se estima que entre el 65% y el 70% de los insumos que adquiere el productor se pagan con la cosecha producida. A su vez, indicó que un alto porcentaje del arriendo también se costea con ingresos producidos por la cosecha. En línea con esto, argumentó que se calcula que los productores deberán refinanciar alrededor del 50% de las perdidas ocasionadas por la sequía.

En relación a esto, sostuvo que en los últimos años las campañas agrícolas han sido financiadas “por las cooperativas, agronomías y acopio” y que serán estas instituciones las que deberán afrontar el refinanciamiento de los pasivos de los pequeños y medianos productores. “Son los intermediarios los que deben salir a renegociar con bancos y con proveedores de insumos, mas aún pensando en el corto plazo en la campaña de granos finos”, remarcó el directivo. En línea con esto, desde la bolsa consideran que hay un alto número de productores que pudieron cancelar el pago de los insumos para la campaña pero que no tienen capital de trabajo para volver a sembrar, mientras que hay otro porcentaje que ni siquiera podrá afrontar los pasivos la reciente campaña.

“Estamos frente a una situación de sequía muy importante, donde las pérdidas económicas han sido de gran relevancia, mas que nada teniendo en cuenta que la incidencia del agro y de la agroindustria en nuestra provincia es casi el doble en comparación con otras provincias del país”, señaló Maier.

Por último, los referentes se dijeron que la actual medida del gobierno con la cuál se fija el valor del dólar agro, tiene beneficiados y perjudicados. “No todos son beneficiados con esta medida”, aclaró Maier. A su vez, que desde las entidades de Bolsa los mercados deben operar bajo la ley de oferta y demanda y no sufrir alteraciones mediante disposiciones del Estado. “En esta situación que estamos atravesando habrá productores que tengan granos y puedan venderlos a un mejor precio y por otro lado, habrá otros que cosecharán menos que el costo del arrendo, cuando el dolar agro produjo un incremento del 40% en el valor de los alquileres”.

Para finalizar, Martín Beglinomini, secretario de la entidad, dijo que las sequías han cambiado el escenario y que muchos productores tendrán un quebranto mayor debido a una resolución que, en teoría, debería beneficiar a la actividad. “Cuando la soja está es una medida favorable, pero hoy no está”, sentenció.