AL DÍA PORTADA

Las joyas de Indochina, una aventura entre la cultura oriental y su entorno natural

Las culturas asiáticas esconden misterios desde hace millones de años y siguen sorprendiendo a quienes se atreven a desentrañarlos. La travesía por Tailandia, Camboya y Vietnam del Sur es una experiencia de múltiples sentidos. Especial Turismo Dos Florines

La región de Indochina comprende el sudeste asiático del lado continental, al este de la India y al sur de China. Se trata de un histórico territorio que hace millones de años albergó a culturas orientales que habitaron y lucharon por conquistar las joyas de Asia del sur y que, más cerca de estos tiempos, fue lugar de fuertes disputas que atrajeron la llegada de Napoleón III que, en el siglo XIX, le dio su nombre.

Para curiosos o estudiosos de Oriente, parejas de aventureros o trotamundos por placer, el viaje es una invitación para recorrerlo con la hoja en blanco para registrar cada momento. Desde Chanthaburi, la perla desconocida de Tailandia; pasando por los templos de Angkor, en Camboya; o las bellezas de Vietnam del Sur, la experiencia es multisensorial en medio de un entorno natural y exótico, con la posibilidad también de conocer Hanói y la Bahía de Da Nang en crucero o las playas paradisíacas de Nha Trang.

Bangkok es la ciudad donde aterriza el avión con el grupo de argentinos de Éxit Tour. El Gran Palacio Real construido en el siglo XVIII, dedicado a las ceremonias de la familia real tailandesa, es el primer paso de la travesía, que permite acercarse a sus rituales religiosos. Allí dentro se encuentra el magnífico Wat Phra Kaew, famoso por la imagen del Buda de Esmeralda; para luego continuar por Wat Pho, que alberga un gigantesco Buda Reclinado.

El guía local es clave para saber más de sus costumbres durante todo el itinerario, que permitirá observar y comprender la vida local. Imperdible es el paseo en bote de cola larga por el río Chao Phraya, que durante el camino se detiene en Wat Arun, el templo del amanecer. Para finalizar la jornada, el choque de culturas se puede vivenciar en las calles vibrantes de Chinatown, entre medio de carteles, vehículos y millones de estímulos de su típica vida comercial.

El agua sigue siendo un elemento de conexión. A través del Golfo de Tailandia se llega a Chanthaburi, situada frente al mar, donde se realiza una panorámica alrededor del Parque del Rey Taksin o se arriba a la Catedral Católica construida en 1909 durante la ocupación francesa en Indochina. Pero para viajar más en el tiempo, el casco antiguo de Wat Bot Muang es un paseo pintoresco por sus típicas construcciones; para continuar luego por un recorrido en barca por el río homónimo de la ciudad, entre medio de una vegetación increíble y el andar de sus pobladores.

Camboya

El siguiente paso por las joyas de Indochina es el cruce migratorio hacia Camboya, territorio que durante su época dorada fue epicentro del Imperio Jemer y que, más cerca del calendario contemporáneo, en el siglo XX, su pueblo luchó por ganar la independencia, tras haber derramado sangre, dolor y lágrimas.

Battambang es la segunda ciudad más importante del país y recibe a los argentinos con toda su idiosincrasia que invitan a vivir nuevas experiencias: comidas típicas, recorridos en el tren de bambú y hasta la visita a la montaña Phnom Sampeau donde se encuentran “las cuevas de la muerte” que fueran utilizadas por los Jemeres Rojos y que te erizan la piel. Por otro lado, tras una visita por la ciudad a través del clásico tuk-tuk que bordea el río Sangkae, se llega hasta el mítico templo budista de Wat Ek Phnom, que se remonta al siglo XI durante el período Angkor.

La ruralidad es también parte de la identidad camboyana. Inmiscuirse en la auténtica vida de campo es fundamental para aprender más sobre la preparación del alcohol de arroz o el secado de bananas, cuyas prácticas traen consigo enseñanzas de los antepasados. Además, en la hacienda de Puok se conoce sobre la crianza de gusanos de seda y plantaciones de mora, actividades que hacen a la esencia de una industria ancestral.

A esta altura de la odisea, los Templos de Angkor se presentan imponentes. Los diferentes monumentos, símbolos de la historia antigua del Imperio Jemer, invitan a recorrerlos en silencio, con la espiritualidad de quienes ayer y hoy encuentran su paz interior. Thom, Bayón, la Terraza de los Elefantes, la Terraza del Rey Leproso y Wat, son algunas de las más famosas arquitecturas que con sus caras no dejan de intimidar.

La ciudad de Siem Riep, con su tradicional vida productiva artesanal, su variedad de especias, sus templos y monasterios, es el paso previo para llegar hasta Phnom Penh; sin antes dejar de pasar, primero, por el lago Tonlé Sap, una de las maravillas de Asia donde se puede apreciar la actividad de pesca y cría; y segundo, por el pueblo Skun, famoso por la venta de “arañas asadas”.

En la capital de Camboya, el contingente también se adentra en el Palacio Real con su Pagoda de plata y el Buda de Oro, visita el Museo Nacional, la prisión del Khmer y los mercados típicos, para continuar luego hacia Vietnam. A través de un ferry se ingresa por el río Mekong hasta la frontera y se pisa tierra firme en Chau Doc.

Vietnam

El entorno natural de Vietnam es un sello distintivo para cada una sus excursiones. La geografía define un estilo de vida que se aleja de los lujos, independientemente de que la modernidad también llegó al interior de las principales ciudades. De todas maneras, ingresar al Bosque de Tra Su es una experiencia de purificación entre la flora y la fauna autóctona, al igual que el santuario de las aves y el paseo en bote entre los arroyos.

Acto seguido se prosigue hasta Can Tho, la capital del Delta del Mekong, cuyo camino hace una parada por Long Xugen y una visita por la antigua residencia de Binh Thuy, sumamente atractiva por su estilo colonial. En esta ciudad también se recorre en barco hacia el mercado flotante de Cai Rang, el más grande del Delta, que se constituye en un espectáculo diferente a los ojos occidentales. La experiencia en estos rincones del mundo sabe también en el paladar, con la degustación de frutos o el almuerzo en una casa de familia con especialidades de la región.

La aventura por este país tiene un paso obligado por la fantástica ciudad de Ho Chi Minh –también conocida como Saigón durante la colonización francesa–, cuyo nombre rinde homenaje al dictador y político anticolonial vietnamita, líder independentista. Millones de vietnamitas generan vida y movimiento particular en este centro de atracción que combina las iluminadas avenidas y sus enormes edificios modernos con los vestigios de la cultura oriental, incluso la ancestral.

Caminar por el Barrio Chino con su gran mercado Binh Tay, por la calle de los herboristas y la medicina tradicional, por el templo de Thien Hau, es una vivencia en el viaje que irrumpe en todos los sentidos. El itinerario también contempla el barrio colonial, el Palacio de la reunificación, la oficina de Correos, la Catedral de Notre Dame, la ex calle Catinat y el Histórico Hotel “Le Continental”.

Finalmente, para aquellos argentinos que aman llevar al extremo los placeres terrenales, es posible disfrutar cuatro días en las paradisíacas playas de Nha Trang, con régimen de comidas libres. La arena blanca y las aguas cristalinas es el cierre perfecto para desconectarse por completo antes del regreso.

Ficha técnica de Éxit Tour

  • Salida: 9 de abril
  • Camino de las joyas de Indochina. Extensión a las playas de Nha Trang.
  • Incluye: Tkts Aéreos Internacionales, desayunos, almuerzos y/o cenas, excursiones, visitas, tkts de ingreso Pax.
  • Alojamientos: Hoteles 4*
  • Precios desde u$d 4.985 + tasas e Imp.
  • Salidas acompañadas mínimo 16 personas.
  • Más información: E.V. y T Leg 3608 –Avda. San Martín 2369 Unquillo – Córdoba R.A.- Tel +54 03543 489395 WS +543518083299 email: ventas@exitour.tur.ar o info@exitour.tur.ar