PORTADA SHOWROOM INMOBILIARIO

La Cámara de la Construcción ante la autocrítica, casi sin obra pública y a la espera del crédito

Las autoridades de la delegación Entre Ríos analizan los cambios institucionales, los problemas con los Estados y presentan una perspectiva favorable para el año que comienza. Gustavo Sánchez Romero

A los empresarios de la construcción no es precisamente el amor lo que los une por estos días aciagos de pandemia e inicio de año donde incertidumbres y angustias se eslabonan para configurar un escenario donde, seguramente, habrá que seguir subiendo la cuesta.

Inmersos ahora en un recambio institucional a nivel nacional y en las delegaciones a partir de un proceso donde dirigentes y empresas estuvieron asociadas a -al menos- sospechas de corrupción y de manejos espurios en su relación con los gobiernos. No sólo buscan -según dicen- definir un nuevo paradigma que se sostenga en la transparencia y saben que deben sostener la caída paulatina pero constante de los presupuestos para la obra pública. Como si fuera poco, la burocracia oficial dilata proyectos, complejiza las redeterminaciones y aplaza los pagos de los certificados. Todo eso configura casi una tormenta perfecta para una institución que desde agosto tiene nuevas autoridades y busca renovar su imagen corporativa con otros sentidos más amplios.

Laura Herenú, de 40 años, titular de OIC Constructora, con un apellido fuerte en el sector asumió en agosto el rol de liderar este proceso e intenta imponerle una dinámica distinta ajustada a los nuevos tiempos. De hecho, que en una entidad donde imperó históricamente un concepto muy poco amigo de la paridad de género que sea una mujer que se exhibe independiente, dinámica e inteligente, es todo un detalle.

Con más experiencia y conocedor de los vericuetos de la política institucional, la acompaña Miguel “Chiqui” Pérez, el desarrollador que -junto a su esposa y socia Graciela Dujovne lleva adelante Constructora del Paraná S.A.- sostiene el capítulo de obra privada de la Camarco.

Con ambos dialogó Dos Florines acerca de este momento, las dificultades y avatares de una entidad que se ufana de ser la tercera nivel nacional en relación a los socios con la cantidad de empresas constructoras (17%) y que espera seguir creciendo.

El 85 % de sus 112 socios son Pymes, en lo que entiende que se trata de empresas de no más de 20 empleados, con dos camiones y una máquina y con eso salen a pelear en un mercado contraído y que busca salir del letargo.

Aseguran que las empresas están en un proceso de reconversión tratando de adaptarse a una realidad y donde cualquier proyecto, por más pequeño que parezca, sirve para mantener la rueda de la empresa en movimiento.

Hasta aquí el introito a un diálogo que describe y prescribe a un sector complicado, con un sinnúmero de dificultades pero que, paradójicamente, concluye con un mensaje positivo con la ilusión de que desde Nación o con financiamiento internacional Entre Ríos ponga primera a una estrategia que recupere la senda de una mejor infraestructura.

Objetivos.

“La Cámara empezó a trabajar con las distintas cosas que se podía hacer, porque no nos podíamos quedar en el hecho que no había obra pública. Trabajamos en dos temas que nos parecían importantes: uno fue el de los caminos rurales y otro fue el tema de los consorcios privados en la ciudad. Esto fue antes de la pandemia y luego se cortó. Nos encontramos que para hacer un consorcio vecinal y sacar un crédito para ese consorcio el privado no le puede cobrar a los vecinos que no quieren pagar, eso solo puede hacerlo la Municipalidad, y a su vez, el endeudamiento que se podría lograr con llave en mano las obras, la tasa la fija el intendente. Es decir que todos los caminos conducían al mismo lugar y si no se cambiaba el esquema no se podía hacer”.

Con esto Chiqui Pérez intenta explicar que en el marco de las dificultades había lugares donde sus ciudadanos de alto poder adquisitivo y se podían hacer cosas no se hacían porque no había una ejecución municipal que se ocupara del tema.  

“Es decir que habíamos conseguido el financiamiento, habíamos trabajado sobre los distintos sectores que se podía trabajar pero se cortó por que la tasa la fija el Municipio y siempre luchamos, pero a nivel provincial y municipal existe una resistencia a que los privados hagan las cosas por sí solo”, describe uno de los principales desarrolladores que tiene la ciudad.

Laura Hereñú, desde su lugar principal en la entidad, quiere contener a todas las partes de su puzzle y asegura que la mayoría de sus asociados no se dedican a la obra pública porque “sabemos que ha sido muy poca en los últimos cuatro años y lo publicamos en forma contundente en un informe que realizamos recientemente. La mayoría se ha volcado a la obra privada y también se encuentran con la burocracia administrativa -y esto no pasa sólo en Paraná porque nuestros asociados de otros lugares nos cuentan lo mismo- y desde la Cámara nos estamos preparando para apoyarlos y de alguna manera de facilitar la inversión privada. Hoy, desde la Central en Buenos Aires, se está trabajando para estimular emprendimientos y tratando de resolver en conjunto con los Estados la burocracia que los dificulta”, describe la joven empresaria.

-¿Cómo asimila la Cámara de Entre Ríos lo que pasó en el país y en la provincia donde han quedado en el ojo de la tormenta por casos de corrupción?

MP: -Yo creo que hay un cambio profundo y ahora con Iván (Szczech) a nivel nacional y en algún modo también lo fue Miguel (Marizza) a nivel provincial y cuenta con un respaldo. La Cámara en sus más de 50 años siempre fue el órgano que institucionalmente reclamó y fue logrando cosas. Así pasó con los primeros planes de vivienda, porque antes lo hacían empresas de Córdoba o Rosario y se pudo lograr unión y asociativismo y así la Cámara fue creciendo.

LH:- Nosotros tenemos en nuestro espíritu y objetivo, de alguna manera, resolver el problema de empresario y podamos representarlo en las diferentes dificultades que tiene. Por eso es que viendo dentro de nuestros asociados está enfocado en la obra privada y no es que la institución no se ocupe de los otros aspectos, pero la identidad de los socios define nuestro trabajo.

-¿Esto lo ve n como un cambio institucional?

LH: -Sí, porque más allá de todo, en la obra pública nosotros también tratamos de acompañar porque están teniendo muchos problemas, aunque algunos no lo tienen porque han firmado nuevos contratos y están tratando de buscar cambios y se organizan para ser rentables y cumplir. Nosotros desde la Cámara los asesoramos cuando hay alguna dificultad legal, contable o institucional, y en la resolución de muchos inconvenientes.

-¿Hicieron algún proceso de autocritica de todo lo que pasó?

LH: -Sí, a nivel nacional y a nivel provincial. De hecho se ha trabajado en planes para fortalecer la transparencia institucional y también hay proceso en las empresas.

-¿Esto le dio un nuevo impulso?; ¿en qué sentido?

MP: -No creas que la Cámara que reúne a las empresas constructoras es diferente a lo que son las otras instituciones. Como en todos lados son muy pocos los que participan y la ven a la Cámara muy lejana. Nosotros tuvimos que hacer este diagnóstico, entender que el socio no se acercaba porque la Cámara estaba muy lejos y entonces comenzar un proceso de acercamiento a los socios para que se sienta parte y contenido de las estrategias institucionales. Tenés socios proveedores, los que trabajan en la actividad privada, tenés socios que están en la obra pública… hay que congeniar con todos.

-La imagen fuerte de los anteriores dirigentes también supongo que dificulta un cambio a un esquema más participativo…

MP: Claro. Pero hay que decir que Miguel Marizza venía pidiendo hace algunos años un recambio, que asuma gente nueva, más joven… él mismo lo pedía. Y vos tenés que lidiar con la realidad que tenés, y con lo que necesitás… Pero por otra parte, al tener por primera vez un presidente del interior en la cámara central una cosa que cambió es que las reuniones son abiertas, y hay 300 dirigentes de todo el país, por zoom, y donde la información es transparente y para todos.

LH: – De todos modos hay un plan que tiene varios años y que fue iniciativa de Iván y la Cámara a nivel nacional de formar dirigentes jóvenes y de hecho hubo una renovación. Esta delegación es una de las que más mujeres incorporó con fuerza, que trabajan en lo institucional. En otras delegaciones se movilizaron los cambios e Iván está impulsando la paridad de género. Hay mucha gente joven y hay una progresividad natural, porque hay una renovación en la generación de nuevos dirigentes.

Obstáculos.

Los directos de la Camarco entrerriana entienden que hay una gran dificultad con la burocracia, en todos los niveles. Aseguran que mientras que desde el Estado nacional se busca un blanqueo para obtener fondos para la construcción y estimular la economía, por otro lado ven las dificultades con los certificados, los impuestos, y redeterminaciones, mientras que en las municipalidades hay decenas de expedientes sin autorizar.

“Nos pareció bien la reacción rápida del intendente de Paraná en poner gente a  trabajar para tratar de modificar los plazos y sabemos que 160 expedientes no se corrigen de un día para otro pero bueno, se empezó a mover la rueda que es lo importante y conseguimos que eso se revierta.

Lo que sí, desde la Cámara tratamos de tener la política de sumar y no ir al choque, apoyar, mostrar cual es el camino. Nosotros queremos que las cosas se resuelvan”, reseña Pérez.

Por su parte, Laura, que dice que no le gusta la exposición en los medios pero que sabe que no le queda otro remedio, recuerda que la obra pública ya viene cayendo fuerte antes del 2015, pero a medida que avanzan los años se recrudece.

“Creemos y tenemos un buen augurio que a nivel provincial hay un presupuesto que si bien ha ampliado la cantidad de obras, gran parte de ellas vienen con financiamiento nacional y que se van a desarrollar en la provincia. Esto muestra una mejor perspectiva de las empresas. Sin embargo, desde una visión más gremial, la Cámara está para que todos estos contratos se desarrollen en buen tiempo, de la mejor manera”, analiza.

-¿A qué apuestan?

LH: – La Cámara es plural y habrá tanto obras de viviendas como viales, y también en la obra privada. Como cámara no podemos dejar de atender a todos. También tenemos socios proveedores porque tuvimos una reunión antes del 24 y charlamos sobre el problema del abastecimiento y cómo van a hacer frente a los pedidos para 2021, lo cupos a los que le están imponiendo y la relación que están teniendo con las empresas productoras.

– Hasta no hace mucho algunos se quejaban que había arbitrariedad o designación poco transparente en las obras hacia algunas empresas: ¿Usted garantiza que eso no es así?

LH:- Eso, desde la institución no está sucediendo y no va a suceder. Porque es una cuestión que no viene desde la institución.

MP: Nosotros partimos de este supuesto que dice Laura, y como planteo tenemos dos ejes: por un lado dirigir los esfuerzos hacia la obra privada -y este es un pensamiento personal porque creo que la actividad pública está casi agotada y porque los esfuerzos vendrán de la Nación porque la Provincia no puede invertir casi nada en este punto-. Seguramente vendrán inversiones que llegan con financiamiento internacional, con los grandes trabajos como los caminos rurales a los que hay que entender como medio para facilitador para la producción. Hay un trabajo hecho por el INTA excelente donde todos debemos leer para aprender. Ese informe describe cuánto le rinde al Estado tener esos caminos en buen estado en leche, granos, aves, cerdos, etc, y no tanto el impacto sobre las empresas constructoras. Hay que superar las barreras para crecer. Y así como los productores no le piden nada al Estado para los cominos rurales, nosotros no le pedimos nada a la municipalidad para poder trabajar y crecer. Hay que superar estas barreras.  Nosotros decimos que hay que poner a trabajar el sentido común

DIXIT

Laura Herenú

“Nosotros presentamos el año pasado un proyecto donde apostábamos a que se fortalezcan las pequeñas obras con realidades como una comisaría, un centro de salud, un baño y con un pequeño financiamiento local que pueda conseguir se pueda hacer este tipo de obra que impactan fuertemente sobre el empleo local y las empresas, entregándolas llave en mano. Quedó en el análisis y no prosperó la idea aun cuando la empresa hace la gestión de crédito, el proyecto y la obra, y el Estado se queda con la deuda con el banco o quien haya extendido el crédito. Como cámara estamos tratando de mostrar que hay otras  posibilidades de financiación y construcción”

Miguel “Chiqui” Pérez

“No se puede terminar de quebrar las empresas que se quedan con los tiempos que pasan, con las redeterminaciones de costos, los certificados de pago, etc.. y prendiendo 50 velas para que te lo paguen. Es decir que entendemos que debemos trabajar juntos para cambiar la burocracia y nosotros hacemos un proyecto ejecutivo llave en mano, y el día que te lo entregamos vos le empezás a pagar a los privados. Es una opción, pero hay otras”.

Proyectos.

La presidenta de la Delegación Entre Ríos subraya que como cámara están tratando de quitar el prejuicio que sólo se ocupan de la obra pública, aunque dice que no dejarán de hacerlo. “Nos interesa abrir otras cuestiones en el debate”, enfatiza. “Chiqui fue un impulsor del foro que se formó para tratar de destrabar la obra privada. Estamos con iniciativas para el Gobierno, ver el tema de caminos rurales, estamos pensando para 2021 un trabajo denominado “Pensar Entre Ríos 2030”, que queremos hacerlo con todas las entidades para el desarrollo de una infraestructura, y de alguna manera trabajar un plan de infraestructura de la provincia….

-¿Usted habrá sido informada que la provincia hace más de 20 años que viene proponiendo planes de infraestructura, en forma infructuosa?

LH: – (Sonríe) Sí, ya lo sé de sobra. La idea no es replicar trabajos sino retomarlos, adecuarlos y darle fuerzas para que tengan un impulso nuevo a todo esto. La cámara está trabajando en muchos trabajos a nivel nacional.

-El problema del sector privado se resume en una palabra: incidencia…

LH: -Sí, eso es así, y estamos tratando de tener consenso de todos los sectores que sean productivos. Lo que pasa con un proceso normal de un loteo como de un edificio o de una vivienda es conseguir una factibilidad y conseguir el proyecto. La mayoría de los proyectos que están en danza tienen la factibilidad pero no tienen el proyecto aprobado. Un loteo nos llevó a mi marido y a mi unos seis años para poder vender un boleto en condiciones para luego hacer la escritura. No pasa antes de un año que le puedas prometer a un cliente que ese loteo está por aprobarse y que no habrá problemas. Después viene todo el resto que dura una eternidad.

No podés acceder a  un crédito si no tenés escritura, no tenés los precios. La mayoría lo vende y es un problema social porque está en riesgo el agua, la luz, la juridicidad, porque no está la aprobación final del proyecto y sino tenés la aprobación final no podés avanzar.

-¿Cómo es en Santa Fe?

MP: – En santa Fe es digital, la factibilidad tiene 30 días como máximo. El proyecto es una cuestión técnica que no lo discute un desarrollador. Lo hace el arquitecto con los profesionales municipales y no debería haber dilaciones. Se inscribe en el código de construcción municipal o no. No hay vueltas. Está todo establecido. Tenés que ajustarte a esto, los arquitectos saben cuando transgreden. Debería ser todo cuestión de días. No es un problema de Adán Bahl, que trabaja de una forma diferente a los anteriores que te decían que sí y no cambiaba nada.  Es un problema estructural que hay que erradicar. La burocracia tiende a que todo sea informal e ilegal, porque lamentablemente es así. Yo tengo que trabajar, tengo los inversores, no puedo dejar que se me vayan. En un edificio estuvimos dos años para conseguir la factibilidad y un año para y un mes para que tener el proyecto aprobado. Tres años y medio.

Mendoza 8-4-15 Relevamiento de Obra Tercera Trocha Acceso Sur

Algunos empresarios dicen que van a menos y aceptan obras para mantener su empresa en movimiento, aunque no ganen…

LH: –  Si, es así, pero eso es un riesgo y podés estar rifando tu capital y tu empresa. Los tiempos administrativos son tan largos y costosos, que tenés que terminan resolviéndolo con un abogado que es está pasando hoy con un montón de expedientes que están judicializado porque no se mueven. Estás financiando al Estado con el capital de trabajo de las empresas que se han dedicado a la obra pública. La mayoría de las empresas lo perdieron trabajando. Es inédito esto.

MP: – El tipo que tiene 20 empleados tiene que pagar impuestos, salarios y te pagan a los 60 días -que no nunca es ese lapso sino más- y tenés que ir al banco a que te descuente el cheque a tasas abusivas. Por lo menos que consigan en el banco que funciona como agente financiero te habilite una tasa diferencial para los cheques que emite el Estado y no nos perjudique con su accionar. Es lo mínimo que le pedimos para que puedas descontar tu pago. No otro pago, el tuyo. No se ha conseguido ni siquiera interlocutor. Todos te atienden, y muestran buena voluntad. Pero no hay respuesta a pesar que todos muestran querer resolverlo.

-¿Están pidiendo que el Estado sea más organizado y confiable en lo administrativo y financiero?

MP: –Vemos muchas cosas. A las empresas le cambiaron las tasas de ingresos Brutos en el 2018, junto a la industria. Cuando le pagan los certificados le descuentan la tasa de Ingresos Brutos, pero vos cobrar 90 días después. Las diferencias estuvieron discutiéndola dos años: el Estado descontaba el 2,5 y se debía pagar el 1,5 %. Se discutió dos años esto. Devolvéme esta plata que es mí. Terminó en la justicia. Obviamente. Así no se puede.

LH: – Vamos a tratar de resolver esto de la mejor manera posible para las empresas y el Estado, pero lamentablemente caemos en este tipo de cosas que no son útiles para nadie

-¿Qué se proponen para 2021

MP:- Yo creo que la perspectiva para el año son buenas a nivel nacional. De las 40 mil viviendas que dicen que se van a largar, Entre Ríos recibiría unas 2500 viviendas y eso es bueno. La provincia no puede financiar mucho y seguir trabajando el fortaleciendo de los municipios porque desde Nación viene un concepto de entendimiento que es la actividad privada la que debe encarar la recuperación económica. No desde el Estado. No puede seguir manejando los planes de vivienda como los hizo hasta ahora.

-¿Usted pide que vuelva el crédito hipotecario?

LH: – Sí, básicamente. En los programas que está trabajando la cámara a nivel nacional está recuperar el crédito hipotecario y que el Estado cubra la diferencia de tasa que se podría generar con el desfasaje de la inflación. Tiene que salir una ley con un fondo compensador que arbitre, porque la cuota no puede subir más que un porcentaje del sueldo, y si la inflación es mayor se debe compensar esta diferencia de tasa. La gente necesitará estar tranquila con su cuota

MP: El segundo tema es que la ley de blanqueo que se está trabando desde hace tiempo…

-¿Usted blanquearía su plata otra vez en esta Argentina tan incierta y poco confiable?

MP: –No es blanquear. Nunca vendieron los corralones lo que se vendió en estos cuatro meses, y todo con plata de ahorro de la gente. Hay que generar confianza. Si no tenés confianza no hay nada. Cuando perdés la confianza en la economía estás frito. Y trabajar tratando en ir viendo y discutiendo los caminos para hacer las cosas más rápidas. No se puede creer que haya la diferencia de tiempo en Santa Fe y Paraná, y eso es un diferencial que nos perjudica.

Deja un comentario