Empresa de energías renovables desembarcó en el Acceso Norte: “Es un mercado emergente”
02/04/2023
Jorge Lince es la cara visible del emprendimiento en Paraná que ofrece diferentes tecnologías para generar energías limpias. Con la reciente reglamentación de la ley, planteó los desafíos del sector en Entre Ríos. Por Nahuel Amore
En el Acceso Norte de Paraná, se inauguró el jueves Energiu, una empresa dedicada a la comercialización de equipos para la generación de energías renovables. La firma, que nació en Rosario y ahora desembarca en Entre Ríos, apuesta a competir en el mercado local y provincial con tecnologías alternativas, fundamentalmente solares, que permitan brindar soluciones energéticas para quienes buscan reducir costos, ser más amigables con el ambiente o tener luz donde no llega la red eléctrica.
El emprendimiento cuenta con tres socios, de los cuales Jorge Lince lleva adelante el proyecto. De los otros dos inversores, uno de ellos es Roberto Best que está a cargo de la parte operativa y cuenta con 25 años en el mercado del diseño y proyectos de energías fotovoltaicas y técnicas, llegado recientemente de España cuyo know how aplicará en el mercado local.
“Este es un gran desafío, de emprender en esta nueva etapa, donde vimos que más allá de las necesidades reales de la gente y el contexto de la baja de huella de carbono, realmente es un mercado emergente”, evaluó el empresario Lince, quien se desempeñó durante muchos años en el área de financiamiento de Banco Entre Ríos.
De esta manera se asienta en la capital entrerriana Energiu, cuya marca fue creada por los ingenieros Lisandro Boggio y Fernando Lombardo, dedicada a la importación y venta de equipos para la generación de energía renovable. Consultado por la estructura del negocio en Paraná, Lince aseguró que ahora cuenta con la representación con exclusividad para todo Entre Ríos. “Tiene un formato de franquicia, aunque no lo es en un ciento por ciento. Es un esquema parecido, porque también tenemos otros productos que funcionan dentro del local”, aclaró.
En relación a las líneas de comercialización, destacó los termotanques solares de diferentes tamaños, sistemas fotovoltaicos a través de paneles solares -en distintas modalidades de uso, según se cuente o no con red eléctrica en el domicilio-; además de luminarias solares, climatización de piletas, cargadores de autos, luminarias de vía pública, bombas solares, entre otros productos, la mayoría de los cuales son traídos desde China.
A la hora de hablar de las distintas opciones, Lince se explayó sobre los principales usos de este tipo de tecnología para hacer más eficiente el consumo eléctrico e incluso la necesidad de cambiar hábitos. Al respecto, planteó, entre otros aspectos, el desafío de familias, productores y empresarios no sólo de generar energías alternativas para reducir costos, sino de contar con los dispositivos aptos para acumular o inyectar sobrantes en la red eléctrica, hecho que modificará en el futuro la matriz energética de la provincia.
Mercado para las energías renovables
—Cuando hicieron un diagnóstico, ¿qué vieron en el mercado de Paraná y la provincia para llegar con estos productos?
—Los productos, más allá del impulso que tiene a nivel mundial por el compromiso asumido por los países, tienen mercado porque hay una necesidad concreta de la gente. Además, son una alternativa actualmente porque fueron creciendo la población y las necesidades a mayor ritmo que la infraestructura eléctrica. Una de las ventajas que tiene la energía fotovoltaica es que generás tu luz en el lugar donde estás, con tu propio techo o terreno.
—¿Y qué desventaja observa? ¿Cuál es el principal desafío para el sector?
—La desventaja más grande que tenés es la financiación. Hoy no tenés financiación acorde para este tipo de inversiones. Si bien las inversiones son relativamente importantes desde el punto de vista económico, el período de amortización se hace un poco más extenso al no tener una financiación acorde. Estos productos son de importación, con muy pocos componentes nacionales. El corazón de los productos es importado.
—¿Entiende que si bien es un sector emergente, en otro escenario macroeconómico puede tener un salto mayor?
—Totalmente. Como cualquier producto nuevo, tiene un proceso cultural de quiebre donde los diferentes comportamientos sociales hacen que algunos sean muchos más osados que otros. Las nuevas generaciones piensan y tienen en su lenguaje hablar de energía sustentable y alternativa; mientras que hay otras generaciones que no tanto. Hay algunos que creen en la vulnerabilidad de las soluciones energéticas, pero lo cierto es que la tecnología mejoró en la capacidad de generación de energía, con menos volumen.
—En cuanto a cambios de comportamientos, ¿qué empuje considera que se puede dar en este contexto mundial que siempre marca tendencias?
—La guerra entre Ucrania y Rusia, que afectó a los países dependientes de su gas, hizo que avanzaran más las tecnologías y se inyectara más presupuesto en los países líderes de estas alternativas. Eso de alguna manera nos termina beneficiando, porque en esa carrera de mejorar en tecnología, empieza a jugar la oferta y la demanda, mejorando los precios. Eso nos terminará ayudando. Cuando hay más jugadores en el medio, nos favorece.
—¿De dónde se importan los productos que comercializan?
—El 90% de lo que se comercializa en el mundo, no solamente acá, es chino. Por eso, este tema tiene una arista de oportunidad para aquellos países que se lancen a competir en ese mercado. Los grandes jugadores van a surgir, como el caso de Estados Unidos, Australia o India que van apareciendo.
Potencialidad en Entre Ríos
El Acceso Norte de Paraná viendo siendo desde hace una década una alternativa de inversión para aquellos empresarios que buscan un espacio diferente como vidriera
—¿Por qué eligieron el Acceso Norte como ubicación?
—En realidad hubo muchos factores. Creemos que el Acceso Norte, además del tránsito por ser una arteria importante de ingreso y salida de Paraná, donde es una vidriera más que interesante para nosotros, también vemos que muchos comercios se están empezando a venir hacia estos lugares. Además, el acceso y estacionamiento es importante porque permite atender a un cliente con tiempo y armar un showroom para mostrar el funcionamiento de las energías.
—Se entiende que el lugar tampoco se circunscribe para el paranaense. ¿Cómo es la estrategia para llegar a otras localidades de la provincia?
—Sí, es una idea que trabajamos, al igual que la presencia en redes sociales, donde mostramos lo que hacemos. Las redes te acercan y ayudan un montón para llegar a cualquier punto. Además, permiten cotizar y asesorar en tiempo real a un cliente. Conociendo el consumo de las personas, con las últimas 12 boletas, incorporamos los datos en nuestro software que automáticamente dice el consumo ideal, su ahorro, el capital invertido, lo cual ayuda a tener un panorama rápido para ver si está dentro de sus necesidades y capacidades.
—¿A qué público apuntan? Además de residenciales, ¿la idea es llegar a sectores productivos e industriales?
—En realidad no hay ningún tipo de barrera. Lo que nosotros generamos es energía, y la energía puede ser utilizada en un domicilio, un comercio o una industria. La energía es un commoditie y se termina aplicando en los diferentes consumos, sean domiciliarios, industriales o comerciales. La dimensión de una u otra, no tiene limitante.
Ley de Energías Renovables
Luego de mucho tiempo planchada y a pesar del reclamo del sector empresario –en medio de una puja de intereses–, el gobernador Gustavo Bordet firmó a fines de febrero el decreto de reglamentación de la Ley de Energías Sostenibles, que otorga facilidades e incentivos a quienes inviertan en energías limpias. Se trata de la Ley Provincial N° 10.933, que busca que para 2030, Entre Ríos cuente con un 30% de energía sustentable. El desafío, en este escenario, es que los tiempos no vuelvan a dilatarse y se concrete en la práctica.
—¿Qué empuje o no puede realizar la reciente reglamentación de la Ley? El sector advertía que la normativa era una deuda en la provincia.
—Lo primero que da son reglas de juego, que era un poco lo que faltaba en esos grises que no se terminaban de implementar. Si bien veníamos funcionando, esto le dio muchísima más claridad al proceso y agilidad. Esto va a permitir que aumenten las consultas. Cuando uno ve que lo que va a consumir está en un marco normativo, se siente más seguro. De todos modos, como opinión personal, en el mediano plazo, ni bien se empiecen a regular algunas cuestiones económicas, también van a empezar jugadores en la financiación.
—¿Quiere decir que la seguridad jurídica será un respaldo de garantía para dinamizar al sector?
—El tema de que esté normado le abre el juego al financiamiento. Porque las reglas brindan seguridad para todos los actores.
—Para ello igual será necesario un tiempo mayor de puesta en práctica de la ley.
—Sí, porque es necesario que la ley no sólo esté reglamantada, sino también implementada. Eso sigue demorado. Es el proceso después de la normativa de ponerla en funcionamiento. Hay muchas cosas que no han salido a la luz: no se sabe cómo será el proceso de alta; qué pasa si contrato el servicio para inyectar energía en las redes y ser un usuario generador como dice la ley. Todavía falta saber cómo será todo ese proceso. Es decir, el primer anuncio fue bueno, la gente lo tomó muy bien. De ahí aparecieron muchas consultas. Ahora lo que falta es darle celeridad al proceso de implementación de lo normado que viene relegado.
—¿Qué cree que puede ocurrir cuando esté la ley en pleno funcionamiento?
—Creo que eso va a servir mucho para que aparezcan más personas decididas a hacer la inversión. Algunas personas que hoy son disruptores de los cambios no miran tanto lo económico, sino el concepto de largo plazo; y esos van a ser los primeros en jugar, impulsando el cambio en la tecnología y en la matriz energética, que es un gran desafío que tenemos como provincia y como país, llegando a tener un 30% de consumo de energía a través de las distintas variantes de energías renovables.