“Percibimos que el intervencionismo continúa ya que se establece un cupo para exportar como en épocas pasadas, sin fundamentos técnicos, sociales o productivos”, remarcó la entidad. Ratificó, asimismo, su posición de participar de medidas de fuerza “por el contexto social y la situación económica compleja” del país. Dos Florines
La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), entidad que no adhirió al cese de comercialización de granos que se inició ayer y finaliza –en principio– mañana, salió a rechazar la reimplantación de los cupos de exportación, en este caso de maíz, decidida por el Gobierno nacional. “Percibimos que el intervencionismo continúa ya que se establece un cupo para exportar como en épocas pasadas, sin fundamentos técnicos, sociales o productivos”, sostuvo Coninagro luego de la reunión que el presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto, mantuvo con todos los Consejeros del país que representan las diferentes economías regionales.
En primer lugar, se consignó que Coninagro no está de acuerdo con las medidas propuestas por el Ministerio de Agricultura de la Nación, por considerar que generan “confusión puesto que si bien la entidad siente que fue escuchada y se desactivó provisoriamente la medida de suspensión de registros de declaraciones juradas de ventas al exterior de maíz, percibimos que el intervencionismo continúa ya que se establece un cupo para exportar como en épocas pasadas, sin fundamentos técnicos, sociales o productivos”.
En ese sentido, la entidad cooperativista insistió en que “con diálogo y consenso” se pueden alcanzar “políticas públicas sectoriales y sociales en conjunto con el sector privado para el crecimiento de la ruralidad argentina y reanimar la pujanza del sector agroindustrial, pero de este modo los productores cooperativistas seguimos desorientados y sin síntomas de mejora en materia fiscal y financiera”. El Gobierno, agregó, “hace intentos para que prospere la situación pero la respuesta de hoy es incompleta y no satisface al productor”.
Coninagro, asimismo, reiteró que sostiene su postura de no estar de acuerdo en adherir al paro de estos días “por el contexto social y la situación económica compleja que atravesamos, pero estamos seguros de que tampoco lo que hemos solicitado ha sido contestado debidamente”.
Iannizzotto subrayó que “no somos los agresores, más bien diría que somos los agredidos”, apeló a “que todos nos miremos a la cara y el Gobierno también” y reclamó un “plan estratégico general” aludiendo que “el caso del registro de exportaciones de maíz es circunstancial, pero la agenda es más amplia e incluye el tema inflacionario, la brecha del tipo de cambio, la vulnerabilidad del tejido social, entre otros”.
El dirigente, finalmente, remarcó que “no queremos confrontar, hay una clara muestra de que nuestra predisposición es más de propuesta que de protesta, consideramos que somos parte de la solución y no del problema” y finalizó: “Quizá hay problemas que se le adjudican al sector del campo, como el tema precios, y, tal vez, los está originando el propio Gobierno”.
