EMPRESAS PORTADA

Con inversiones privadas, el Centro de Derivación Veterinaria se afianza en Paraná para el mercado mascotero

Se trata de la única clínica de atención 24 horas para pequeños animales de todo Entre Ríos, con derivaciones de diferentes colegas. Con 36 camas, atiende emergencias los 365 días del año y a toda hora, con tecnología de punta. Gabriel Schamne

En las sociedades actuales, el concepto de mascota ha ido cambiando y los animales han dejado de ocupar el lugar de mero acompañante, convirtiéndose en un componente más del núcleo familiar. Hoy en día, nuestros animales deben ser considerados seres sensibles, sujetos de derecho y nosotros sus tutores y representantes somos los que debemos defender el cumplimiento y la satisfacción de ellos.

En este contexto, el cuidado de las mascotas también evolucionó y las demandas por parte de las familias, a la hora de velar por la salud de sus animales, apuntan a la generación de centros medicinales con mejor calidad de respuesta, casi como los sanatorios si de humanos estuviéramos hablando. En Paraná, el Centro de Derivación Veterinaria se presenta como un moderno instituto de atención 24 horas para nuestras mascotas. Pablo Etienot, uno de sus fundadores, dialogó con DOS FLORINES acerca del panorama actual de la institución y remarcó que ello es posible por el aporte de socios que permiten sostener las inversiones necesarias.

El especialista indicó que la Clínica inició sus actividades en 2009, al percibir que las familias comenzaron a necesitar otro tipo de servicios para sus animales; el mercado es cada vez más grande y exige de inversiones para brindar soluciones de excelencia. “La idea nace de poner en funcionamiento un centro de atención las 24 horas, los 365 días del año, con el objetivo de atender las problemáticas de las mascotas en cualquier momento”, expresó.

La demanda es cada vez mayor y por ello se constituye en una opción para aquellos profesionales veterinarios que necesitan de este tipo de infraestructura. “Nuestro estandarte es que los colegas del rubro nos derivan pacientes por nuestra característica de monitoreo constante“, especificó el médico. En línea con esto, remarcó que hay animales que pueden recibir el tratamiento en sus casas y otros que no, que necesitan estar en una veterinaria y que en la provincia no hay otro centro que ofrezca un servicio igual.

Ante la consulta sobre el desarrollo de la actividad veterinaria, Etienot argumentó que el crecimiento fue acompañado con el cambio de paradigma en cuanto al rol de la mascota en el seno familiar. “La cultura ha ido cambiando y el perro o el gato han generado mayor vínculo dentro del hogar y, ante cualquier situación de emergencia de las mascotas, también hay una mayor preocupación de la gente en comparación con otros tiempos”, comentó.

“Desde que empecé a ejercer como veterinario hace 25 años, siempre pensé que la cuestión de los pequeños animales o mascotas iba a ir creciendo y que en algún momento iba a poder vivir de eso”, sumó el entrevistado. El cambio de posición de la mascota en el hogar y el distinto nivel de apego actual que existe con el propietario, ha permitido desarrollar una actividad de la cual hoy pueden vivir económicamente.

Mejorar procesos

Actualmente, la Clínica de pequeños animales, ubicada en Rondeau 823, funciona como un hospital y cuenta con tres salas de internación y un total de 36 camas. Además, tiene quirófanos equipados para realizar cirugías de emergencia. “Hemos tenido la suerte de poder crecer e ir adaptándonos a los cambios”, manifestó.

Por otra parte, aseguró que uno de los puntos más fuertes del hospital es el paso de la radiología analógica, más austera y anticuada, a la radiología digital. “Hoy, además del amplio número de camas, contamos con toda la estructura y los dispositivos para poder hacer radiografías digitales a nuestros pacientes, lo cual nos permite brindar una mejor atención. Son inversiones que vemos como aliadas indispensables para atender a las mascotas”.

En línea con esto, remarcó también la importancia de haber podido instalar un laboratorio con aparatos de avanzada tecnología. “El 97% de las muestras que se toman en la clínica son procesadas en el laboratorio automatizado y obtenemos los resultados en menos de 20 minutos. No lo vemos con el objetivo de generar más dinero, sino como la posibilidad de mejorar procesos, obtener diagnósticos con mayor rapidez e indicar tratamientos en el menor tiempo posible”, especificó el reconocido veterinario paranaense.

A su vez, Etienot destacó que resulta clave poder realizar ecografías a los animales dentro de la institución.

Netamente privado

Según manifestó, entre los socios del instituto buscan constantemente estrategias de inversión y de actualización de equipamientos para la clínica. “En todo momento apostamos a la reinversión de parte de los ingresos, más que nada para no quedarnos atrás en cuanto a tecnologías y de esta manera, poder brindar un mejor servicio”, explicó.

A su vez, expuso las dificultades que generan a la hora de buscar financiamiento para la compra de herramientas o dispositivos. “A veces son montos elevados, hablamos de equipamiento que cuesta entre 5.000 y 10.000 dólares, ya que todo es importado. Proyectamos y ponemos plazos que tratamos de cumplir entre quienes somos parte de la entidad”.

Por otra parte, el profesional sostuvo que el Centro de Derivación Veterinaria emergió, se sostuvo y se consolidó con inversiones del capital privado. “Nunca tuvimos ningún apoyo de la parte pública. No hay ayuda del Gobierno ni tampoco algún tipo de convenio con el Estado, es una clínica netamente privada“, sentenció.