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En el campo ya presienten una mala relación con Alberto Fernández

Es la principal preocupación de las entidades. Temen ser sólo una caja de recursos fiscales. La diferencia de votos sorprendió a todos. Danilo Lima

Sorpresa y preocupación son, por estas horas, las sensaciones de los productores agropecuarios entrerrianos tras las elecciones primarias de este domingo que colocaron a Alberto Fernández en las puertas de la Casa Rosada. Es que los más de 15 puntos que el candidato del peronismo obtuvo por sobre los votos que recibió el presidente Mauricio Macri parecen irremontables. Aunque, quizá, debiera decirse que son irremontables.

El sector agropecuario, al menos hasta este domingo, fue un aliado incondicional del macrismo y la casi segura (¿o segura?) vuelta del kirchnerismo reaviva fantasmas del pasado, especialmente en lo que tienen que ver con la eventual relación que Fernández establezca con el campo. No son pocos los que presagian que esa relación podría volverse tan ríspida como en el período 2003/2015.

Certeza.

Raúl Boc-hó, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), expresó su sorpresa por la gran diferencia de votos entre Fernández y Macri que dejaron las PASO. “Esperaba una ventaja de Alberto Fernández pero no de semejante magnitud”, admitió.

El ruralista, asimismo, remarcó que tiene “la certeza” de que “nos va a ir mal con los Fernández” en el poder porque “ya lo vivimos y sabemos lo que puede pasar”.

Agregó que “el campo es el único, o uno de los pocos sectores, que tuvo un resultado favorable, de crecimiento, en estos años. Es un sector que claramente demostró su competitividad. Y va a ser el primero al que le van a caer, ya lo sabemos. Le van a caer con impuestos, con más retenciones, con dólar diferencial. El primer manotazo será al campo. Tengo la certeza de que esto va a ser así”, subrayó, al tiempo que vaticinó “tiempos muy complicados” para los productores agropecuarios.

Diálogo.

El presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc, al igual que Boc-hó, le manifestó a DOS FLORINES su “sorpresa” por los resultados del domingo. “Se sabía que la situación del Gobierno no era la mejor, pero no esperábamos una brecha tan amplia”, reconoció el dirigente cooperativista, quien ve difícil que el oficialismo pueda revertir la diferencia en las elecciones de octubre.

Arriesgó que “la última alternativa que quedaría sería armar una coalición de gobierno, en serio, con todos los partidos, excepto el kirchnerismo, y elaborar un plan de gobierno, de acción, que satisfaga a la gente, con el aval de Lavagna, Espert y otras fuerzas. Y después convencer a los votantes. Pero es muy difícil”.

Kindebaluc, no obstante, se esperanzó de que Fernández, en el caso de que sea electo Presidente, “tenga una postura un poco más dialoguista, de apertura hacia el sector”, pero “si uno se basa en lo ideológico no la vamos a tener nada fácil”.

Voto castigo.

Para Walter Feldkamp, director por Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), asimismo, fue una sorpresa la distancia entre los principales candidatos. “No es lo que decían las encuestas, ni los mercados”, recordó, y reconoció que la ciudadanía “usó el voto como castigo al Gobierno”.

Si bien la del domingo fue una elección primaria, los resultados “marcan una tendencia” de cara a octubre y “no sé si esta situación se puede revertir”.

Feldkamp, no obstante, consideró “importantísimo que haya un equilibrio y se vote distinto en las generales porque necesitamos, no sólo el sector sino todo el país, un Parlamento equilibrado. Ya vimos cómo funcionó el Congreso durante el kirchnerismo y no sería bueno que otra vez fuera una escribanía”, observó.

Con respecto a la relación con una eventual nueva gestión kirchnerista, el ruralista de Gualeguaychú, el ruralista se mostró cauto porque no ha habido mensajes ni acercamientos. “Lo único que podemos decir es en función de lo que fue el kirchnerismo durante sus gobiernos. En el Frente de Todos están los mismos actores que en el Frente para la Victoria, y uno recuerda cómo nos trataron y las consecuencias de las políticas agropecuarias: sojización extrema, pérdida de mercados internacionales, carga tributaria récord para el productor, pérdida de 11 millones de cabezas, cierre de muchos frigoríficos, desaparecieron de la actividad de muchos productores, crisis láctea –que todavía sigue– y una fuerte crisis de las economías regionales”, enumeró.

“La esperanza está en que, si vuelven, hayan aprendido de esos errores, pero hoy es difícil predecirlo”, concluyó Feldkamp.

Preocupación central.

Jorge Chemes, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tampoco esperaba la magnitud de la diferencia entre Fernández y Macri. “Nos tomó de sorpresa a todos”, reconoció, y admitió que “es un número difícil de revertir, no digo imposible, pero sí difícil”.

Respecto de cómo sería la relación entre el sector agropecuario y Alberto Fernández presidente, Chemes consideró que “por lo que demostró el kirchnerismo cuando fue gobierno no creo que vean al campo como un pilar de desarrollo y crecimiento sino más bien de recursos fiscales. Esa es la principal preocupación que tenemos en el caso de vuelvan a ser gobierno”.

“Estaríamos de acuerdo si hay una continuidad en la política de exportaciones que ha aplicado el actual gobierno, porque se han conseguido muy buenos mercados que posibilitaron el aumento de las ventas externas. Si seguimos con esto, bienvenido sea, ahora si hubiera un cambio y se volviera a las políticas kirchneristas anteriores, desde ya que no estaremos de acuerdo. Y ahí sí la relación puede ser muy complicada”, advirtió Chemes.

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