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Una innovación que puede revolucionar la cosecha de arroz

G-FAS y Adecoagro desarrollaron el primer cabezal de cosecha del mundo construido con fibra de carbono. Posee varias ventajas: reduce el consumo de combustible, trabaja a alta velocidad y ofrece un muy buen tratamiento del grano. ¿Cuánto cuesta y en cuánto tiempo se amortiza la inversión? Danilo Lima

Un innovador desarrollo de las firmas G-FAS y Adecoagro puede generar una verdadera revolución en la cosecha de arroz –y también en la de trigo, cebada, centeno y canola, entre otros cultivos– al brindar una serie de ventajas en materia de consumo de combustible y reducción del quebrado de los granos, por ejemplo.

Se trata del Stripper G-FAS, un cabezal de cosecha con rotor desgranador construido con fibra de carbono, y, por lo tanto, ultraliviano, dado que se trata de un material cinco veces más resistente que el acero, pero más liviano que el aluminio.

G-FAS nos es la primera vez que usa la fibra de carbono para el desarrollo de implementos agrícolas, antes ya había diseñado un botalón para pulverizadoras.

El lanzamiento del Stripper G-FAS, de 30 pies de ancho de labor, se concretó después de cuatro años de investigación y desarrollo.

Ventajas.

Durante la presentación de este nuevo desarrollo, de la que participó Pool de Periodistas –que integra DOS FLORINES–, los responsables de G-FAS explicaron que entre las ventajas que ofrece el stripper se encuentra la reducción del consumo de combustible (del 35 al 50%), la posibilidad de trabajar a alta velocidad (10 km/h en promedio) duplicando la capacidad de recolección de la cosechadora, que permite trabajar con mayor humedad –lo que determina más días y más horas por día de cosecha– y un muy buen tratamiento del grano que deriva en la reducción del quebrado.

Ana Fernández Mouján, presidenta de G-FAS, remarcó otros beneficios económicos como la menor cantidad de cuerpos extraños en el material cosechado, un muy bajo nivel de pérdidas por el cabezal y por la cola de la cosechadora, el menor desgaste de la cosechadora que deriva en un menor costo de reparaciones, un escaso y sencillo mantenimiento debido a que es muy fácil la sustitución de piezas de sacrifico (peines). “Además los peines tienen mayor duración dado que son de acero inoxidable y también porque el cabezal ofrece un ‘stripping’ más limpio por el menor ingreso de otros materiales que no son granos, como porciones de hojas y tallos”, añadió Fernández Mouján.

Ana Fernández Mouján, titular de G-FAS.

– ¿Cuál es el costo?

– El Stripper G-FAS tienen un valor de entre 100.000 y 120.000 dólares, prácticamente lo mismo que un cabezal convencional.

– ¿En cuánto tiempo se amortiza la inversión?

– Se amortiza muy rápido porque los beneficios económicos que reporta son muy grandes dado que se reduce la cantidad de combustible y se hace el doble de hectáreas.

Cualquier productor, cuando comienza a hacer números teniendo presente esas ventajas, se da cuenta de que es muy rentable. Para el contratista, el beneficio es que este stripper permite facturar el doble por día.

La inversión, entonces, se amortiza en una campaña.

Más beneficios.

Mientras, el ingeniero agrónomo Héctor Huergo, comunicador agropecuario y miembro de G-FAS, destacó, con relación a los beneficios económicos y ambientales, que el menor peso del cabezal produce una menor compactación (“la mitad que un draper para el mismo ancho de labor”) y ofrece un rastrojo más fácil de manejar al quedar la planta en pie.

El ingeniero agrónomo Juan Zenón González –integrante del Grupo Técnico de Adecoagro–, por su parte, puso énfasis en resaltar la ventaja de la reducción de costos de cosecha por mayor eficiencia, un tema central para cualquier cultivo y aún más para el arroz porque, se sabe, sus costos de producción son muy altos sobre todo en Entre Ríos.

En el caso del arroz, además, al quedar la planta en pie se mantiene la dominancia apical, con lo cual no rebrota, como ocurre cuando se cosecha con una plataforma draper, y, por lo tanto, requiere una aplicación de herbicida (glifosato). De esta forma, el Stripper G-FAS contribuye a una menor emisión de gases de efecto invernadero.

También se remarcó que frente a las complicadas condiciones del piso que suelen ofrecer las arroceras, el cabezal más liviano facilita la marcha de las cosechadoras dado que mejora el rendimiento de la doble tracción al permitir que todas las ruedas logren un buen apoyo, en cambio con los cabezales pesados las ruedas traseras pierden poder de tracción.

Bonos verdes.

Durante la presentación, asimismo, se informó que Carbon Group Agro-Climatic Solutions realizó la Verificación Independiente de los beneficios ambientales generados a partir del uso del equipo Stripper G-FAS. Esa consultora, que tiene alcance internacional, emitió un certificado que ha sido formulado siguiendo los principios de los Bonos Verdes de la ICMA (International Capital Markets Association), en el que señala que el equipo Stripper G-FAS podría acceder al mercado de Bonos Temáticos, entre ellos a instrumentos financieros considerados verdes.

El análisis realizado por Carbon Group sobre los posibles impactos climáticos y ambientales indica que “el uso normal del Stripper G-FAS no puede ser origen de daño, es decir que cumple con la norma Do no harm”.

La consultora también señala que las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen aproximadamente un 31% respecto de un equipo convencional.

Otros impactos remarcados por Carbon Group son:

  • En la recolección de trigo, el consumo de combustible baja de 7-11 a 3-5 litros por hectárea cosechada debido a la mayor altura de corte de la planta.
  • Las pérdidas en trigo, cebada, arroz, mijo, etc. bajan de 6-10% a 1-3%.
  • Menor ocurrencia de compactación de suelos.
  • Adelantamiento de la siembra de cultivos de verano (soja de segunda, maíz ciclo corto).

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