Procer, tecnología argentina con concepto inclusivo
07/09/2020
Una empresa cordobesa que crea tecnología inclusiva de impacto para personas con discapacidad visual que llega a las universidades. Víctor Sánchez
Procer es es una empresa que desde hace años innova en dispositivos que les permiten a personas ciegas, con baja visión incluso a personas disléxicas, acceder a libros y textos impresos y/o digitales en forma de audio. La compañía viene creciendo y hoy cuanta con dos equipos disponibles, el Procer2 y Procer Reader.
Procer2, en la actualidad, está siendo usado por 18 universidades y más de 500 personas. Con un tamaño poco más grande que el de un celular, convierte texto impreso y textos no accesibles capturando una imagen a través de un escaner portátil, que digitaliza la imagen del dispositivo, la procesa y luego la convierte en texto, para ser reproducido en forma de audio. El manejo se da por medio de un teclado textura el usuario puede adelantar páginas, líneas o párrafos, generar resúmenes y notas de voz.
Procer2 cuenta también con una cámara que permite reconocer billetes y conectado a un monitor o televisor sirve de magnificador para personas de baja visión. Sumado a otras características su memoria interna permite crear una amplia biblioteca.
Por su parte Procer Reader, descripto por sus creadores como un e-reader, es un pequeño lector de textos digital de diversos formatos, audio libros e, incluso, música, con controles similares al Procer2. Sus creadores explican que “la principal motivación para haber desarrollado este dispositivo. Tiene que ver con que en la actualidad cada vez hay gran cantidad de contenido ya digitalizados”. Por esto Procer Reader es un dispositivo de lectura más simple de utilizar, que permita tener hasta cinco horas de lectura y con ocho gigabytes de memoria para la carga de libros y crear bibliotecas.
Ambos equipos, aún deben superar desafíos, los cuales se hacen evidentes en el uso práctico, como el reconocimiento de símbolos, el tratamiento de gráficas y ciertos grados de personalización. Los desarrolladores afirman que se encuentra trabajando para solucionar y mejorar en nuevas actualizaciones el software interno.
Experiencia y opiniones
Referentes de áreas de accesibilidad expresaron por medio de un webinar sus opiniones y experiencias sobre esta tecnología.
Alicia Reparaz, coordinadora del Área de Inclusión de Personas con Discapacidad de la Universidad Nacional de Cuyo, comenta que adquirieron 12 dispositivos y que en esa casa de estudio cursan aproximadamente unos 250 estudiantes con discapacidad. Dijo también que los resultados han sido positivos. Cuenta la académica que una estudiante que se recibió en la carrera de abogacía, pidió una extensión del préstamo por lo útil que le resulta para leer expedientes.
En otro caso, habla sobre una estudiante con dislexia la cual con esta herramienta pudo superar las dificultades que se le presentaban al cursar sus estudios.
Por otra parte, Alejandra Acosta, responsable del Programa de Accesibilidad Académica – Área de Inclusión y Calidad de Vida de la Universidad Nacional del Litoral cuenta que ya hace mas de 12 años que trabajan en función de la accesibilidad académica y que los dispositivos adquiridos fueron ubicados en las bibliotecas y el centro de idiomas. A partir de esto realizaron un workshop para estudiante y público general para explicar el funcionamiento, préstamos y usos de esta tecnología.
Alejandra rescata que “Es una herramienta que resulta fundamental en cuanto a sus beneficios y funcionalidad. La independencia y autonomía y todo lo que genera empoderar a los estudiantes son muy importantes” y al estar ubicado en bibliotecas públicas está al alcance de todos.
Desde Chile
Desde Chile bajo el contexto de la pandemia, Esther Jeria, bibliotecóloga, Jefa del Área de Servicios de la Biblioteca Central de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y Miembro de la comisión de Bibliotecas Inclusivas. Quien ha colaborado con Procer destaca que no solo brinda accesibilidad académica si no que económica, dado el bajo costo.
Esther- según relata- se puso como meta diseñar servicios inclusivos que perduren y que no dependan sólo del recurso humano. Ella comenta que “esta tecnología debería ser un orgullo para la Argentina al poder contar con tecnología inclusiva de calidad”.
Si bien tener una cantidad razonable de equipo de esta u otra tecnología inclusiva, requiere de una importante inversión de las universidades, en nuestro país está garantizada por ley la educación universal, que asegura el derecho a una educación accesible y plena para personas con discapacidad. Por esto el desarrollo de nuevas herramientas y de nuevos emprendimientos que expandan la oferta son de vital importancia para realmente impulsar y apoyar la formación académica libre, gratuita y universal. Procer representa un paso, entre otros, en esa dirección.