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Para Zuchovicki, la crisis económica tiene raíz política

En Paraná vaticinó que en materia económica sólo se puede esperar “más de lo mismo”. La incertidumbre tiene que ver con la política, enfatizó. Danilo Lima

Inflación indetenible, tasas de interés altísimas, dólar siempre inquieto y la reactivación que no llega nunca conforman un combo que genera incertidumbre y paraliza decisiones. La estanflación, además, está entre nosotros, y el Gobierno nacional se muestra incapaz para, siquiera, despejar algunas dudas. El clima político, por su lado, agrega un componente adicional a los problemas económicos.

El economista Claudio Zuchovicki estuvo en Paraná –invitado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos para disertar sobre “¿Invertimos o esperamos las elecciones?”– y dejó algunas definiciones sobre el futuro de la economía argentina que atraviesa una de las peores crisis de los últimos años. “La incertidumbre que siente la gente tiene que ver con la política, no con la economía”, señaló, al tiempo que pronosticó que en los próximos meses sólo puede esperarse “más de lo mismo” en materia económica.

– ¿El Gobierno tiene un plan económico o sólo un plan de ajuste?

– Es buena la pregunta, pero me siento incompetente para dar una respuesta, porque no hay una respuesta económica. La incertidumbre que siente la gente tiene que ver con la política no con la economía.

La política maneja el juego, y la política tiene que ver con la credibilidad de la gente en la ejecución de esa política. No se trata sólo del planteo sobre qué quiero hacer, sino, y fundamentalmente, si voy a poder ejecutar lo que quiero hacer. Y en esto no sólo tiene que ver el oficialismo, que ha perdido credibilidad, sino también la oposición.

El no saber qué va a pasar con la política paralizó la economía. Técnicamente podemos hablar mucho tiempo si el dólar está caro o no, si la tasa de interés está muy alta, pero en realidad lo que maneja la economía es la política.

Es muy difícil, además, tomar decisiones en una sociedad donde la mitad quiere ir para un lado y la otra mitad quiere ir para el otro. Y así vamos a estar, por lo menos, hasta junio para ver quiénes serán los candidatos o, tal vez, si sigue la incertidumbre, hasta octubre.

– ¿Qué se puede esperar en materia de inflación y de tasas?

– Más de lo mismo. El problema más relevante es la inflación y es difícil que baje mucho. El tipo de cambio varió bastante, y eso es inflacionario; las tarifas subieron bastante, y eso también es inflacionario; y los salarios, por una cuestión política, se están cerrando en las paritarias con alguna mejora, aunque no alcanza para recuperar lo perdido el año pasado. Con lo cual la expectativa de que la inflación baje mucho no la veo, aunque sí será menor que la del año pasado, básicamente por la recisión.

Con respecto a las tasas de interés, para que alguien se quede en pesos tienen que estar por encima de la inflación (tasa de interés real positiva). Si no, no se va a quedar en pesos. Por esa razón, las tasas tienen que pagar 5 ó 6 puntos por encima de la inflación. Si la inflación está al 35%, la tasa estará al 40 o 45%. Y, desde ese punto de vista, retroalimenta el tipo de cambio.

Por eso habrá más de lo mismo, durante un tiempo, hasta que se aleje la incertidumbre y quien gane las elecciones pueda decir “ahora hago esto porque tengo el poder político para hacer los cambios” que crea que hay que hacer.

– ¿Qué se puede esperar de las medidas que anunciará el Gobierno?

– El Gobierno reacciona por el número de la inflación de marzo. Parece que quiere anunciar un pacto de precios, pero si fuera un control de precios sería un error. Cuando se controla mucho algo, se puede controlar por la cantidad o el precio, y si se controla el precio, el mercado pone la cantidad y desabastece. Esto lo sabemos todos.

En cambio, si se tratara de un acuerdo entre varios actores de la producción por determinado lapso, puede andar. Pero es una aspirina, no es un plan. Es una aspirina para tratar de contener algo que se desmadró más de lo que todos pensábamos, que es la inflación. ¿Ayuda? Sí.

– ¿Llegará la reactivación?

– A algunos sectores sí, a otros no. El que tiene como destino de su producción el mercado externo, los servicios o los medicamentos, por ejemplo, puede estar mejor. Los que trabajan con el mercado interno, como el sector textil o el que vende autos, que dependen del ingreso interno, no.

La reactivación será selectiva. Minería, agro, sí pueden crecer, pero todo será lento.

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