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Para L&P hay ajuste fiscal a jubilados y provincias, pero con transferencias a empresas públicas y gasto social que suben

La Fundación Libertad y Progreso define que las Decisiones Administrativas 879 y 880, implican un ajuste presupuestario para el ejercicio 2022. Los gastos corrientes para este año bajan en $31.434 millones, mientras que los gastos de capital suben en $21.713 millones, haciendo que el gasto total se reduzca en $9.721 millones.

En un informe emitido por la Fundación Libertad y Progreso, se advierte que, entre otras cuestiones, se pudo observar que las transferencias a algunas empresas del Estado aumentaron significativamente. Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) aumenta $2.500 millones más; Correo Argentino, $2.000 millones; Radio y Televisión Argentina SE, $1.291 millones y Tandanor SA, $74 millones. Y hubo un incremento de 1.043 cargos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, dependiente del ex Ministerio de Desarrollo Productivo. También aumenta el gasto en Pensiones No Contributivas por Invalidez en $8.000 millones.

Del lado de los recortes, el presupuesto en Jubilaciones y Pensiones cae en $7.776 millones. Y las Transferencias a Provincias se reducen en $8.512 millones, por la caída en recursos destinados al Programa de Políticas para la Gestión del Riesgo Agropecuario (-$3.500 millones) y al Programa Federal de Reconversión Productiva y Apoyo a la Actividad Ganadera (-$5.000 millones). 

Cuando se analiza la variación de los gastos por finalidad se observa un patrón claro. Baja de gasto en servicios económicos, que incluye los subsidios y transferencias para la producción de bienes y servicios (el más importante. los subsidios a las tarifas de servicios públicos), en $63.476 millones. Y se reduce el gasto en Seguridad y Defensa en $4.887 millones. Del otro lado, aumentan los gastos en servicios sociales suben en $63.476 millones (impulsado por mayores erogaciones del Potenciar Trabajo +$37.903 millones) y en pagos de Deuda Pública (+$2.502 millones).

Ingresos.

Además, se ajustaron al alza las previsiones de ingresos del sector público en $8.326 millones, como consecuencia de una mayor recaudación esperada por contribuciones y aportes a la seguridad social e ingresos no tributarios. En consecuencia, el déficit primario y el financiero proyectados para 2022 se reducen en $ 18.044 millones.

Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso dice “el gobierno está ajustando las partidas presupuestarias pero de manera asimétrica. Con perjudicados y beneficiados. En las últimas medidas, tal vez lo más llamativo no es que se esté ajustando, que es algo que es necesario, sino en donde se ajuste y en donde no. En varias áreas de dudosa productividad para la sociedad, como Yacimientos Carboníferos Río Turbio, en lugar de exigir un mejor manejo de los recursos, se aumentan las partidas, lo que da incentivos a un mayor mal gasto”.

El director de la Fundación, Aldo Abram, opinó “analizando el conjunto de los ajustes fiscales anunciados, la gran mayoría lo va a terminar haciendo el sector productivo y la gente. Por ejemplo, con la quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos; lo cual está bien, pero debería corresponderse con un ajuste equivalente del gasto de la política. Incluso, las menores transferencias discrecionales a las provincias terminarán en mayor presión tributaria sobre sus contribuyentes; ya que, para poder compensar esa pérdida de recursos con más impuestos, se flexibilizó el Consenso Fiscal”.

Además, el economista agregó que “esto resuelve la urgencia; pero nos deja peor parado hacia adelante; ya que desincentiva el ahorro e inversión de argentinos y extranjeros. Los costos de mediano plazo serán muy altos, a menos que se use el tiempo ganado, con estas medidas y el aumento coyuntural de reservas, para atacar los problemas de fondo de Argentina con un plan de reformas estructurales; lo cual parece improbable que suceda en este gobierno”.