El laboratorio paranaense se destacó en la competencia Naves 2018. Mario Domínguez, titular de la firma, valoró el proceso de formación y capacitación para fortalecer sus unidades de negocios. Nahuel Amore
DominguezLab, reconocido laboratorio de la ciudad de Paraná, fue uno de los ganadores del premio Nuevo Proyecto de la competencia Naves, el programa organizado por el Banco Macro junto al IAE Business School para ayudar a emprendedores y empresarios a fortalecer sus ideas de negocios. Ahora, con el premio en mano, el proyecto definido y un proceso de aprendizaje ganado, la firma avanza en concretarlo, con una inversión inicial de 200 mil dólares.
“Esto es importante porque parece que desde Entre Ríos siempre parece que no tenemos una provincia vinculada a los negocios y somos más débiles que otras, pero se ve que también se puede. Acá compitieron 960 proyectos y quedamos seis, divididos en tres categorías. Ahora lo que falta es contagiar el perfil emprendedor”, resaltó Mario Domínguez, titular de la empresa, en diálogo con DOS FLORINES.
A pesar de la difícil contexto que atraviesa el país, el laboratorio decidió hacer realidad lo que surgió con una idea. Por el contrario, aprovecha la coyuntura para tomar impulso y lanzarse con un nuevo servicio, con la mirada puesta en el exterior. Los 200 mil dólares iniciales será el primer paso, para que dentro de cuatro años vayan por una apuesta mayor, cercana al millón de dólares.
Inversión
“Vamos a avanzar definitivamente”, aseguró en relación a la iniciativa. Y explicó: “En DominguezLab no seguimos la coyuntura, incluso diría que somos anticíclicos. En estos momentos es donde preparamos las inversiones para salir cuando el mercado aflore, porque estos desarrollos llevan bastante tiempo. Lo que sí hay que tener son recursos y una empresa estable para poder sostener la estructura o buscar financiamiento que pueda cubrir estas nuevas unidades de negocios”.
En este sentido, analizó cómo se incorpora este proyecto a la empresa. “Nosotros tenemos una matriz de innovación al 2025, con siete servicios tecnológicos. Hoy tenemos tres en marcha, así que el camino es al contrario de la crisis porque tenemos un perfil a la exportación. En este momento es donde estamos lo más ansiosos por desarrollarlo porque estamos muy competitivos”, planteó.
Desde esta perspectiva, detalló que los dos primeros años la inversión es relativamente baja, de unos 200 mil dólares. “No es menor, pero en estos proyectos de magnitud, no sería algo tan importante. Lo que pasa que como es una unidad de negocios, se apoya en parte en la estructura de hoy de DominguezLab”, aclaró, y agregó: “La idea es que se independice y no dañe otras unidades de negocio, sino que al contrario, se fortalezca y se potencie con lo que estamos haciendo”.
Tras la inversión inicial para los primeros tres años, seguirá la etapa de mayor envergadura. “En el cuarto año sí hay un pico de inversión, porque tiene que ser una empresa dentro de otra, que seguramente va a rondar entre los 700 y 900 mil dólares”, confió a esta Redacción. Al respecto, en relación al financiamiento, acotó: “Uno podría buscar inversiones, pero no es el caso de nuestra empresa que buscamos autofinanciarnos, con recursos genuinos”.
Proyecto
Domínguez destacó que el programa Naves se define como una competencia/formación, debido al proceso que implica llegar hasta el premio. “A través de la formación se lo va corrigiendo, se le va dando forma, con los distintos profesores, evaluadores y mentores que acompañan. Y si un proyecto tiene más posibilidades de éxito que otra, pasa a otra instancia. Lo interesante es que se da una capacitación regional, que en este caso la sede fue Santa Fe”.
En ese marco, la empresa presentó la iniciativa que dieron por nombre CRO-VET. “Es una unidad de negocio de investigación clínica animal, dirigida a la industria veterinaria. Busca brindar un servicio que es requerido para el desarrollo de medicamentos veterinarios, para que sean eficaces y seguros en el tratamiento, pero también para que aquellos animales de consumo sean inocuos para la población”, contó.
Si bien ganar la competencia les permite acceder a un premio simbólico de 100.000 pesos financiados a una tasa conveniente por debajo del mercado, con el subsidio de Banco Macro por ser organizador del programa, según Domínguez lo más importante pasa por el proceso de formación, estrategia y ejercicio financiero. “Nos brindan una serie de consultorías de distintos estudios, tanto en la parte de marketing como de marca y plan de negocios. O sea, se sigue trabajando postconcurso”, subrayó.
En este sentido, valoró: “La mayor riqueza del programa es que uno va avanzando en las etapas y se hace una gimnasia para hacer presentaciones efectivas y concretas. Incluso, en la etapa final es más técnico y fino, porque el proyecto empieza a tener cuerpo para terminar en el plan de negocio. A medida que avanzás, más te capacitás”.
