Él es uno de los despedidos de El Diario. Ella busca generar nuevos ingresos. Juntos venden al por menor y decidieron invertir a largo plazo. Nahuel Amore
Flavia Martínez Aquino y Víctor Ludi son dos jóvenes que, además de enamorarse, decidieron apostar por crecer juntos de la mano de la nuez pecán, la vedette de los frutos secos que se propaga en Entre Ríos. Ante la necesidad de generar una alternativa de ingresos, aprovecharon la producción que años atrás comenzó Susana, madre del muchacho, y se lanzaron a la venta al por menor en Paraná.
Ella es asesora en la Cámara de Diputados. Él es periodista deportivo, uno de los 81 despedidos de El Diario de Paraná, y todavía ejerciendo la profesión en la radio con La Fiesta del Fútbol. Las situaciones críticas son parte de la historia, desde los inicios hasta el presente. Sin embargo, también supieron desde un principio que estos momentos son oportunos para tomar decisiones.
En medio de la difícil situación que vive la Argentina, hoy resignan facturación con precios más bajos pero apuestan a seguir creciendo en ventas y ganando el mercado de la ciudad. Además, aprovecharon un crédito por 80.000 pesos del Estado provincial y ponen la mirada más allá del corto plazo.
Proyecto
El proyecto original nació en plena crisis de 2001, a partir de la visión que tuvo la madre de Víctor para aprovechar un pequeño campo familiar. Pensaban que les resultaba chico para realizar alguna producción agropecuaria tradicional y por eso se inspiraron en las ideas incipientes que llegaban de nuez pecán, transmitidas por la televisión nacional.
El campo está ubicado en inmediaciones al kilómetro 43 de la Ruta 18, entre la Aldea San Antonio y Viale, tres kilómetros tierra adentro. Fue entonces que en las seis hectáreas que tenían decidieron plantar los primeros árboles. “Se animaron a emprender, con una mano atrás y otra adelante”, empezó contando el joven, en un mano a mano exclusivo con DOS FLORINES.
A puro pulmón y sin las herramientas necesarias, la familia hizo la inversión que, con los años, ratificaron como visionaria. “Fue una apuesta. Plantó los primeros, se entusiasmó y así continuó”, señaló el joven. Hoy, a más de 17 años de poner primera en el emprendimiento, tienen más de 500 árboles. Incluso, los jóvenes sumaron durante este invierno otros 100, con la mirada puesta en el largo plazo. Saben, por experiencia y capacitación, que dentro de cinco años venderán su propia producción.
Venta minorista
Hasta el año pasado, la familia comercializó la totalidad de las nueces a La Agrícola Regional. Ante la necesidad de buscar una alternativa de vida, los jóvenes decidieron involucrarse en el negocio y emprender por su cuenta.
“Un porcentaje mínimo de esa plantación inicial la utilizamos para la venta minorista. El año pasado, en abril, para Semana Santa participamos por primera vez de la feria de emprendedores que organiza la Municipalidad de Paraná y luego estuvimos en El Mercado en tu Barrio. Ahí tuvimos la posibilidad de comenzar a tener una cartera de clientes”, indicó Flavia.
Y siguió: “El año pasado nos quedamos sin stock y no pudimos seguir. Este año volvimos, conservamos parte de esa clientela y además ampliamos mucho, porque a medida que la gente nos va conociendo, nos busca a través de las redes sociales”. Respecto de las estrategias de marketing, reconoció que hoy en día Instagram es el principal medio de relación con los clientes.
La venta al menudeo es sin dudas una gran opción para mostrar su producción y generar ingresos. Sin embargo, notan que la crisis que vive el país impacta en el nivel de ventas actualmente, más aún si no es un alimento de primera necesidad. “La situación económica no es óptima y si bien la gente es mucho más responsable sobre qué alimentos consumir, no es el pecán una prioridad”, reconoció la joven, a lo cual Víctor acotó que las fechas especiales son ideales para repuntar ventas.
Emprender
El despido de Víctor de El Diario no es menor en esta historia. A la luz de la crisis de los medios tradicionales de comunicación, la nuez pecán emergió como alternativa de vida para la pareja. “Viendo que la situación económica estaba difícil, fue para buscar otra alternativa, otra fuente de ingreso”, sostuvo.
Además, consideró, sirvió “para empezar a hacer contacto e ir creciendo”. “Si bien la mayoría de la producción se vende a La Agrícola, está bueno que se conozca el producto en la ciudad, sabiendo que es de calidad y que se ha puesto mucho esfuerzo. Hoy por hoy nos es una importante entrada”, señaló el joven, a lo cual ella resaltó: “Nos permite además proyectar en el tiempo. No es inmediato”.
Emprender no es fácil y menos ante contextos complejos como los que atraviesa el país. Por esto, Víctor es un agradecido del apoyo de su madre, por lo cual apuesta a “seguir el esfuerzo de mi familia, sabiendo que es algo propio”. “Trabajar para uno creo que es lo mejor que puede pasar, porque depende de vos”, añadió.
Evidentemente, lanzarse a nuevos horizontes en este emprendimiento exige de poner el cuerpo en todo el proceso y realizar inversiones en cada paso. Al respecto, destacaron que forman parte de la producción, la cosecha, el secado, la conservación, la venta y la entrega a los clientes. Incluso, durante este tiempo comenzaron a capacitarse, no sólo sobre la nuez pecán, sino también en lo que es emprender y los desafíos que conlleva.
Dentro de estos aspectos, hacen hincapié como buenos jóvenes de este siglo XXI, en las herramientas necesarias para vender la producción. “Es fundamental para fidelizar al cliente”, subrayó Flavia, y Víctor agregó: “Para dar a conocer a la población. Se está conociendo hace relativamente poco para el público en general”.
Clientes y precios
Consultados por quiénes son los públicos que más los eligen, los entrevistados coinciden que los adultos mayores que buscan reducir el colesterol y los hombres deportistas son los que más demandan. De todos modos, el hecho de la que vida sana se imponga como estilo de vida, hace que de a poco el producto se expanda a otros sectores generacionales.
Por otra parte, sobre la venta a mayor escala, aseguran tener algunas empresas que está requiriendo mayor volumen para la elaboración de otros productos. “Hacen compras más esporádicas de mayor volumen. Vemos el resultado, porque lo usan tanto en salados como dulces”, señaló Flavio.
Por ahora, se sostienen con las ventas en Paraná. Admiten que las dificultades de logística, sobre todo los costos del transporte, imposibilitan llegar actualmente a otras ciudades. “Nos han pedido compras desde Buenos Aires, pero todavía no estamos preparados”, indicó.
Por otro lado, respecto de los precios que fijan, la joven explicó que tienen como referencia las compras que realiza La Agrícola Regional, ante un mercado oligopsónico, que determina un valor de referencia entre los productores. “Con cáscara hoy está entre 150 y 160 pesos el kilo. Aunque algunos pagan más. A menor volumen, más se encarece”, justificó.
Asimismo, plantearon que por ahora no pueden contratar empleados que los ayuden durante el proceso de producción, no sólo porque no cierran los números, sino por el encarecimiento que significaría en el precio. “Si contratás a alguien para pelar, se encarece el precio”, reconoció Flavia. Incluso, destacan que a pesar de la inflación mantuvieron el precio durante todo el año.
En relación a este último punto, reflexionó: “En un principio iba haber un aumento, pero tuvimos la decisión de mantenerlos, porque es acompañar a la economía de todos. Sabemos que es un alimento que no es barato ni es de primera necesidad, más allá de las ventajas alimenticias. Pero también nos interesa que siga creciendo más allá, a futuro y se termine consolidando como la fruta seca por excelencia”.
Apoyo del Estado
Desde el comienzo del emprendimiento, la presencia del Estado ha sido importante para los jóvenes, según destacan en la entrevista. Valoran el rol que cumplen los organismos públicos, entre otras cuestiones, para poner a disposición espacios de venta al público a través de las ferias.
Pero además, la pareja valoró el préstamo que gestionaron por 80.000 pesos para seguir creciendo. “Nuestra idea es ir equipándonos con la maquinaria, que es muy costosa. Para eso, ya estamos ahora realizando algunas acciones. Gestionamos un crédito en el Programa Jóvenes Emprendedores de la Provincia”, remarcó.
Según indicaron, el crédito pertenece a las políticas que se impulsan desde el Ministerio de Desarrollo Social. Con ese dinero, comprarán un acoplado. “Sirve para la cosecha, por las distancias del campo. No es fácil trasladarse; cuando hay que llevar insumos, es fundamental para no hacer tantas idas y vueltas”, puntualizó Víctor.
Flavia, con mayor llegada a la Provincia, cree que del Estado es necesario aprovechar estas “ventajas”, que otorgan oportunidades en momentos que más cuesta arriba se hace. “La idea es fortalecernos fundamentalmente en la maquinaria, que es lo que más demanda de dinero. Además, tenemos un año de gracia y la devolución es a 36 meses en cuotas fijas. Son las facilidades que tenemos en la Provincia”, sostuvo.
Asimismo, acotó que están recibiendo capacitación y consejos en el Club de Emprendedores de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), que les permiten seguir emprendiendo desde una mirada más profesional.
Datos – Ministerio de Agroindustria
Producción de nueces pecán promedio
– 1.000 Kg. x hectárea a los 10 años
– 2.000 Kg. x hectárea a los 15/20 años
Frutos secos en Argentina
– Total: 22.320 hectáreas
– 13.540 ha de nogal
– 4675 ha de pecán
– 2782 ha de almendro
– 808 ha de piscatacho
– 497 ha de avellano
– 10 ha de castaño
Exportaciones de frutos secos
– 4.000 toneladas en 2017
– 18,5 millones de dólares