“Las lluvias previstas serán un auxilio interesante, pero es poco probable que las mismas alcancen un nivel como para recuperar en forma generalizada los verdes de la humedad adecuada u óptima”, indica el informe. Dos Florines
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos elaboró un informe sobre las reservas hídricas de Entre Ríos, en el que afirma que “las mismas no se presentan para nada sobradas”. “Las zonas con reservas adecuadas son reducidas y responden a algunos eventos pluviales más generosos que se concretaron en forma dispersa”, plantean, además de advertir de la necesidad de nuevas lluvias.
El estudio indica que prevalecen las reservas regulares o escasas, con el departamento La Paz, más hostigado por la falta de humedad. El patrón de reservas es aun satisfactorio para la fina, atendiendo que la mayor parte de las sementeras está saliendo del período de floración.
En este contexto, la entidad señala que “las lluvias previstas serán un auxilio interesante, pero es poco probable que las mismas alcancen un nivel como para recuperar en forma generalizada los verdes de la humedad adecuada u óptima”.
Previsiones
Con las lluvias previstas para lo que resta del mes de octubre, sólo sobre el norte de Corrientes y Misiones, los acumulados alcanzarán valores normales o incluso superiores a los mismos. Teniendo en cuenta esto, enfatizaron acerca del oportunismo de las lluvias de entre 30 y 40 milímetros que se observaron la semana pasada sobre el núcleo triguero del centro del país, obviamente incluyendo Entre Ríos.
Dado que no parece haber riesgo de heladas tardías para este sector del país en particular, las áreas trigueras del núcleo que aporta a Rosario, deberían lograr una performance de rendimiento en torno a los valores normales, quizá con matices positivos sobre el sudoeste entrerriano y algo menos satisfactorio hacia el oeste de CB.
Bajo las circunstancias expuestas, el avance de la siembra de soja en las fechas tempranas puede verse condicionada. Todo dependerá de la oferta de agua de este próximo evento y el próximo que llegará en la transición hacia el mes de noviembre.
Finalmente, tal como mencionaron la semana pasada, se continúa dentro del período donde el efecto Niña tiene mayor impacto negativo sobre la oferta de agua. Sin embargo, haciendo el seguimiento apropiado de los pronósticos, se pueden hacer oportunas correcciones de fecha que permitan optimizar el periodo de emergencia de las simientes.
