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La pandemia potenció las pinturerías e impuso tendencias, pero ahora merman las ventas en Paraná

El consumo familiar es el que predomina en los mostradores de las pinturerías paranaenses. El modo de compra de los consumidores cambió luego de la pandemia: pequeñas cantidades pero mayor constancia. Gabriel Schamne

Redecorar los ambientes del hogar es una tendencia que quedó marcada a fuego luego de la pandemia de Covid-19. En el rubro de las pinturerías también marcó un cambio de hábito en el consumo familiar, ya que los grandes tarros fueron reemplazados por los pequeños envases, destinados a solamente cambiarle el color a una sola pared o ambiente.

“Actualmente se ve mucho que la gente va pintando por ambientes, los va renovando y era algo que antes no pasaba, porque la gente compraba en mayor cantidad para pintar toda la casa”, destacó Yanina Fortina, una de las socias de SuColor Pinturerías. Además, destacó el auge de la decoración en los hogares. “Antes la gente pintaba todas las paredes de blanco y como muy novedoso, le daban color a una pared, pero hoy está de moda decorar la casa y la gente lo consume”, planteó.

“En época de pandemia la gente se abocó mucho a pintar los ambientes de su hogar. Era mucho público de consumo final y eso se notaba en el mostrador”, indicó la empresaria. En relación a esto sostuvo que, si bien ahora se compra menos cantidad, hay más constancia por parte de los compradores.

Los volúmenes de facturación no son los mismos, pero sí reconocen que hubo un antes y un después. “La pandemia nos potenció mucho, la gente decidió aprovechar el tiempo para mejorar sus hogares y eso influyó directamente en nuestros comercios. Si bien, en un principio, esto resultó favorable, a medida que se iba diluyendo el efecto Covid también fueron descendiendo en ventas”, remarcó Cristian Gómez, dueño de Pinturería Almafuerte.

Tendencias

En cuanto a vanguardias, según un relevamiento realizado por la Redacción de DOS FLORINES, las personas tienden a elegir colores sobrios y tonos oscuros. En la actualidad predominan mucho las combinaciones de grises y todas sus variantes. En línea con esto, Fortina agregó que en los sitios céntricos las modas suelen llegar antes que a la zona periférica de la ciudad. “Hoy se buscan colores que combinen con el estilo nórdico, tonos claros y suaves. A su vez, vemos que en otras zonas de la ciudad se siguen usando colores fuertes porque las tendencias llegan después”, señaló.

“No por nada, el color del año en Casa FOA 2022 fue un gris azulado”, explicó Gómez, en relación a la reconocida exposición de diseño de Buenos Aires. No obstante, especificó que en relación a tendencias no se busca tanto el corte de líneas, sino más bien despertar sensaciones y en esta línea, algo que creció mucho es el uso del texturado. “Esto de ver y sentir texturas en el entorno es lo que más ha despertado el interés de la gente”, aseguró.

Gris Humo, un color más para el 2017 – PintoMiCasa.com

¿Precio o calidad?

Un efecto de la delicada situación económica que atraviesa el país, debido a la incesante inflación y la caída del salario real, es la constante de los consumidores a resignar la marca o la calidad del producto, por un precio más acorde al bolsillo.

Con respecto a esto, el titular de Pinturería Almafuerte dijo que se puede realizar una separación entre un 30% que busca calidad y un 70% que busca precio. “El 30% de la gente gana un sueldo que se puede permitir costear un balde de pintura de $20.000 y el otro 70% de la población si gasta eso se queda con el 50% del sueldo para poder comer y vivir”, analizó.

En ese sentido, planteó las disonancias entre valores. “Hoy los precios no tienen relación. Un balde de pintura cuesta, en muchos casos, lo que sale el 50% de un alquiler”, expresó.

Por su parte, Fortina afirmó que en cuestión de calidad o precio, la situación es muy variable. “Nosotros asesoramos mucho a la gente y depende la capacidad de compra que tenga el cliente es que nosotros le ofrecemos un producto”, subrayó.

Ante la consulta por la inflación en el rubro, dijo que “las marcas que acompañan a SuColor son nacionales que entienden el panorama actual y si bien sufrimos aumentos como en todos los sectores, no son tan bruscos”.

Por el lado opuesto, Gómez realizó una dura crítica acerca “de la inflación que se comunica contra la inflación en los productos de pintura”. “Nunca coincide, cuando en los diarios y la televisión vemos que la suba de precios mensual es entre el 2,5% o 3,5%, siempre provoca risas, ya que todas las marcas mes a mes nos están incrementando el precio entre un 8% y un 12% promedio”, concluyó.

Meses bajos

Lejos del boom de ventas producido durante la pandemia de Covid-19, los dueños de las pinturerías contaron que estamos en la temporada baja del rubro. “El consumo baja en aproximadamente un 20%, siempre hablando del cliente de mostrador. El frío, la humedad y las lluvias hacen que el cliente que quiere ocuparse de las tareas de su casa, se limite a esperar mejores condiciones”, aclaró Gómez.

“La temporada alta arranca a partir de agosto, cuando la gente empieza a prepararse para las fiestas, aunque el comportamiento del consumidor ya no es tan marcado como hace 10 años atrás”, expresó la propietaria de SuColor.

Según los entrevistados, algo que se mantiene constante en el sector es la parte profesional como los son arquitectos, pintores y constructores. De todas formas, alertan que han bajado los niveles de construcción, más que nada de edificios y obras de gran envergadura, lo que también afecta indirectamente al rubro.