AL DÍA PORTADA

La fuerte suba de la hacienda también arrastró al precio del cerdo que saltó 49% en dos semanas

Según el índice de Pormag, al cierre de noviembre el kilo del capón en pie costaba 865 pesos, mientras que este miércoles la nueva cotización es de 1290 pesos. Dos Florines

El mercado de las carnes comenzó a registrar importantes aumentos que se están trasladando a las góndolas, en medio de la aceleración inflacionaria. En la Argentina, la tendencia siempre la marca el vacuno, que se incrementó en el orden del 50%.

Esta misma situación comenzó a sentirse en el sector porcino. Según el índice del Mercado Pormag, el capón en pie cotizó el precio por kilo en 1290 pesos (sin IVA). Esta cotización es un 30,9% más que el precio de la semana pasada -costaba 985 pesos- y un 49,1% respecto del cierre de noviembre -costaba 865 pesos-.

Se trata de fuertes incrementos que comienzan a impactar en los consumidores finales, debido, entre otros factores, al descongelamiento del programa “Precios Justos” y el resto de los acuerdos de precios de la carne vacuna, motivo por el cual el mercado volvió a operar de acuerdo al movimiento de la oferta-demanda.

Terneros en $ 2.600 y gordo en $ 1.900, el asado anda a buscarlo a $ 10.000 el kilo, son U$S 10, barato para el mundo, carísimo para salarios argentinos“, manifestó el economista Salvador Di Stefano, quien estimó que también influye las expectativas de los operadores por una mayor desregulación del mercado cárnico por parte del Gobierno de Javier Milei.

En ciudades como Paraná, el kilo de asado ya se consigue por encima de los 6.000 pesos. Incluso, hay cortes de carne vacuna que treparon hasta los 8.500 pesos, como el matambre, con tendencia a continuar en alza de precios. Se prevé, en ese sentido, un impacto negativo de los volúmenes de venta.

Lo cierto es que cada vez que salta el precio del vacuno, en la cadena porcina destacan que la brecha de precios más cercana al 30% es un factor que tracciona al sector, al hacer más atractivo el consumo de carnes alternativas. No obstante, también advierten por márgenes más complicados de rentabilidad frente al incremento de costos, sobre todo de aquellos dolarizados.