Con motivo de los 90 años de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Paraná, DOS FLORINES dialogó con su titular, Marcelo Barsuglia. Las medidas que propone el Gobierno nacional en torno a la economía, los cambios en la cartera de Turismo provincial y las perspectivas de desarrollo de la ciudad en torno al turismo de reuniones fueron parte del intercambio. Juan Manuel Alzamendi / DOS FLORINES
La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Paraná, una de las más antiguas del país, cumplió 90 años de vida, motivo por el cual DOS FLORINES dialogó con su titular, Marcelo Barsuglia, quien a sus vez es secretario de FEHGRA, la federación nacional que aglomera a las distintas entidades locales.
En el intercambio con Barsuglia repasamos buena parte de los acontecimientos de la actualidad que atraviesan a los hoteleros y gastronómicos.
El ultrasensible sector hotelero gastronómico se mueve al ritmo de los vaivenes económicos, que no son pocos en nuestro país. Con unas últimas temporadas difíciles, los empresarios del segmento miran al futuro con optimismo respecto a la “bisagra” que puede implicar el turismo de reuniones.
Balance
—¿Cuál fue la lectura que se hizo de esta vasta vida institucional?
—Tras estos 90 años el balance es más que positivo: nuestra filial fue una de las siete fundadoras de la Federación y consecuentemente es anterior a la FEHGRA. Es la más antigua del Litoral, con una trayectoria anterior a importantes organizaciones como las de Rosario, Santa Fe, Corrientes, Misiones y la primera de la provincia lógicamente también. De hecho, es la segunda en obtener la personería jurídica en el rubro hotelero y gastronómico después de la de Capital Federal.
Nuestra Federación creó la Cámara Paranaense de Turismo, la Federación Hotelera y Gastronómica de la Provincia de Entre Ríos, que hoy no funciona, el Empatur (el ente mixto de turismo de Paraná) y ahora, desde hace muy poco, integra el buró de convenciones de la ciudad.
—En todo este tiempo, ¿cuál ha sido la tarea principal de la Asociación?
—Siempre ha trabajado en pos de mejorar la calidad de atención y los servicios, capacitando no solamente a nuestros empleados, sino también a los dueños de los establecimientos y a los dirigentes que tiene la filial.
Es una labor que a veces no sale tanto a la luz, pero se trabaja mucho sobre un plano muy de base, que es un poco invisible, pero que está y que año tras año se va fortaleciendo.
Una de las cosas fundamentales por la que bregamos es por la capacitación, porque si no tenés personal capacitado la gente viene una vez y no vuelve. Lo que tenemos que tener en claro los paranaenses es que hay que trabajar por la ciudad, porque tanto si la experiencia del turista es buena o mala, hablan de Paraná.
En definitiva en lo que hay que trabajar es en la marca Paraná y desde nuestra asociación lo venimos haciendo desde hace muchísimos años. Justamente, uno de los objetivos de la carta de fundación de institución es promover el turismo y el trabajo decente, estamos hablando de objetivos fijados hace 90 años y que hoy en día siguen vigentes; esto habla de la visión que tuvieron estos empresarios fundadores en marcar el rumbo. Hoy, 90 años después, seguimos en ese mismo camino”.
Up and downs.
—Los últimos han sido años complicados para la actividad, ¿cómo se encuentra hoy el segmento?
—Cada 10 años tenemos una crisis, y nuestra institución a lo largo de su vida ha atravesado varias. Incluso me ha tocado como presidente afrontar algunas de ellas: lo que fue, por ejemplo, la crisis del campo con todas las rutas cortadas en donde no había desplazamiento de turistas ni de viajantes; otra como la de la gripe A, o las diferentes inundaciones.
Hemos tenido bastantes problemas en torno a la economía general del país y la hotelería y gastronomía no están ajenas a esto. De hecho, es un segmento muy sensible, cuando empieza una crisis se siente rápidamente y cuando se recupera la economía, prontamente se ven mejoras en la actividad.
—¿Cuál es el aspecto que más los afecta?
—Como en todo, hay diferentes agentes externos que hacen que haya más o menos rentabilidad, de acuerdo a diversas circunstancias, pero sin lugar a dudas uno de los serios problemas de la actividad, desde hace varios años, tiene que ver con la alta presión tributaria que soporta sobre sus espaldas, que a veces hace muy difícil mantener los establecimientos abiertos, con un costo operativo alto.
Otro grave problema, que incluso el Presidente lo manifestó, son los juicios laborales que a una Pyme con muy poca cantidad de empleados, la puede dejar en una situación de quebranto”.
—En este tema, ¿cómo analizan las reformas anunciadas por el gobierno nacional?
—A nivel legislación nacional nos manejamos con la federación, que es la que nuclea a todas las asociaciones hoteleras y gastronómicas del país.
En cuanto a los proyectos en danza sabemos lo que se sabe por los medios, todavía no nos han convocado a dar nuestra opinión, creo que algunas cosas son positivas así como otras no, pero hay que ver qué sale de este análisis y este tratamiento que se tiene que dar en el Congreso.
—¿Qué esperan de las reformas en torno al Pacto Fiscal?
—Por lo que escuchado de la agregación es sobre todo de los gobernadores justicialistas. El acuerdo fue bastante bueno para las provincias no tanto para los municipios porque hay alguna participación ahí que se achica, cada provincia y cada lugar son diferentes.
Turismo
—En lo que respecta a la provincia, ¿qué lectura hacen de los cambios que se produjeron en Turismo?
—Hace unos meses había una intención, cuando todavía estaba Adrián Fuertes en el Ministerio, de avanzar sobre la agencia Entre Ríos Turismo y luego el Ministerio pasó a ser una secretaría fusionada con Cultura. Esto, visto desde afuera, no es una buena señal.
Todas las provincias que están desarrolladas y están bien posicionadas en el mapa turístico nacional tienen ministerios.
—¿A qué respondió esa decisión?
—Desconocemos cuál es el motivo de por qué se modificó, le hemos pedido una audiencia al gobernador (Gustavo Bordet) en su momento, cuando se anunció esta modificación y no hemos tenido respuesta hasta hoy.
No creo que haya sido una medida fundada en una cuestión de gastos, en la gestión anterior, creo, se dejaron unos 15 millones de pesos sin ejecutar, con lo cual difícilmente esa sea la razón.
—¿Qué valoraciones hacen de Carolina Gaillard, que va a estar al frente de la secretaría?
— Ella estaba en la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Nación, es alguien que conoce la provincia y conoce el tema; también estuvo trabajando en la Casa de Entre Ríos en Buenos aires varios años y fue una de las impulsoras de la ley de clúster turístico, por los fines de semana largos.
—¿Cuáles son las expectativas?
—Sabemos que es una persona muy trabajadora. Hemos tenido varias conversaciones con ella y estamos dispuestos a colaborar, qué es lo que veníamos haciendo desde el lugar que nos toca; siempre trabajando por el turismo de la provincia independientemente de quién esté.
Hoy está esta gestión, mañana vendrá otra, pero nosotros siempre vamos a trabajar como lo hacemos en la ciudad con las distintas gestiones; acá lo fundamental es que podemos ir creciendo.
—Hacías referencia a la ley por los fines de semana largos, ¿consideran que es un acierto volver a instalarlos?
—Conozco esto porque como secretario de Fehgra me toca a mí hablar con los legisladores y tuvimos una participación bastante activa en ese tema. Creemos que es una ley que va a beneficiar muchísimo a nuestra provincia y al interior del país en general.
Un calendario bien programado nos va a permitir a nosotros que la gente sepa cuándo salir, aprovechando todas las minivacaciones que se generan en esta nueva modalidad que tiene la gente de vacacionar, en forma corta de 3 o 4 días; esto brinda previsibilidad a 2 años para poder trabajar.
Gastronomía.
—Da la sensación de que hay una especie de boom de la gastronomía, algo que es muy notable, por ejemplo, en redes sociales. ¿Esto se refleja en la actividad económica?
—La gastronomía es hoy en el turismo algo trascendental. Hay países, como el caso de Perú, que se ha posicionado mundialmente a través de la gastronomía y la gente va a allí a experimentar su gastronomía. En Argentina tenemos gastronomía de alto nivel en todo sentido y nuestros productos ya son reconocidos mundialmente, como el vino, la carne o infinidad de otros productos que salen al mundo.
Hoy tenés tres o cuatro canales de televisión que están las 24 horas pasando gastronomía, es un segmento que se promociona como producto turístico y hay mucha moda también en torno a esto, como el caso de las hamburgueserías o las cervezas artesanales. Son cosas que llegan, tienen un desarrollo, un pico, y hay productos que quedan instalados y otros que no.
Un ex dirigente de la asociación decía que para ser gastronómico tenés que pasar 10 años detrás del mostrador y recién ahí podés considerar que esa persona es un gastronómico en serio. Hay gente que ve que en determinadas negocios hay mucha concurrencia y se suma a la ola, pero si cuando te encontrás arriba, si no sabés surfearla, es complicado. La gastronomía no es para cualquiera, es un trabajo muy demandante en donde se trabaja los 365 días del año.
—Pero ha habido un avance en la calidad de los servicios que se prestan, ¿o no?
—Sí, otra cuestión que ha ayudado a la gastronomía en su puesta en valor, han sido las escuelas gastronómicas. Antes no existían y el que trabajaba en este segmento era el que arrancaba en un bar o un restaurante lavando copas, y como hacía esa tarea, lavaba el baño, pelaba papas y después limpiaba las mesas.
Hoy en día los chicos que salen de estos institutos tienen una base en torno a lo que es el armado de un plato, los tipos de productos, los tiempos de cocción, el almacenamiento de los alimentos; hay un montón de factores que han mejorado.
Dentro de la federación hay filiales que tienen escuelas de gastronomía, que capacitan y que muchas veces sirven como trampolín a un primer empleo, porque los estudiantes egresan con un trabajo, después empiezan a crecer y en determinados casos llegan a independizarse.
Esto también se ve afuera, en cualquier lugar del mundo hay un cocinero argentino, hay mucha gente de nuestro país trabajando en gastronomía porque hay muy buenos maestros, muy buenos productos y muy buenos empresarios, que han sabido mostrar y vender la Argentina y se ha hecho un trabajo también desde el Estado en promocionar la gastronomía, que realmente ha dado resultados”.
—Las ferias y eventos gastronómicos también hacen su aporte…
—Todos los eventos van poniendo en valor a la gastronomía y mostrar el producto es muy importante, si bien esta fechas son más bien para el público local de todas formas se han promocionado desde el Estado y muchas veces han venido chefs de renombre o personalidades de programas televisivos, que te ponen en valor.
El año que viene, por ejemplo, nosotros vamos a organizar el Litoral Gourmet, que es la ronda clasificatoria para el Nacional de Chefs que se hace todos los años en Buenos Aires y hay otro encuentro, el Latinoamericano de Cocina Saludable, que se hace cada dos años en donde han venido chefs de 17 países latinoamericanos en su última edición, que se realizó en el Marán. Este es un evento organizado por Juan Carlos Ortega, miembro de nuestra institución, al cual la asociación hotelera apoya con todo lo que puede para este evento de muy buena repercusión.
Establecimientos irregulares
—En más de una oportunidad, la AEHG ha expresado su preocupación por los alojamientos que funcionan de manera irregular, ¿cómo están con este tema?
—Lo que sucede con esto generalmente es que hay un evento, como puede ser la Fiesta de Disfraces por ejemplo, en donde la capacidad hotelera se cubre rápidamente y empieza a aparecer una oferta de alojamientos alternativos, como puede ser una quinta, una cabaña, que el propietario alquila para abastecer a esa de esa demanda; el problema es que después esa oferta queda instalada.
Concretamente, nosotros bregamos para que se regule, no para que desaparezca. Es decir, si tenés una cabaña y querés ponerla en alquiler, tenés que competir con las mismas reglas que un hotel o que un apart y eso es lo que se pide; lo mismo sucede con los restaurantes a puertas cerradas.
Afortunadamente no ha pasado nada, pero hay veces que nos encontramos con sorpresas. Si ocurriese algún accidente o si hay algún problema en un hotel, el establecimiento se hace responsable de lo que pudiera llegar a pasar, pero si te dejo en una casa en donde te doy las llaves y vos tenés un problema, como un escape de gas por ejemplo, ¿en dónde está la responsabilidad del que brinda alojamiento?
Un hotel tiene un costo de seguro de responsabilidad civil, paga cinco entidades de autor, tiene los empleados inscriptos, hay una carga tributaria que el que tiene un departamento o una quinta y lo alquila en forma irregular no la tiene; entonces la tarifa seguramente será menor porque la rentabilidad es mucho mayor.
Insisto, nosotros bregamos para que se regule la actividad, tanto en la hotelería como en la gastronomía. Hay servicios de catering que tienen salones de eventos, que están habilitados por la Municipalidad y tienen control bromatológico y de todo tipo; y por eso queremos que haya un control y una competencia pareja para todos, no somos prohibitivos lo que queremos es que se regule la actividad.
La temporada veraniega
—¿Cuáles son las expectativas con la que esperan la próxima temporada de verano?
—Lamentablemente los últimos dos veranos han sido malos, pero de todas formas los veranos no son temporada alta en Paraná, aunque si vos tenés playa eso te ayuda.
Según creo yo Paraná tiene que desarrollar el turismo de reuniones, que va a traer inversiones de todo tipo a la ciudad, en cuanto a hotelería, gastronomía y distintos tipos de negocios que van más allá del rubro.
En la ciudad contamos con el centro de convenciones, que es una obra significativa en cuanto inversión y a lo que puede significar, y que el Gobernador continuó con muy buen tino. Sin dudas va a generar trabajo y oportunidades para la gente.
—Nobleza obliga, en este punto hay que reconocer una buena iniciativa del Estado en tomar la posta…
—La idea surgió en una reunión que en su momento tuvimos con Sergio Urribarri cuando era gobernador. Nosotros le planteamos la necesidad de que Paraná debía contar con una herramienta definitoria para elegir un destino de turismo de reuniones como es un centro de convenciones, ya que tiene todo para aprovecharlo.
Esto es definitorio porque si querés organizar una reunión y vas a un lugar en donde tenés esta herramienta tan importante, seguramente va a ser determinante, mucho se define a raíz de este edificio.
El turismo de convenciones es un segmento fuerte, de gente que viaja por negocios y que cuando conoce el destino generalmente vuelve con su familia, con lo cual con esto se abre una importante llave para la ciudad que hay que tomarla seriamente, tanto por parte de las instituciones que conformamos el quehacer privado como el gobierno provincial y el municipal.
—¿Creés que va a tener un gran impacto en la economía local?
—Sí, éste es un segmento que puede ser una bisagra para la ciudad, pero hay que trabajarlo bien, seriamente. Cuando empiece a funcionar el buró, va a tener que hacer un trabajo programado y con miras a fines de 2018 y 2019, tiene que haber una continuidad de proyección.
No sólo a raíz de la actividad del Centro de Convenciones, sino que con el soporte de otros salones también, se va a erigir a Paraná sin lugar a dudas como un destino de turismo de reuniones.