La calidad de los eventos no se mide en números

16/05/2018

“De lo contrario es una cáscara”, asegura Violeta Brau Behar, quien fue parte de la 3° Jornada Empresaria. Como profesional, apuesta a subir la vara de los eventos y que Paraná crezca como plaza. Nahuel Amore

 

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“De lo contrario es una cáscara”, asegura Violeta Brau Behar, quien fue parte de la 3° Jornada Empresaria. Como profesional, apuesta a subir la vara de los eventos y que Paraná crezca como plaza

Nahuel Amore | Dos Florines

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Con la concreción del Centro Provincial de Convenciones (CPC), Paraná comenzó a consolidarse como punto de encuentro entre vecinos y foráneos para la puesta en común de ideas de diferentes temáticas. De esta manera, la ciudad se constituye en una oportunidad de negocio para la organización de diversos eventos que, poco a poco, impulsan el crecimiento de la plaza y generan una sinergia donde todos ganan.

En este contexto, y con el espíritu de posicionar al coaching y a otras nuevas disciplinas en el plano local, se llevó a cabo el viernes pasado la 3° Jornada Empresaria. En esta oportunidad, Violeta Brau Behar se sumó a la organización impulsada por Estefanía Gelroth a través de Kutsche Formación & Coaching Litoral, con la intención de aportar desde su profesionalismo en la realización de eventos, subir la vara y apostar a crecer.

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“Es la primera vez que me sumo como una organizadora más. Hasta ahora venía acompañando y conociendo un poco la temática. Pero ahora decidimos juntarnos. Decidir todo de a dos también es una nueva experiencia”, aseguró Violeta, en diálogo con DOS FLORINES.

Apostar a la calidad

Dada su formación técnica, remarcó que su aporte fundamental apunta a la calidad, es decir, a mejorar los estándares de los aspectos esenciales para llevar a cabo la Jornada Empresaria. “Con este tipo de eventos, apuntamos a la calidad de disertación, de sede, de servicio, de atención. Desde ese lugar compartimos y este año lo pusimos en práctica”, explicó.

Consultada por los parámetros necesarios para subir esa vara, resaltó: “En mi caso, lo que hace que mida la calidad y que cada vez sea más importante, es la experiencia. Lo medimos no en números, sino en la medida que la gente te dice ‘me quedó tal experiencia, tal recuerdo’. Vamos mucho a lo vivencial, a lo que la gente sintió”.

En esta línea, considera que el cambio de paradigma gira en torno a las experiencias que ganan los participantes con estos eventos. “Creemos muchísimo en la experiencia, en que tiene que quedar una marca de todo eso, no es una simple jornada de tanta cantidad de horas, con tantos disertantes y ya está, sino que genere y que genere cambios, que aporte valor a las empresas y en especial a las de acá”.

Violeta sabe que como todo negocio, la organización de estas jornadas tiene una mirada económica. “Mi actividad busca pensar que montar todos estos eventos tienen una realidad que son los costos. Para mi profesión los costos te marcan si a esto lo hacemos o no”, reconoció. No obstante, no pierde de vista que “más allá del costo en sí, se busca tener un objetivo”.

De lo contrario, asegura, todo lo que se organice “es una cáscara”. “Montamos todo esto, mucho despliegue de sponsors, incluso en otros eventos hay autoridades, pero no sirve si te vas del evento con esa sensación de que vine un rato y estuve tantas horas”, cuestionó. Por esto mismo, si bien la ecuación no puede resultar negativa, el crecimiento en el tiempo lo garantiza la calidad de cara al público que compra.

Crecimiento

La profesional no tiene dudas de que estas jornadas “van a seguir creciendo”. “Sabemos que de la capacitación ya no nos podemos salir. El título secundario o universitario ya no te alcanza porque el mismo mercado te va exigiendo. A su vez, las capacitaciones están buscando que no solamente te den el contenido, sino que vos también te nutras como profesional de la carrera que sea”, consideró.

En este sentido, señaló que la garantía te la da el querer crecer, es decir, “el sentimiento que uno le tiene a la profesión, que va en todas, lo mismo que la calidad que uno le puede dar; este empuje va a seguir siendo el lema al cual apuntar”.

Al respecto, indicó que la selección de los públicos es clave de acuerdo a cada temática específica, aunque aclaró que las jornadas son abiertas para todos. “En estos casos, la capacitación nunca está de más. Es un cambio cultural de todos. Creemos que es una cuestión cultural. En este caso, lo orientamos a la empresa”, agregó.

Desde esta perspectiva, Violeta fue más allá y apuntó: “Creemos que Paraná puede cambiar un poco esta mentalidad que tenemos, creemos que se puede, que no hay nada que lo esté limitando, somos nosotros mismos los que estamos frenando muchas cosas. Si no hay algo puntual por lo cual nos estemos trabando, intentemos por lo menos hacer el cambio que buscamos”.

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