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La agenda postpandemia entre el Gobierno y el sector privado está en “Modo Bordet”

El empresariado asegura que es necesario imprimir una dinámica distinta a los temas pendientes en Entre Ríos

Ni fu ni fa. Los empresarios aseguran que la relación con el Ejecutivo provincial se encuentra, en general, bien, pero los temas pendientes duermen plácidamente o se mueven muy lentos. Desde la industria, el comercio, y desde el turismo hasta el comercio. Todos piden acción y mirar a la provincia con sentido estratégico. Bahillo describe las acciones encaradas. Gustavo Sánchez Romero / Especial para Análisis

“-¿Qué estás haciendo?

– Nada, esperando que pase el tiempo.

-Ah, entonces estás en Modo Bordet”

Le aseguro, estimado lector, que este diálogo no nace de la imaginación de este cronista, aunque alguna vez haya definido así al particular estilo que tiene el gobernador Gustavo Bordet para llevar adelante su gestión.

Tampoco hay manifiesta maldad en consignarlo. Sin embargo muchos aseguran que esta humorada corre cada vez más por los pasillos de Casa de Gobierno tanto en empleados como en funcionarios, y de algún modo describe el estado en que se encuentra la gestión, a exactamente 20 meses del momento en que el gobierno cambie de manos.

A todas luces parece una afirmación temeraria porque el “estilo Bordet” es el mismo desde el primer minuto de su gestión, y probablemente no se mueva un tranco de pollo hasta el minuto final. Mal no le ha ido. Ha sido reelecto con amplio margen –a pesar de la contundente derrota recibida en 2021- y su imagen personal se mantiene muy alta en las representaciones de los entrerrianos. El, en su fuero íntimo, aspira a imponer la continuidad del peronismo en el poder y con un hombre/mujer propio/a (no es cosa de no ser políticamente correcto en estas líneas), que aseguran en su entorno ya lo tiene in pectore.

Sin embargo, ya no es imprescriptible que esta imagen bucólica, morosa y cansina que el gobernador le imprime a sus días en el poder se irradie en la burocracia estatal. Pero quizá el principal problema, si que es para él implica tener uno, es que no sólo el chiste se hizo carne en el sector privado y hay una abrumadora coincidencia en que la agenda privada que debe impulsar, definir o consensuar el gobierno con los empresarios se encuentra en “Modo Bordet”. En punto muerto, todos esperan que se ponga en marcha, o al menos que le saquen el freno de mano para ver si se puede empujar como un viejo Cachapé.

Consenso.

En el campo, la industria, el comercio y las empresas de turismo hay consenso en esta apreciación, al menos en los empresarios consultados, con la salvedad que muchos de ellos lo hacen abiertamente y otros prefieren el anonimato.

Si bien todos coinciden en que Hugo Ballay y Juan José Bahillo, ministros de Economía y Producción respectivamente, atienden los teléfonos cuando se los demanda, el malestar crece porque los temas se acumulan y las resoluciones no llegan. Todo se vuelve asintótico.

El campo es un buen ejemplo de lo que está pasando en esta relación que está fría, casi frizada.

Desde la Mesa de Enlace son conscientes que cuentan con una externalidad difícil de resolver: Juan Diego Etchevehere, referente de la Sociedad Rural de Entre Ríos y ex presidente del Consejo Empresario tiene el particular atributo de ser refractario a ambos lados del demostrador, especialmente en el Gobierno que prefiere evitar su presencia en los encuentros.

Esto hace que el vínculo se enturbie y haya que buscar soluciones por canales alternativos.

Sin embargo, y a pesar de esto, en el campo entrerriano se quejan que aún no implementan los 1400 millones de pesos que llegaron de Nación por la Emergencia Agrepecuaaria:  “tenés que andar corriéndolos para que distribuyan la plata, como si fuera tan difícil la implementación”, se quejan los chacareros.

De este monto, 800 millones corresponden a una línea a tasa cero el primer año y con garantía del Fogaer, que también espera su implementación, según expresaron para esta nota. Cabe recordar que para estos créditos ganaderos se utiliza un indicador a valor producto, tomado del mercado.

Enumeran también que está pendiente de avanzar con el PASE (Productor Agropecuario Sustentable Entrerriano) el que según se anunció comenzaría a funcionar en 2022, pero los hombres de campo no están tan seguros. Se trata de un programa cuyo eje principal es ponderar aquellas prácticas donde se desarrolle la rotación de cultivos y la conservación de los suelos. El propósito es que el productor que lo incorpore dentro de su esquema de producción pueda tener no solamente un reconocimiento económico a través de financiamiento y de exenciones impositivas, sino fundamentalmente un reconocimiento social en su lugar de trabajo, según las propias definiciones del Gobierno.

Dicen que aún se encuentra, sin salida por ahora, en la Secretaría Legal y Técnica del Gobierno.

“El tema de fitosanitarios no avanza, en 15 día no hubo nada. El tema del BPA (Buenas Prácticas Agropecuarias) tiene una postura mucho más activa, pero desde el campo esperan más. Lo de Vialidad no está tranquilo. La vicegobernadora tuvo que ir ella misma a Cerrito por un problema en la regional. Sobre los consorcios no se hizo nada. La relación no está ni bien ni mal, está en sintonía en cómo se maneja el Gobierno”, expresó un alto dirigente de la Mesa de Enlace.

 Sin embargo, no todo está tan gélido con el campo. Con la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se vive un impensado noviazgo. Si bien las anteriores gestiones de la entidad de calle San Martín de Paraná tuvieron dificultades para acercarse al gobernador, el golpe de timón que experimentó la entidad le brindó una nueva dinámica que encontró eco en la triple B: Bordet, Ballay y Bahillo.

“Podemos construir una agenda común, y no sólo con este gobierno, sostenida en el conocimiento y el trabajo desde la producción. Estamos consolidando un departamento técnico económico y vamos a pisar el acelerador. Hemos hablado con el ministro Bahillo y hay mucho por construir con un perfil más técnico y constructivo. Es verdad que no hay caminos, hay problemas de conectividad y tantos otros en el campo, pero necesitamos construir desde estas cosas, construir políticas públicas desde lo legislativo. En la Bolsa tenemos una actividad constructiva y en la agenda queremos poner el programa de nuestra central meteorológica que nos arroja muy importantes datos pero con un proyecto abarcativo, con políticas publicas que hagan al sector, con seguro multirriesgo, con cooperación con institutos internacionales para la agricultura”, confió una alta fuente de la entidad.

Industria.

El 22 de abril, en San José, la Unión Industrial de Entre Ríos deberá elegir al sucesor de Leandro Garciandía, que cumplió dos mandatos y en el último debió atravesar la pandemia y una relación oscilante con el Ejecutivo provincial.

Quien asuma la presidencia será, se infiere, un hombre o mujer de peso dentro de la estructura para posicionarse con firmeza ante un contexto de restricción energética, aumento de tarifas, inflación inasible, caída del consumo, salarios deprimidos, altas tasas de interés, por nombrar sólo algunos indicadores que hoy se muestran negativos.

La relación entre Garciandía y Bahillo fue armónica, y los industriales reconocen que el diálogo fluyó, aunque fue metastásico: los resultados explotaron a poco de concretarse.

En la UIER expresan que no se lograron los principales objetivos y que todavía está pendiente la sanción de la una ley de promoción industrial que mejore la competitividad de la provincia para la radicación de industrias. “Es cierto que nos dirán que se eliminó la Ley 4035 y otros logros del Gobierno, pero la presión impositiva es insoportable y se nota en el trabajo cotidiano de nuestras empresas y Pymes. Consideramos que todo se mantiene dentro de las palabras y el buen diálogo, pero no logramos concretar las acciones específicas y todo se dilata”, confió una alta fuente de la entidad que será parte de la elección del nuevo titular en la sede Las Camelias.

El nuevo presidente asumirá ante un contexto hostil para el sector industrial y eso condiciona el nombre del próximo presidente, que guardan bajo siete llaves. La promoción de parques industriales y la nueva calificación de empresas serán dos ejes clave de la nueva relación industria-gobierno.

En el Consejo Empresario de Entre Ríos el escenario no varía demasiado, aunque su presidente, Héctor Frattoni tiene aún un año más de gestión al frente de la entidad.

Los reclamos son un tanto distintos y más estratégicos, pero en el mismo sentido.

“Yo creo que no se trata de una cuestión específica. Navegamos sin un plan concreto que nos dé un norte. Pero necesitamos avanzar en los temas pendientes. La plataforma de comercio exterior, atender los aspectos vinculados a la presión tributaria para la radicación de empresas, la promoción industrial, el tema de los oficios, hay varios aspectos dormidos. Es cierto que se avanzó algo en caminos, en el cordón energético del norte provincial, etc”, expresó una alta fuente de la institución.

Cuando se le consulta acerca del remanido y postergado tema de la Agencia de Inversiones y Exportaciones que se anunció oportunamente, asegura que “falta poquito, se había dicho que se haría la presentación este mes pero también viene demorado”. Finalmente, y expresando una posición histórica del CEER, el empresario consultado nos dice que “hay cierto desánimo porque está siempre la sensación de que remamos contra las mismas corrientes, y desde el Gobierno no hay una voluntad de lograr reformas profundas que cambien el escenario para la inversión y el crecimiento”, expresó.

Turismo.

La agenda y relación con los empresarios del turismo, de ambas costas de la provincia, es bastante especial. Para decirlo sin eufemismos, el sector privado, en su gran mayoría, dinamitó los puentes y no tiene muchas expectativas. Los miembros de la Cámara de Turismo de Entre Ríos, que lidera Leonardo Schell, directamente milita la salida del actual secretario del sector Gastón Irazusta, y lo dice de viva voz y sin contemplaciones.

En un comunicado reciente, el sector que nuclea a los más importantes empresarios del sector aseguró que el éxito que viene teniendo Entre Ríos en materia turística es gracias “al esfuerzo de los intendentes que apuestan a la actividad, a la inversión y energía privada y al programa Previaje de la Nación”. Como es notorio, se excluye deliberadamente al Ministerio de Producción, de quién depende Turismo. Más aún, en algún momento expresaron que Irazusta estaba renunciado. Bahillo lo confirmó en una reunión en la Secretaría, a la que su titular no asistió porque estaba con Covid. “Juanjo no es de esos que se dejan doblegar por comunicados de prensa y no va a bajar a un funcionario por presión”, aseguran quienes lo acompañan en la gestión.

Con la CET la relación está pendiendo de un hilo, para presentarlo de un modo generoso. Casi no hay agenda común sobre la mesa.

La relación con Mesa de Turismo de Entre Ríos (Meter) la relación está mejor, pero todo sin perjuicio de las demandas que los empresarios –con la principal referencia de Carlos Monti- y se la llevan a la mesa cada vez que se reúnen donde se privilegia la necesidad de mantener en actividad a las empresas y potenciar el empleo.  

Las reuniones del ministro de Producción, Desarrollo Sustentable y Turismo con la Meter se consideran “positivas”. Sin embargo, esta y la CET comparten la aspiración de lograr poner en marcha una “Agencia o Ente mixto de turismo en la Provincia de Entre Ríos con un presupuesto que permita implementar las políticas turísticas necesarias”. Los empresarios quieren que la actividad tenga, a través de una ley que duerme el sueño de los justos, “los mismos beneficios impositivos que recibe la industria”.

También pusieron sobre la agenda un tratamiento especial del Impuesto inmobiliario de manera efectiva a favor del desarrollo de todo el sector turístico y una mejora permanente en el cuadro tarifario de la energía o tarifa diferencial.

Comercio.

Uno de los históricos reclamos del sector comercial, fue conseguido con la eliminación del impuesto Ley 4035 –que grava la nómina salarial- y que quita competitividad a las actividades provinciales con respecto a las vecinas provincias. Esto se da en el marco de una reconfiguración de la relación entre el Gobierno y Federación Económica de Entre Ríos, desde que Silvio Farach –con antecedentes en la vida política- sustituyó a Jorge López al frente de la entidad.

Desde entonces la relación es buena, y hay cruces de llamados telefónicos entre los centros comerciales y la primera línea del Gobierno.

Hay temas pendientes, sin embargo. Uno de ellos, que está en carpeta, dicen, es la posibilidad que los saldos a favor de los empresarios en materia impositiva sirvan para cancelar algún impuesto, para evitar la burocracia de reintegros y pérdida de tiempo.

También existe un tratamiento diferencial para el sector a la hora de la política crediticia, con menores exigencias y más llegada a las Pymes del sector. “Los últimos créditos en pandemia casi no llegaron al comercio porque las exigencias son leoninas y es necesario tener más consideración”, expresó el presidente de un centro comercial de la provincia.

Si bien hay diálogo, dicen, y no hay grandes temas pendientes, el sector quiere dejar de ser la cenicienta de la economía entrerriana y ser parte de políticas activas para su desarrollo y equiparación con el resto de los sectores.

“Hay prioridades y uno las entiende, pero necesitamos entrar en el radar de las autoridades provinciales y conformar una agenda común que nos brinde las soluciones postergadas durante décadas y nos consideren a la altura del impacto que tiene nuestro sector en el Producto Provincial”, le dijo a Análisis un miembro de la comisión directiva de Feder.

Bahillo apuesta a profundizar el diálogo y a llegar con políticas y financiamiento

Consultado acerca de cómo ve el momento que atraviesa la agenda pública del Gobierno con el sector privado, el ministro de Producción, Desarrollo Sustentable y Turismo, Juan José Bahillo, prefirió enumerar de memoria las distintas acciones que tiene perfiladas con cada uno de los encadenamientos como una forma de afirmar que el Ejecutivo está activo y con el norte enfocado.

Comenzó asegurando que, en lo que respecta a la actividad industrial, especialmente en relación con la Unión Industrial, el Consejo Empresario de Entre Ríos y Adimer –asociación de metalúrgicos de la provincia- hay algunos temas que están en marcha. “Formamos un ámbito con el Consejo General de Educación para establecer alguna terminalidad educativa en secundario o terciario orientado a la formación de los jóvenes en la aplicación del conocimiento”, expresó el ministro. En este sentido, avanzó con uno de los puntos que más preocupan a los industriales al afirmar que “en lo estrictamente industrial estamos analizando en conjunto un análisis y modernización de la ley de promoción industrial de la provincia. Es una buena ley que ya tiene más de 10 años pero que amerita que se la evalúe, por lo menos. También avanzamos en una ley nueva de parques industriales que tiene que ver con cuestiones de organización, casi urbanística diría yo, pero que le da previsibilidad y fortaleza a la organización de los parques industriales, especialmente en relación a los ANR del Gobierno nacional”, describió Bahillo.

Conocimiento.

Desde otra perspectiva, el ministro aseguró a Análisis que en materia de ciencia y técnica -secretaría que tiene baja visibilidad en relación con el empresariado, dice- se ha trabajado mucho en líneas de financiamiento a procesos que están vinculados a través de facultades. “Por eso tenemos varias investigaciones y desarrollos pedidos por el sector privado, hechos a través de la UNER, la Uader, a través del INTA, o del centro de transferencia de conocimiento que estamos desarrollando en Oro Verde con la gente de la Facultad de Bioingeniería, con el Hospital de la Baxada y el Cemener. Con algo similar queremos avanzar con el arroz para avanzar con un proyecto estratégico con el sector y también con el sector avícola”, aventura el ministro.

En este marco, expresa que ya está listo para presentar una línea de financiamiento conjunto entre Nación y Provincia que apunta a la innovación para empresas, a través de aportes no reintegrables del Estado Nacional. “Es la primera vez que está vinculado directamente al sector privado, y no necesariamente tiene que participar alguna empresa u oficina del sector público. Está apuntando al desarrollo de investigaciones e innovación que mejore la competitividad del sector privado. Todo lo que nos traigan como proyectos en este sentido desde el sector privado para desarrollo e innovación será financiado con 120 millones de pesos. De ellos 80 millones aporta la Agencia Nacional de Inversión y Desarrollo y 40 millones dispondrá el gobierno provincial. Es la primera experiencia que se da en la provincia de Entre Ríos en este sentido y queremos que sea muy fructífera y que sea muy aprovechada como disparador para su continuidad”, se entusiasmó el funcionario.

Problemas.

El ministro admite que en el tema turismo hay “mucho para mejorar”, y para ello se busca potenciar la mesa orquestada con los distintos representantes del sector, aunque “estamos recuperando la confianza”.

Bahillo entiende que lo está pendiente es la creación del ente mixto que tiene media sanción pero hay que ver si esa media sanción satisface al sector y si no ver cómo se avanza o ver qué modificaciones habría que hacer para que se cree el ente mixto para delinear las políticas principales para el sector. “Es un compromiso que hemos asumido, pero más temprano o tarde lo vamos a lograr, estoy convencido. Mientras tanto lo bajamos en acciones de promoción y difusión. Estamos a punto de largar la temporada termal en Buenos Aires”, aventura.

Dice también que hay una agenda que se está desplegando desde la Secretaria de Desarrollo Económico, donde están los distintos programas, que asisten a los emprendedores y cooperativas, sectores que no están bancarizados. “Ahí hemos desarrollado con los distintos representantes líneas a través del agente financiero con un fuerte subsidio de la tasa de financiación, para el sector transportista, para el sector avícola, para los arroceros, porcino, tamberos. Y estamos trabajando en dos convenios con la emergencia agropecuaria. “Con el sector porcino estamos trabajando una agenda de líneas de financiamiento para crecimiento del sector, y acompañarlos en el crecimiento”, describe el titular de la Cartera.

Finalmente, aborda el tema de las misiones comerciales con Bordet, “tenemos pensado algunas misiones a países vecinos, Uruguay, Brasil y Paraguay,  espectralmente con las pymes con perfil exportador para acompañarlas en la capacitación y después contamos con las misiones que se hacen con la Región Centro que seguramente habrá un par este año. Con el CEER estamos trabajando una plataforma digital de la oferta exportable de la provincia. Ahí tenemos una agenda importante que queremos trabajar”, concluye.