Inflación de tres dígitos y dólar a $400, el duro pronóstico de Salvador Di Stéfano en Paraná

10/07/2022

El economista aseguró que “la Argentina ya explotó” y que se vienen meses difíciles para los trabajadores. Dijo que el Gobierno “tapa agujeros” y sugirió a Cristina y Alberto que acuerden decir lo mismo. Nahuel Amore

Salvador Di Stéfano disertó este jueves en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos en Paraná y advirtió por el escenario crítico para “la Argentina que viene”. Frente a un auditorio repleto de productores y empresarios ligados al sector primario de la economía, el economista fue contundente respecto de los pronósticos agoreros que se ven de cara a fin de año.

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“Hoy estoy moderado y tengo un pronóstico de inflación del 90%, pero creo que con el correr de los días y con estas medidas que tomaron de cerrar las importaciones, vamos a tener que cambiar el pronóstico a 100% o 110%. Vamos a llegar a los tres dígitos de inflación”, aseguró el especialista de negocios e inversiones, en un mano a mano con DOS FLORINES.

Con este panorama, Di Stéfano evidenció que “ya hay faltante de mercadería en todos lados” y cuestionó que, en parte, se explica por el freno a las importaciones a través de los pagos diferidos a 180 días para las empresas. Según indicó, la falta de certezas en el corto plazo hace que muchos comercios e industrias con dificultades para conseguir productos no sepan si vender, cuándo lo van a reponer y a qué precio.

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“¿Qué hacemos; vendemos, no vendemos; vendemos con remito sin precio; esperamos? Así está la gente. El tema es que yo hoy me tengo que empezar a poner en el lugar del otro y nadie quiere perder. Evidentemente si querés vender tenés que hacerlo a 290 pesos que es el valor hoy del Contado con Liqui”, señaló.

Del mismo modo, parafraseando Roberto García Moritán, ratificó su postura de que el dólar llega a 400 pesos a fin de año. “Nosotros dijimos que se venía la predicción Moritán. Para fin de año puede estar en 400 pesos porque la Argentina está perdiendo reservas, no está generando confianza para que entren dólares y, por otro lado, tiene un enorme déficit fiscal que lo financia con emisión monetaria. Un país que no tiene crédito y pierde reservas, es probable que el dólar vaya a 400 pesos”, anticipó.

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Batakis, una heroína

Consultado por el rol de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, consideró que ocupo dicho cargo “porque no había nadie que asumiera”. “Lo primero que tenemos que pensar es que Guzmán se fue, nadie quiso agarrar y la llamaron a Batakis. La ministra tuvo el gesto heroico. Es una heroína”, afirmó, pero señaló que “no tiene equipo, está poniéndose al tanto de los temas y, por lo tanto, es un signo de interrogación muy grande”.

Di Stéfano cuestionó además que la funcionaria “ya entró en muchas contradicciones” y sigue siendo incierto qué va a hacer y cómo. “Se aferró a la tabla del FMI y dijo que al plan lo va a cumplir, pero por otro lado salió a criticar a los que gastan plata en el exterior porque atentan contra los puestos de trabajo; dio a entender que los precios de los granos están muy altos cuando ya cotizaron por debajo de los precios que tenían antes de la guerra”, observó.

Por ello, el economista fue más allá y analizó: “Mi sensación es que hay una descoordinación en el gobierno tremenda. No veo que Pesce piense igual que Batakis; Pesce y Batakis no piensan igual que Scioli; Pesce, Batakis y Scioli no piensan igual que Cristina; y Pesce, Batakis, Scioli y Cristina no piensan igual que Alberto. Lo que veo es que cada uno de los cinco hacen un gran aporte a la confusión general y yo acá tengo que dar respuestas claras de lo que ellos nos confunden”.

Tapar agujeros

Según Di Stéfano, “la Argentina ya explotó” durante la etapa de coronavirus. En todo caso, ahora lo que ocurre en el país “es una resaca de la pandemia que no está siendo muy bien administrada y esto ha generado un problema bastante severo”.

Desde esa perspectiva, opinó que en la coalición de Gobierno “no toman medidas, tapan agujeros”. “Tenés la casa inundada y están queriendo tapar un agujero. No son medidas que generan mayor actividad económica, mayor recaudación tributaria, que inviten a la inversión, que invitan a que vengan capitales del exterior. Acá se sigue pensando en chiquito”, se quejó.

Sobre este punto, recordó que Argentina tiene un problema sistémico y que desde 2011 que convivimos con un déficit fiscal financiado con emisión monetaria. “En el medio de ese período hubo un fenómeno llamado Mauricio Macri que tuvo déficit fiscal y lo combatió con deuda. O sea que cuando estuvieron los kirchneristas la emisión monetaria generó una crisis inflacionaria y cuando vino Mauricio Macri generó la crisis de la deuda. Ahora, ninguno, ni Cristina ni Mauricio ni Alberto resolvieron el problema estructural de Argentina que es que los ingresos sean más altos que los egresos”, postuló.

En la misma tónica, durante la entrevista pidió “una oxigenación en el Poder Ejecutivo, porque este directorio no nos funciona”. “Yo diría que se encierren en una habitación Alberto y Cristina y cuando salgan los dos digan los mismo; eso sería lo mejor para todos los argentinos. Ahora, como evidentemente se reúnen y pelean, cuando salen generan más cortes y nadie invierte”, afirmó.

Argentina binaria

En otro orden, el analista distinguió que tras la pandemia se generó una “Argentina binaria”, en la que por un lado está la economía urbana que “quedó muy mal” y, por otro lado, una economía rural vinculada a las exportaciones que “está muy bien”, incluidas las zonas productivas de Entre Ríos.

“Si tomás la zona núcleo con buenos rindes, está muy bien; el sector exportador de Argentina está muy bien; muchos excedentes fueron al sector automotriz que anda muy bien, como la maquinaria agrícola; cemento anda muy bien porque está en la construcción; pero el resto de los sectores están todos muy mal”, diferenció.

En relación a las ciudades, dijo que “hay muchas situaciones que son dolorosísimas y va a ser difícil de levantar”. “Antes de la pandemia, el 5% de la población argentina era ABC1 y hoy llegará al 3,5%. Acá hubo un efecto pobreza enorme que la única manera de levantarlo es con organización, cosa que no tiene este gobierno”, cuestionó.

Por ello, en relación a los trabajadores, les aconsejó “patear” un mes los gastos con la tarjeta de crédito. “Hay que poner estrategia y ver cuándo vence la tarjeta; así te vas a ahorrar un 8 o 10%. Los trabajadores no tienen defensas. El tipo tiene que tratar de comprar con la tarjeta para patear todo un mes. Le han destrozado el poder adquisitivo al trabajador. Ese tipo no se puede ir a comer una pizza el fin de semana”, lamentó.

En tanto, consultado por cómo afectará el nuevo dólar e inflación a aquellos sectores productivos, reconoció que “le empiezan a pegar mal porque nosotros convivíamos con una brecha que estaba entre el 70% y el 100%, después pasamos a una brecha que está entre el 100 y 120% y ahora estamos yendo a una brecha del 120 al 150%. Hoy entramos todos en crisis”.

Commodities y escenario internacional

A pesar de los pronósticos agoreros, Di Stéfano dio buenas noticias para el productor de granos al entender que los precios internacionales van a seguir elevados. “El mundo va a demandar más materia prima, con lo cual nosotros tenemos una bendición del mundo porque Argentina es una economía extractiva”, sostuvo.

Respecto de los productos, diferenció: “Petróleo, gas, trigo, maíz, soja, se van a recuperar de esta caída. Eso va a andar bien. Ahora, todos los fertilizantes se hacen con derivados del petróleo y del gas y, a su vez, lo hacen empresas que contaminan, y el mundo está en una revolución de las renovables; con lo cual los insumos van a tener un aumento no sólo por las materias primas, sino también porque tenés que cuidar el medio ambiente”.

Según analizó, la situación de China y Rusia serán claves para el devenir del escenario internacional. Por un lado, explicó que el Gigante Asiático no resolvió el Covid y por ello debió paralizar la oferta de productos, motivo por el cual también contribuyó a la inflación en el mundo. Por otro lado, señaló que por la guerra, Rusia, que era una economía extractiva que abastecía al mundo, seguirá teniendo sanciones económicas y ello seguirá impulsando el precio de las materias primas.

“Mientras se tarde en resolver eso por dos o tres años, la Argentina va a tener buenos precios internacionales. Ahora, nosotros aquí ¿tenemos alguien pensando en esa estrategia global? No”, concluyó.