La empresa de los hermanos Hergert, radicados en la localidad de Estación Camps, llega a los primeros 17 años de vida con el desafío se seguir creciendo en producción, de la mano de más inversiones. Dos Florines
Granalier (Granja Alimentaria Entre Ríos) está de doble festejo. Además de celebrar este martes el Día de la Porcinocultura, la empresa familiar cumple 17 años de trabajo en el troceado de cerdo y la elaboración de fiambres y embutidos. Desde el corazón de Estación Camps, destacan el crecimiento logrado y siguen mirando hacia adelante con nuevas metas.
Los hermanos Miguel e Irina Hergert están al frente de la fábrica, que hoy cuenta con dos plantas productivas. En la primera de ellas, cuando apenas arrancaron en el sector, empezaron con tres cerdos y hoy, 17 años después, ya están produciendo alrededor de 4.000 capones por mes, lo que les garantiza una troceado de 450 mil kilos mensuales.
La expansión de la firma también les ha permitido diversificar su producción y debieron abrir una nueva planta para llevar a cabo las tareas de elaboración de subproductos. En los inicios, la familia había empezado con 500 kilos mensuales y hoy ya están pasando los 150 mil kilos de diferentes productos, entre chorizos, morcillas, fiambres, entre otros.
“Mirando para atrás y viendo lo que se ha generado, estamos muy contentos y con más ganas que el primer día”, reflexionó Miguel, en diálogo con DOS FLORINES. En ese sentido, agregó: “Los desafíos más grandes que tuvimos fueron el día a día, porque nunca se dejó de aprender y gracias a ello pudimos ir adaptándonos a los cambios que se van produciendo, siempre con una mirada positiva”.
Consultado respecto de cuáles son las nuevas metas que los empujan a crecer, sostuvo: “Los proyectos más cercanos que tenemos son la incorporación de tecnología para la elaboración de nuevos productos y la ampliación de frío para aumentar y mejorar el desposte”.
Historia de la empresa
Granalier es una empresa porcina ciento por ciento familiar, cuyo objetivo principal es el agregado de valor en origen a la producción primaria. En ese proceso, integran desde la producción de granos, hasta la transformación y llegando al consumidor como carne fresca y/o productos elaborados.
Está integrada por una granja porcina que cuenta con 120 madres en producción bajo sistema intensivo y con fábrica de alimentos propia que tuvo sus inicios en 2001, producto de la iniciativa de sostener un establecimiento que sufría las consecuencias de la crisis de aquellos años y buscando agregar valor a los productos primarios de la región.
En 2006, para añadir un eslabón más a la cadena productiva, surge el establecimiento industrial, que tiene como finalidad la transformación de la carne de cerdo con dos destinos claros y definidos: en primer lugar el troceado de la res y su venta como corte de carne fresca y, en segundo lugar, la elaboración de fiambres y embutidos. La misma se instaló en Estación Camps, lugar en el cual sigue funcionando en la actualidad.
Posteriormente, durante 2011, la empresa adquiere la antigua planta láctea del ejido de la localidad, la cual se encontraba paralizada desde hacía varios años. La misma se fue adaptando, acondicionando y modernizando de acuerdo a las disposiciones sanitarias hasta convertirla en una fábrica de primera línea, destinada a la elaboración de productos cárnicos. La misma comenzó a funcionar a fines de 2013 con la elaboración de fiambres y embutidos.
“En resumen, podemos decir que Granalier nace como una nueva marca comercial que se caracteriza por elaborar productos de alta calidad siguiendo las antiguas recetas de nuestros abuelos, pero utilizando los métodos más modernos y los más rigurosos controles sanitarios, generado mano de obra para la zona, evolución económica en la población y fundamentalmente brindar al público consumidor productos naturalmente sanos y auténticamente entrerrianos”, se presenta la firma, que hoy llega a 17 años de historia.
