La Federación Económica de Entre Ríos organiza para fin de mes un foro en Paraná donde esperar reunir unos 500 empresarios del comercio y servicio con la presencia de disertantes que tienen un claro sesgo motivador ya que el contexto empuja a “que muchos quieran tirar la toalla o dedicarse a otra cosa”. Su presidente, Silvio Farach, entiende que toda actividad que implique emprender tiene un alto porcentaje de este aspecto y que es importante darles a los jóvenes un mensaje distinto para que se queden en la provincia y generen sus propios proyectos. Asegura que hoy muere un comercio y nacen dos, pero en la informalidad y más vulnerables. Karina Gao, Alejandro Bisi y Sergio Lapegüe hablarán sobre Reinventarse, barreras y resiliencia en Paraná. Gustavo Sánchez Romero / Especial para Revista Análisis
Es difícil explicar que la aproximación periodística al principal dirigente de una de las entidades más importantes de la provincia, con más de 5.000 asociados (30 mil empleados), no sea por la presión fiscal, la caída en la ventas, la ausencia de crédito o las regulaciones laborales. Pues no. ANÁLISIS mantuvo un interesante diálogo con Silvio Farach, presidente de la Federación Económica de Entre Ríos por un motivo, en apariencias, más voluble, etéreo e ingrávido: la moral de los comerciantes entrerrianos. No debe parecer un tema menor.
Es que, si se lo mira detenidamente, parecería totalmente posible que un contexto con altísima inflación, inestabilidad micro y macroeconómica e incertidumbre acerca de las principales variables afecte el corazón y el alma de la micropymes de la provincia que ven diluidas sus expectativas a mediano y largo plazo. Entonces, la moral, las ganas, los impulsos necesarios para llevar adelante cualquier actividad son las víctimas inmediatas de un país antropomorfo que se come a sus emprendedores en su propia desidia e ineficiencia.
Esto vieron en la Feder en su trajinar cotidiano y tomaron una decisión visceral que, en principio y a los ojos de cualquier advenedizo podría parecer extemporáneo –existiendo tantas demandas cotidianas y materiales- y decidieron realizar el 29 de octubre, en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná- un foro motivacional al que han denominado sugerentemente: “Reinvertarse, el ADN de las Pymes”.
“Yo diría que el 60% del espíritu del emprendedor, el comerciante y empresario está compuesto por la moral, por la voluntad. Y hoy, lamentablemente, está muy deprimido, con muchísimos inconvenientes y atravesando por situaciones muy difíciles. Pero tenemos que evitar que no salga, porque dónde puede ir. Hay que levantarse y levantarse, que esa es la condición de los pequeños empresarios”, asegura el dirigente que ocupa también el cargo en la conducción nacional de CAME.
Cambios.
-¿Puede advertirse un cambio en el espíritu gremial empresarial de la Feder o hay circunstancias que llevan a repensar la estrategia institucional?
-En conmemoración de los 82 años de la creación de la Feder nos hemos propuesto organizar un foro para nuestros asociados, ya que tenemos unos 5 mil representados en nuestros centros comerciales y por lo menos 30 mil trabajadores en toda la provincia. A principio de año nos propusimos trabajar sobre tres ejes fundamentales: la innovación, la sustentabilidad y lo motivacional. Saliendo de un ciclo duro de pandemia, creímos que estos tres ejes nos deberían movilizar para brindar herramientas a las empresas de la provincia.
-¿Hay un retraso en las empresas entrerrianas en lo motivacional?
-Consideramos muy importante desde el aspecto de la motivación tener algunas cuestiones claras, algunos ejes definidos. Y lo motivacional es fundamental porque estamos saliendo de una situación de pandemia que fue dura para el ser humano, y que, si bien disparó algunas cosas positivas, dejó mucha gente con su voluntad lesionada, con problemas de motivación. Por eso creemos que el ADN que constituye las empresas micropymes que tenemos en Entre Ríos necesitan este tipo de incentivos. Y fue una constante esta decisión de sumar herramientas para el reinventarse necesario que tenemos que dar. Nosotros subimos, bajamos, subimos bajamos, y ese subeybaja afecta a todos.
-¿Cómo es que la entidad decidió brindar un perfil distinto a partir de las nuevas necesidades?
-Este es el punto desde donde debemos trabajar. Cuando asumimos esta conducción lo hicimos pensando no solo en el desarrollo económico y material sino en la otra parte que constituye la vida de los empresarios.
Sin dejar de lado todo lo que se hizo anteriormente, en estos más de 80 años de vida donde se fue construyendo esta importante institución.
-¿Y ocuparse de los aspectos motivacionales lo ven como parte del servicio gremial empresarial a los afiliados?
Sí, claro. Es importante trabajar en la renovación que tienen que tener las entidades en su espíritu y propósitos. El acercamiento es clave. Con los centros comerciales tenemos una estrategia de acompañarlos institucionalmente en el territorio y eso nos propusimos en esta gestión. Por eso un poco elegimos estos disertantes que son motivacionales y cuentan historias de vida que le hacen muy bien a este complejo mundo que son las Pymes en la Argentina son todo un desafío cotidiano. Alejandro Bisi cuenta con experiencias fantásticas de emprender y rehacer, y es un punto de motivación para los jóvenes entrerrianos. Nosotros tenemos que pensar qué le vamos a dejar como dirigentes y como institución, y cómo podemos contribuir con el Estado, en la provincia y en los municipios. Nosotros trabajamos de la mano de los municipios y los emprendedores para que esta inversión que hace la Federación Económica finalmente sirva en este momento.
Definiciones.
Silvio Farach vive en el norte entrerriano y asumió la conducción de la Federación Económica en 2019, en plena pandemia asumió al frente de la entidad que representa a los centros comerciales de la provincia y que había perdido representatividad. En la última década, con un estilo más personalista y duro, pero con críticas y divisiones internas, Jorge López le dio un impulso vital que le permitió volver a insertarse en el debate económico, proceso que ocurrió de la mano del importante crecimiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), de donde Farach es hoy el secretario de organización.
Hoy, ya por su segundo mandato, asegura que quiere darle una impronta más inclusiva a la Feder y brindar servicios a los afiliados en un tiempo muy complejo, y que por ello prefirió que la sede de la entidad continuara funcionando en Paraná.
En este marco considera que el momento complejo de la economía exige mirar más allá de lo económico, fiscal o crediticio, “es un problema humano”, dice.
“Sería un error circunscribirlo exclusivamente a lo económico. Y esa una demanda que no está agotada y nosotros la seguimos. Pero hay cuestiones que son de Estado y sobre los que hacemos permanentemente hincapié. La cuestión fiscal es realmente un grave problema, pero no es todo le problema. Nosotros tenemos que aggiornarnos y tenemos la obligación de evolucionar en materia institucional y gremial; y tenemos la obligación de asumir los nuevos desafíos porque si no hacemos siempre lo mismo y reclamamos siempre lo mismo”, sentencia el empresario y dirigente.
-En un país sin dólares, sin crédito, sin mercado, sin perspectivas, ¿Ve que el promedio de sus asociados está deprimido?
-Sí, está muy deprimido, con muchísimos inconvenientes. Con muchas situaciones tristes.
-¿Con ganas de tirar la toalla?
-Sí, muchos quieren dejar la actividad y dedicarse a otra cosa, pero tampoco hay muchas opciones. Por esta necesidad de darle un grado de motivación a las empresas. Bisi fue premiado como joven empresarios con su desarrollo y destacando la educación que brinda la provincia, un joven que vino a estudiar y desarrolló bioingenería con un proyecto para la calidad de vida de jóvenes y adolescentes. Es un ejemplo de superación, de lucha, de estudio. Karina Gao es un ejemplo de adaptación, que llegó a un lugar que no era su tierra y hoy se siente una argentina más, y contará su caso que es muy ejemplificador. Pero también Lapegüe que sabemos quién es. Todos marcados por el Covid, que estuvieron a punto de morir y que eso es importante mirarlo en perspectiva.
Condiciones.
-¿Usted asocia la situación de las empresas de servicios entrerrianas con un estado general de depresión empresaria?
-Sí, yo las relaciono mucho y he tenido oportunidad de escudarlos y creemos que es importante que cuente sus experiencias en Entre Ríos. Va a adquirir un importante valor, creemos que vamos a superar las 400 personas porque se está generando una gran expectativa, a pesar de las frustraciones y escepticismo que tiene el ciudadano en este momento. Estamos más preocupados por sus cosas personales que por lo que pasa por otros carriles, por eso nos preocupamos por mostrar esa otra cara de la realidad que nos atraviesa a todos.
-¿Qué porcentaje le atribuye a lo motivacional o moral que sufre el empresario?; ¿Cuán importante es en la gestión corporativa?
-Si hablamos de porcentaje podría decir que es del 60 %. Si tenés una motivación, un propósito, si no estás estimulado hacia un lugar es difícil que puedas ser exitosos en lo que hagas, en cualquier orden de la vida, pero en especial con los negocios. Nosotros queremos dar un mensaje en los jóvenes, y ahí hacemos hincapié por ellos son los que nos van a suceder no sólo en la actividad gremial, nos va a suceder en las empresas en el traspaso que tiene que suceder en los negocios de naturaleza familiar, que son los más en nuestra provincia, como somos todos nosotros. Pero lo tienen que hacer con conocimiento, para no caer en los errores que caímos nosotros. Yo siempre lo traslado a la vida nuestra, que aprendimos en la vida cosas que eran tabúes en nuestros hogares y hoy la apertura de nuestros hijos han superado todo eso. En la relación padre e hijo hay un ejemplo claro. Ellos tienen hoy la oportunidad de capacitarse, de superarse y no caer en lo mismo que nosotros. Que les cueste menos de lo que nos costó a nosotros. Por eso que lo instamos a prepararse para lo que viene, que es mucho más complejo que lo hay hoy. Estamos hablando de tecnología 5.0, estamos hablando de una industria prescindiendo del hombre, y donde el conocimiento va a ocupar un lugar fundamental en el ser humano. Estamos camino a una economía donde, prácticamente, será disruptiva, como nos pasó con la revolución industrial en el siglo XIX. Y hoy tenemos que enfrentar distintos desafíos. Lo que viene será mucho más complejo en cuanto al mundo del trabajo, y si no nos preparamos no nos vamos a poder enfrentar y vamos a tener un país de esta medida, con dificultades para competir en el mundo.
-Voy a usar un término de la física que se usa para estos casos; ¿Ve dañada la capacidad de resiliencia que tienen las Pymes para sobreponerse?
-No, en absoluto, porque no estaríamos haciendo esto. Lo primero que hay que tener es confianza, creer en algo. Los argentinos tenemos que creer en los gobernantes, en el Estado, en el cliente, en los proveedores. Sabemos que no es fácil ni sencillo. Pero el resultado, el éxito de las cosas esa basado en la confianza, si en este diálogo que estamos manteniendo vos y yo no hubiera confianza, si no nos creemos, no tiene ninguna validez. Cuando lo transcribas y lo construyas hay un valor en la credibilidad. Ahí habremos crecido y avanzamos como debemos avanzar como sociedad. Hay que partir de la preparación, y yo siempre digo que no está acabado quien se cae, sino quien no se levanta. Y eso se lo digo a mis hijos, y a los jóvenes comerciantes. Yo sé que este país nos deprime, que no preparados parta un país tan indolente.
-Feder ha crecido mucho y ha vuelto a ser un actor sensible después de muchos años. ¿Cómo enfocan las demandas históricas del sector con las nuevas realidades y desafíos?
-Y no queda otra que apostar a la capacitación, a la formación, a la apertura. A estar cerca de los que saben. Acá no se trata de conducir las entidades en forma unipersonal. Se conducen en equipo. Este foro que estamos haciendo es producto de un pequeño gran equipo al que le hemos devuelto la confianza y están trabajando para organizar todo esto. Están sacando lo mejor de ellos en base a confianza y libertad de trabajo. Yo como presidente no vivo en Paraná, y podría haber intentado trasladar la sede a mi ciudad, pero nos pareció a todos que lo mejor seguía siendo que estuviera en Paraná y ser nosotros quienes vengamos del interior a desplegar las acciones necesarias a la capital provincial.
–Pero tampoco les convenía, dios atiende acá…
-No, nos parecía adecuado. Lo mejor era continuar en Paraná. El lugar donde estuvo en los últimos años, pero lo importante no era la residencia, sino las personas. Porque revalorizamos dirigentes, formamos equipos, confiamos en todos y confiaron en mí, porque debimos reemplazar a un presidente fuerte como tuvimos en los últimos años, y lo hicimos en base a equipos de trabajo.
Muerte y nacimiento.
Para el final dos preguntas sobre la realidad cotidiana de las empresas de Entre Ríos donde Farach prefiere mostrarse cauto y optimista. Lejos de la euforia cree que hay mucho para trabajar con los municipios y donde debe entenderse en su justa medida, de parte de los comerciantes y del Estado cuál es el difícil lugar que ocupa hoy un emprendedor que debe actuar en la informalidad.
-¿Cómo analiza hoy la mortalidad y nacimiento de comercios en la provincia?
-Es una pregunta que tiene respuesta ambigua. Porque lo que debo decirle, aunque no parezca, es que en Entre Ríos cierra un comercio y abren dos. Es algo increíble porque también la desocupación ha llevado a que crezca el comercio. Está directamente vinculado. Porque si se cesantea un empleado porque el comercio no da, este hombre de algo tiene que vivir, entonces abre un comercio y genera un comercio paralelo.
-¿Está viendo un comercio más informal y artesanal?
-No sé si informal. Veo que es más chico en estructura, menos costos fijos que lo hace sustentable. Los que tenemos más estructura tenemos más inconvenientes para afrontar las dificultades del momento económico. No es así en los que se están iniciando. Eso hace que sea novedoso. Nosotros no perdemos de vista la relación formalidad – informalidad, porque es nuestra obligación institucional. Pero no le ponemos tanto énfasis a que sea el punto. Trabajamos mucho sobre la educación financiera, y la educación tributaria, pero en definitiva lo que tenemos que hacer es que ese negocio crezca y se incorpore a la institucionalidad. A eso lo trabajamos mucho con los intendentes que tienen este problema más cerca y queremos que así sea. Estos conflictos se dan mucho en rubros gastronómicos, textiles. Se dan puentes rotos entre los municipios y los centros comerciales; y nosotros llegamos ahí para recomponer esos vínculos y hacerlos entender a ambos que la actividad que puede ser ilegal, si se quiere o informal, es sustento de familia. Los dos están en falta. El Estado por permitirlo pero nuestra obligación es también ver que ambos tienen razón, y que nuestro rol es mediar para tratar de que ese comerciante crezca y se formalice, mientras reacomoda su vida,. Es importante incorporar al emprendedorismo a la economía formal. No estamos en contra de nadie, estamos a favor siempre del desarrollo, y de una economía integrada.
Un evento trascendente
“Revinventarse, el ADN de las Pymes”, se hace algunas preguntas como forma de convocar a los casi 500 empresarios que piensan involucrar.
¿Qué nos hace resistente a los cambios?; ¿Qué hay en el ADN de los argentinos que siempre encontramos una solución?; ¿Qué nos lleva a intentar salir del mal momento?; ¿Somos innovadores?, entre algunas otras.
La actividad es organizada por la Federación Económica de Entre Ríos, pero cuenta con el auspicio de CAME y la CAC, la Cámara Argentina de Comercio que lidera el concordiense Mario Grinman.
Cuando se le pregunta a Farach si lo toman como un evento que debe ser sustentable, asegura que no piensan en eso. “Lo cubrimos con auspicio de CAME y de la CAC, con auspicios de empresas de la provincia que nos acompañan y que son importantes, y el resto la financiamos desde la Feder. Nos da el gusto de hacerla y acompañar a nuestras empresas de la provincia”, subraya.
