Con esa analogía, el ministro Dante Sica intentó llevar tranquilidad a un salón de más de mil empresarios que viven un escenario incierto. Nahuel Amore
Con esa analogía, el ministro Dante Sica intentó llevar tranquilidad a un salón de más de mil empresarios que viven un escenario incierto.
Nahuel Amore | Dos Florines
Dante Sica era quizá la voz más esperada por los empresarios entrerrianos que llegaron el jueves al Centro Provincial de Convenciones de Paraná, ansiosos por un análisis técnico de la difícil realidad económica que atraviesan. Esta vez en su rol de ministro de Producción de la Nación, el economista aprovechó el XIII Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) para desplegar, con notable optimismo, el esquema de políticas de corto y mediano plazo que pretende implementar el Gobierno para revertir el panorama.
En medio de un clima incierto por el devenir del país tras el cimbronazo de la crisis cambiaria, durante su discurso Sica optó por la metáfora para intentar llevar tranquilidad a los más de mil empresarios que participaron de la jornada: “Estamos atravesando una tormenta, pero el barco no cambia de rumbo y tiene los instrumentos necesarios para poder atravesarla”, remarcó en su disertación. Incluso, en otro tramo, disparó: “El barco tiene un buen capitán”.
El rumbo
A la hora de analizar esta perspectiva, el flamante funcionario de la administración de Cambiemos hizo hincapié en la idea de que hay un plan, a pesar de que incluso de volvió al Fondo Monetario Internacional. “Entramos a esta tormenta y salimos con el mismo programa económico, con refuerzo con respecto al apoyo del Fondo Monetario. Es una situación más preventiva que de rueda de auxilio de última etapa, que nos permite cerrar nuestra cuenta de financiamiento y poder atravesar esta tormenta”, sostuvo.
En esta línea, además, despejó dudas en relación a posibles medidas polémicas que, según circuló durante las últimas semanas, podría llegar a lanzar el Gobierno, tales como las retenciones. “No vamos a recurrir, como pasó muchas veces en la historia para poder atravesar esta coyuntura, a poner impuestos distorsivos, a volver marcha atrás con medidas que se tomaron o recurrir a cualquier magia de cepo, corralito, etcétera”, afirmó.
Asimismo, ratificó el programa de baja del déficit fiscal que encara el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne. “Esto va a darle tranquilidad al mercado y lo va a estabilizar”, anticipó, y se preguntó: “¿Cómo salimos de la tormenta? Seguramente en términos estructurales mejor de lo que entramos. Cuando miremos a fin de año vamos a tener un déficit fiscal menor, con un menor déficit de cuenta corriente. Vamos a volver a estar en el mercado de financiamiento, no ya para el sector público sino para el sector privado”.
Acto seguido, el economista volvió sobre su analogía y subrayó: “Insisto en el concepto: estamos atravesando una tormenta, el barco tiene un buen capitán, el rumbo se mantiene firme, la política económica no cambia y vamos a cumplir los objetivos que nos trazamos en este programa. Esto es importante porque nos permite seguir viendo el mediano plazo”.
Reformas
Sica indicó que el programa incluye dos planos. Por un lado, el primero refiere a la estabilización macroeconómica que “tiende a corregir los desequilibrios que hemos sufrido en los últimos 15 años y que de alguna manera han puesto a los mercados patas para arriba”. Al respecto, sugirió que “los mercados tendrían que volver a funcionar con normalidad”.
Desde esta arista, también destacó: “La macro estable es necesaria, recuperar el valor de la moneda, poder bajar la inflación, poder gastar menos de lo que ingresa para poder tener superávit fiscal y eliminar la principal fuente de inflación: déficit fiscal permanente, financiado con emisión”.
Por otro lado, señaló que “el segundo gran campo es el de las reformas estructurales, con la mirada de un programa que integre a todo el país, que haga productivas a muchas actividades que en los últimos años no eran rentables”. Sobre esto, acotó que la intención del programa es “romper todas las vallas, todos los temas estructurales que impidieron que en los 50 años generar empleo formal”.
Respecto de este último punto, en sintonía con el pedido de Mauricio Macri de insistir con la promesa del trabajo genuino como uno de los objetivos de su gestión, Sica también planteó: “Para poder generar empleo formal para todos argentinos tenemos que tener un proceso de inversión sostenida, es la base del empleo formal y de la mejora de la productividad”.
En relación a estas reformas, el titular de la cartera de Producción dijo que no sólo se trata de impulsar obras de infraestructura para eliminar las deficiencias que existen tales como energía, conectividad, puertos y demás obras públicas. “Es un programa de reformas estructurales que tiene que ver con bajar la presión fiscal y la necesaria reforma laboral que tienda, de alguna manera, a bajar los costos extras salariales que tiene la economía argentina”.
Además, incluyó “un fuerte programa de desregulación y desburocratización porque tenemos un problema de un Estado nacional y estructuras provinciales muy grandes e ineficientes que generan que sus costos sean barreras para las empresas, en especial para las pymes, que las desplazan del mercado y las llevan casi a la informalidad”. En esta línea, también recordó que es clave el comercio y la integración con el mundo de manera regional por medio de acuerdos de libre comercio con preferencias arancelarias.
Perspectivas
“Con este tipo de cambios y reacomodamiento que vemos, vamos a ver que el sector exportador va a tener muchas más posibilidades de las que tenía el año pasado. Todas aquellas actividades relacionadas con el sector transable, el agro donde vamos a tener una mejora desde el punto de vista climático, van a ser fuertes factores de tracción”, auguró el economista.
Asimismo, apuntó que “los procesos de inversión no se detienen: la construcción sigue su camino, los proyectos de PPP (Participación Público Privada), los temas de las concesiones, acaban de anunciar inversiones en telecomunicaciones por casi 5.000 millones de dólares; o sea, tenemos un camino de inversión que seguir”.
Entre otros puntos también admitió un tema que hoy es transversal a los empresarios e industriales de la provincia: “Nuestra mayor preocupación en el corto plazo es mirar qué es lo que está pasando en las pymes, en especial la cadena de pagos. Estamos viendo que hay procesos de estrés, en algunos casos hay cadenas vinculadas al consumo interno con alargamiento de pagos, por lo tanto hemos diseñado mecanismos en conjunto con las provincias de financiamiento de corto plazo a tasa subsidiada como para que puedan enfrentar esta coyuntura”. A esto también le sumó la continuidad de otros programas del Ministerio y la apuesta por una nueva Ley Pyme.
“Estamos atravesando un bache, vamos a tener meses de desaceleración”, reconoció, pero resaltó: “Desde el Gobierno estamos atendiendo esta situación, hemos generado una red de contactos con todos los ministerios de Producción para poder atender esas situaciones. Estamos y seguimos observando y empujando al mediano plazo. Claramente, vamos a tener una Argentina mejor”.
Finalmente, cerró: “La economía argentina tiene una potencialidad en todos sus sectores. Acá no hay sectores viables e inviables, hay empresas que quizá tengamos que corregir. Pero claramente todos tenemos un fuerte desafío: modernizarnos, integrarnos, ser más competitivos para poder generar procesos de inversión sustentables que generen empleo formal y bienestar a toda nuestra población”.
