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Entre Ríos, primera provincia que exigirá título de grado a los corredores inmobiliarios

Se promulgó la ley impulsada por el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos. Apunta a jerarquizar la profesión. Dos Florines

El Poder Ejecutivo de Entre Ríos promulgó la ley que establece que será requisito para ejercer el corretaje inmobiliario en el territorio provincial poseer título universitario de grado específico.

Según destacaron, esta es una larga lucha que viene llevando adelante el Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos (CCPIER), entidad que, por ley, otorga la matrícula a quienes desarrollan esta profesión.

El gobernador Gustavo Bordet y la Legislatura hicieron propia esta propuesta que se inscribe en el paradigma de desarrollo territorial sustentable que impulsa el Colegio, que contempla las variables economía, ambiente y sociedad y que requiere de profesionales con una visión integral. Precisamente, en el Congreso Internacional de Bienes Raíces que el Colegio realizará el 29 y 30 de este mes, en Concordia, el gobernador formalizará el anuncio de la promulgación de esta ley.

El cambio en la normativa significa un avance en términos de jerarquización de la profesión y un beneficio a la sociedad en general, que dispondrá de profesionales con formación académica específica.

El proyecto fue presentado el año pasado en la Cámara de Diputados, a instancias del CCPIER, e introdujo una modificación a la Ley 9739 para incorporar este nuevo requisito.

La presidenta del CCPIER, María Paula Armándola, expresó: “El Colegio que representa a los corredores inmobiliarios entrerrianos tiene entre sus máximos objetivos desde su creación –hace 21 años-, la jerarquización de la profesión, para lo cual ha venido realizando una serie de acciones que se coronan con esta ley que posiciona a Entre Ríos como la primera provincia que en la legislación incorpora esta condición para poder matricularse”.

“Hay un campo de trabajo que se amplía, se diversifica, presenta nuevas oportunidades y desafíos, y el corredor inmobiliario debe estar formado para desenvolverse en renovadas incumbencias y especialmente, para dar respuesta a la sociedad en la que interactúa permanentemente.