AL DÍA

El mínimo no imponible para aportes patronales sube a $17.509 y alivia a empresas

La medida del Gobierno se ajustó a la reforma fiscal y se actualizó un 46%, en línea con la inflación.

El mínimo no imponible para las contribuciones patronales se actualizó ayer un 46%, al subir de $12.000 a $17.509, por lo cual cuando los salarios alcancen ese monto recién entonces deberán realizar los aportes correspondientes a la Anses. Así lo estipuló la resolución 3/2018 publicada en el Boletín Oficial.

La modificación regirá a partir del 1° de enero de 2019, según había establecido la reforma fiscal sancionada en diciembre del año pasado. En esa ley, el Gobierno incluyó un piso de $12.000 con la intención de favorecer el blanqueo de trabajadores mediante una rebaja en la carga tributaria.

La ley 27.430 aclaraba que la cifra se actualizaría “sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC)” acumuladas hasta octubre. Como de acuerdo al Indec el IPC avanzó 45,9% interanual durante ese mes, el mínimo salarial para las contribuciones pasó a $17.509.

Esto implicará cierto alivio pasajero para las empresas, que pagarán una menor suma de impuestos por cada peso destinado a los salarios.

Ganancias.

Es que a diferencia de lo que ocurrió con el de las contribuciones patronales, el mínimo no imponible de Ganancias se incrementó 28% ya que se rige a partir del índice de movilidad jubilatoria que sigue en un 70% los salarios y un 30% la inflación.

Por el contrario, el piso a partir del cual se actualizan los aportes a la seguridad social se mueve un 100% en línea con el índice de precios.

Desde una cámara empresaria explicaron a BAE Negocios que “cualquier baja de costos sirve” y que con la resolución de ayer “se hace una actualización en términos reales”, lo cual no necesariamente implicará una baja en los costos no salariales.

“Es una ventana de alivio porque en algún momento tenés la paritaria”, puntualizaron ante la consulta del rezago que vienen registrando los salarios en relación a los precios.

De acuerdo al Presupuesto 2019, los aportes y contribuciones a la seguridad social crecerán el año que viene un 30,8%, por debajo de la inflación proyectada, con un impacto del 0,2% del PBI. Durante el 2018, el impacto de la reforma ya se sintió sobre los ingresos generados por este tributo, ya que entre enero y noviembre subieron 25%, veinte puntos menos que los precios, lo cual también fue reflejo de la destrucción de empleo provocada por la recesión.

Recursos.

Lo cierto es que la reforma fiscal contemplaba una reducción gradual de los aportes patronales hasta el 2022 que implicaría una pérdida de recursos para el Estado acumulada a lo largo de cinco años de entre $200.000 y $600.000 millones, según las diferentes estimaciones.

La detracción mensual había quedado en $2.400 para este año, equivalentes al 20% del mínimo no imponible de $12.000. A partir de 2019 el piso se actualiza por IPC hasta el 2022, al tiempo que el porcentaje sobre a detraer sobre ese monto se eleva al 40%. De esta manera la detracción será de $7.003 por mes, es decir que la deducción sobre los salarios casi se triplicará. En 2020, la proporción se eleva al 60%, al 80% en 2021 y al 100% en 2022.

Junto con la implementación del mínimo, la reforma tributaria también incluyó la unificación de la alícuota para las contribuciones al 19,5% para todos los sectores de la economía y las diferentes regiones del país, que anteriormente divergían.

Por otro lado, se eliminó la posibilidad de tomar el pago de IVA a cuenta de los aportes patronales. Como el resto de las modificaciones, la ley fijó una instrumentación gradual hasta 2022.

Fuente: BAE Negocios / Ignacio Ostera

Deja un comentario