El precandidato a la Casa Gris de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, compartió este lunes una cena con empresarios, comerciantes y profesionales quienes le describieron las grandes dificultades que atraviesa el sector. El dirigente pidió que lo acompañen “en el cambio que se dará en Entre Ríos y que terminará con 20 años de dormir la siesta”. Dos Florines
En una quinta ubicada en la zona sur de la ciudad, propiedad de un histórico comerciante de la ciudad, Rogelio Frigerio y un puñado de miembros del equipo que lo acompaña en el camino que se impuso para llegar a la gobernación de la provincia de Entre Ríos aceptó un encuentro –que incluyó cena- donde unos 50 comerciantes, empresarios y profesionales de Paraná expresaron al precandidato su angustiosa situación, intercambiaron apreciaciones sobre la realidad y el futuro y, tácitamente, pusieron una ficha al “Colorado” ya que coincidieron con su diagnóstico agobiante y no hubo cuestionamientos a la pasada gestión nacional de Cambiemos.
La bienvenida y quién de algún modo expresó las principales demandas del sector quedó en manos de Marcelo Quiroga, comerciante del rubro gastronomía y titular de Live Rock, y que desplegó unas palabras donde agradeció la presencia, prometió acompañar una potencial gestión si se propone empujar al sector servicios y quitar las externalidades que le impiden crecer en un escenario del sector servicios que no alcanza a ver la luz al final del túnel porque “necesitamos profundizar la articulación público-privada en la provincia para seguir sosteniendo la inversión y el empleo en Entre Ríos, como lo venimos haciendo desde siempre”.
Presencias.
En la convocatoria se pudo ver la presencia de distintos rubros del sector servicios, incluyendo gastronomía, distribuidoras, pequeñas industrias, productores hortícolas, pero también profesionales y dirigentes de entidades de la sociedad civil.
En este marco, el diputado nacional describió cómo viene trabajando en este tiempo preelectoral y precisó que el cambio es inminente porque así se lo piden los entrerrianos, y se tomó una media hora para describir los principales lineamientos de lo que sería su potencial gestión de gobierno.
Previamente, Quiroga le había solicitado incorporar a su agenda los principales problemas que atraviesa el comercio y que ponga a sus equipos a trabajar para resolverlos y mejorar la asfixiante situación de los empresarios de negocios de la ciudad.
“Los negocios de proximidad, como los nuestros, vienen sufriendo distintos problemas en los últimos años, donde la rentabilidad ha caído bruscamente haciendo tambalear la subsistencia misma de las unidades. El costo laboral, la competencia desleal, la alta presión tributaria –que muchas veces nos discrimina negativamente- la enorme inflación que nos saca de juego todo el tiempo, la cartelización de los mercados, las distorsiones de precios, los problemas de logística que terminan afectando a los negocios y a los consumidores… en fin, un sinnúmero de problemas que nos aquejan y queremos transmitírselos para que considere incorporarlos a su agenda de trabajo. Podríamos hablar toda la noche y seguramente nos quedaríamos cortos, pero queremos agradecerle su disposición a encontrarse con nosotros. No somos mucho más que el comercio local, con buena voluntad y espíritu de trabajo, que sólo aspira a lograr como resultante algunos pocos puntos de acuerdo que podremos trabajar a futuro en conjunto, analizarlos técnicamente y explorar algunas soluciones. Estamos aquí como comerciantes, no como miembros de ninguna institución y mucho menos como adherentes o simpatizantes con ninguna idea política”, prescribió Quiroga en su introducción a la noche, que se desarrolló de modo cordial y amable.
