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Cerdos en crisis: el productor sólo participa del 16,5% de los precios

La diferencia entre el valor de origen y el de góndola es superior a seis veces. Capper advierte por los resultados negativos y el peligro de desaparición de productores. Nahuel Amore

 

La diferencia entre el valor de origen y el de góndola es superior a seis veces. Capper advierte por los resultados negativos y el peligro de desaparición de productores.

Nahuel Amore | Dos Florines

El sector porcino viene registrando una situación crítica, que se agravó este año con la fenomenal suba de costos y la entrada en vigencia de la reducción de IVA, lo cual genera saldos técnicos irrecuperables y significa un sobrecosto en el eslabón primario que ya tiene resultados negativos. Tal es la crisis que muchos actores de la cadena están reviendo su continuidad en el negocio y a nivel nacional analizan solicitar a la Nación la declaración de la emergencia.

La caída del precio en términos reales que le pagan al productor, que ya no alcanza a cubrir costos, se advierte en la brecha cada vez mayor con los valores finales en góndola. De hecho, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con datos de abril -que mide el Índice de Precios de Origen y Destino (IPOD)-, la diferencia de precios entre lo que recibe el productor de cerdo y lo que pagan los consumidores asciende a 6,07 veces.

De acuerdo a este estudio, que fue destacado por la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) a través de un comunicado enviado a DOS FLORINES, en dicho sector se produjo una de las mayores brechas. La participación del productor en los precios en góndolas es apenas del 16,5%, muy por debajo incluso del promedio de los productos relevados por la CAME, que alcanza el 22,8%.

El informe precisa que a nivel nacional el precio de origen que recibe el productor porcino promedia los 26 pesos por kilo, mientras que los cortes de venta al público trepan hasta los 157,7 pesos. Esto implica además una diferencia porcentual del 506,6%. Así, El cerdo aparece en la nómina de los productos con mayores diferencias entre el importe de origen y destino en el mes.

Respecto de este punto anterior, la CAME señala que se ubica en el cuarto lugar, luego de la pera con una disparidad de 9,4 veces, la manzana roja de 8,3 veces y el arroz 6,23 veces. En tanto, el pimiento queda quinto, con una desigualdad de 6,05 veces. Así pues, los cinco alimentos se ubicaron en el rango de desproporciones “muy altas”, mostrando significativas distorsiones de valía en el mercado de consumo en fresco.

Crisis porcina

Capper fue parte de la Asamblea Anual de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) el pasado viernes 18 de mayo. En ese marco, la entidad presentó un informe del estado de situación, a través del cual advirtió por el momento crítico que atraviesan todos los actores que conforman el sector y confluye en una rentabilidad nula e incluso de pérdida.

Fundamentalmente, pusieron de manifiesto los resultados negativos para los productores, donde el costo de producción está por encima del precio de venta del animal en pie. Esta situación se da principalmente ante la significativa suba de los costos de alimentación -disparados por el proceso devaluatorio y el efecto sequía que impactó en la soja y el maíz-, que no se pueden trasladar a los otros eslabones de la cadena.

Según resaltó Capper, a esto se suma que el precio de venta actual se encuentra estancado y que incluso ingresamos en una etapa del año en la cual comienza a caer. Al resultado negativo también se añaden saldos técnicos de IVA, generado por la reciente modificación de la alícuota en la reforma tributaria impulsada por Cambiemos, que resulta imposible recuperarlos dado que no existen mecanismos fluidos.

Dentro del abanico de obstáculos que se suman al resultado negativo para los productores, se suman los actuales niveles de importaciones de determinados cortes provenientes de Brasil -elementalmente la bondiola-, que generan graves distorsiones en el mercado y desalientan la producción nacional.

En línea con el trabajo que se viene realizando a nivel nacional a través de la Mesa de Producción Porcina, desde Capper se planteó la necesidad de políticas de Estado que permitan revertir esta situación crítica, que desalienta a la producción, paraliza inversiones y pone en jaque a los productores, los más vulnerables de la cadena.

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