Helen Motta, socia gerente de la empresa, destacó la presencia de los referentes de Hy-Line en el evento que puso en análisis los desafíos en materia genética, sanitaria y hasta macroeconómica para la industria. Por Nahuel Amore
Cabaña Avícola Feller organizó este miércoles su 77° Encuentro con Clientes en el Hotel Maran Suites & Towers de Paraná. Se trata de un tradicional evento que la empresa de Grupo Motta lleva adelante con el propósito de nutrirse de nuevas miradas y avanzar en las mejoras necesarias que el mercado y el mundo exigen. En ese marco, se hicieron presentes las máximas autoridades y expertos de Hy-Line, compañía de genética moderna en la reproducción de aves ponedoras.
Helen Motta, socia gerente de la empresa radicada en General Racedo, destacó a DOS FLORINES que la jornada con los clientes es parte de “un espíritu heredado, con una impronta distinta desde mi perfil”. Al respecto, indicó que en el marco de los cambios generacionales que transitan las empresas familiares, pusieron en valor la iniciativa que impulsó su padre, Héctor Motta, dándole otra dinámica, sin perder de vista que “la demanda es muy exigente”.
Este tipo de eventos, expresó, “permite tener ese contacto permanente, escuchar la demanda y el reclamo; la devolución que ellos hacen es para crecer y estar a la vanguardia de las necesidades”. Al mismo tiempo, dijo que necesitan de ese diálogo para “encontrar esa exigencia a la hora de vender la mejor pollona”. “Es un trabajo conjunto. Vendemos un producto, pero ellos también tienen que hacer un trabajo para que esa pollona se aloje y tenga un rendimiento que le permita crecer”, señaló sobre el vínculo con las granjas.
La empresaria resaltó especialmente la presencia de Hy-Line en el evento, con quienes mantienen “una asociación estratégica que venimos fortaleciendo año tras año”, cuya sinergia también se plasma en escuelas técnicas de formación permanente. “Nos da un gran apoyo y confianza tenerlos presentes porque son nuestros referentes a nivel internacional. Que haya venido incluso el presidente es la frutilla de la torta”, afirmó.
Precisamente, arribaron a Paraná en esta oportunidad Jonathan Cade, presidente de la compañía; Thomas Dixon, director mundial de Ventas y Marketing; Mauricio Sanabria, gerente de Ventas y Servicio Técnico para Latinoamérica y Canadá; y Vitor Arantes, gerente Global de Servicios Técnicos y nutricionista Global, quienes expusieron en diferentes temáticas afines como genética, sostenibilidad, nutrición y parámetros productivos.
El encuentro con los clientes también contó con la disertación de Jaime Rojas, vicepresidente de Negocios de Huevos Kikes, a quien consideran un referente en Latinoamérica, motivo por el cual expuso sobre la “huevolución”. Además, expusieron Luiz Sesti, director Técnica de CEVA Latinoamérica; Christian Martín, gerente de Ingeniería de YPF Solar; además de Raúl Cerdá, gerente de Investigación y Desarrollo de Biafar Sanidad Animal, y participaron como moderadores de un panel Leonardo Leiva y Raúl Buthay.
Desafíos
Antes del cierre de Héctor Motta como presidente del Grupo, disertó Martín Rapetti, director Ejecutivo del Centro de Análisis Económico Equilibra. Para Helen, su presencia fue clave para “conocer dónde y cómo nos movemos”. “Nuestra empresa no está ajena a lo que le está pasando al país y a lo que le pasa a todos. Tenemos que aggiornarnos y saber hacia dónde vamos. Por eso al invitar a los profesionales buscamos capacitarnos y encontrar respuestas a tantas dudas a la hora de invertir”, reflexionó.
Desde la misma perspectiva, consideró oportuno que la empresa y sus clientes saquen el mayor provecho de estos encuentros. “Somos Argentina, siempre tenemos que mirar hacia arriba, a dónde va el mundo y tenemos que aggiornarnos a los cambios y la exigencia. Por eso se da la necesidad de traer a estos referentes que nos capaciten y saber que tenemos que mirar para adelante”.
En cuanto a los desafíos de Cabaña Avícola Feller en particular, no dejó de reflexionar sobre la vital importancia de la bioseguridad. “Hoy la precariedad en las granjas ya no existe. Hemos estado afectados por diversos factores externos como fue la Influencia Aviar, pero también fue una exigencia que nos obligó a redoblar el esfuerzo, de tener en condiciones la puesta en escena a la hora de alojar o trasladar las aves. Es una constante exigencia”, planteó.
Finalmente, aseguró que la firma no detiene su dinámica. “El crecimiento es constante. Si bien a veces en los que hay que desacelerar y ser más cautos, la idea es no frenar porque si frenás, quedás fuera del sistema. Ante la competencia que existe, hay que estar permanentemente alertas. Y en este tipo de eventos, Cabaña Avícola Feller es un referente”, concluyó.
