La ponderación acerca de la actual gestión municipal es alta. Propios, oposición, consultores y vecinos convienen en asegurar que la inversión en infraestructura urbana es muy alta e inédita. Sin embargo, en términos electorales sobrevienen e interactúan avatares tan disruptivos como el cambio en el espíritu de época en el país; la pésima percepción pública que tiene el electorado sobre la figura de Alberto Fernández; la pérdida de peso específico del kirchnerismo y profundización de un sentimiento refractario de gran parte de la sociedad hacia la vicepresidenta y las decisiones que debe tomar Bordet de cara a las elecciones. Un reticulado de imponderables que convierten el futuro de Adán Bahl en un verdadero intríngulis. Gustavo Sánchez Romero / Dos Florines.
A seguro lo llevaron preso, diría mi aquilatado y querido abuelo, entendiendo que nada es tan difícil como las predicciones y vaticinios, sobre todo si se trata del futuro. Sin embargo, aunque esquiva y resbaladiza, la política que siempre suele estar asociada a volantazos y hechos inesperados, pero nunca lo es tanto como para no imaginar escenarios posibles con las variables que van adquiriendo algo de previsibilidad en el tiempo presente, aunque se exhiba en gerundio.
De hecho, la principal virtud de un dirigente político reside, precisamente, en esta facultad.
Dicho hecho, podremos adelantar a título de presentación el esquema de mínimas certezas que nos brinda el convulsionado tiempo político nacional, provincial y municipal, como para ejercitar el juego de las vanidades, acompasando el paso del tiempo, y a la espera de las definiciones reales que nos traerá el futuro, para llegar finalmente a la pregunta del millón.
Quizá convenga comenzar por los datos.
El secretario de Hacienda municipal, Eduardo Macri, confirmó a Dos Florines que la inversión en obra pública, durante esta gestión de cuatro años, incluyendo 2023, rondará los 10 mil millones de pesos por ejercicio –cerca del 85 % de lo disponible por año- lo que habrá alcanzado al final de este lapso un monto cercano a los 40 mil millones de pesos propios, lo gestionado con la Provincia y la Nación. Que no parezca poco, ciertamente.
Para Macri, esta estrategia de impactar visualmente desde la infraestructura será suficiente “para que la gestión sea valorada y convalidada en el cuarto oscuro el próximo año”. Dice no tener dudas al respecto.
Indirectamente, se da por sentado que Adán Bahl ha decidido pujar por una nueva gestión al frente de la Comuna de Paraná y desistir de competir por la gobernación, evitando un enfrentamiento directo con Rogelio Frigerio que según parece, de acuerdo a la percepción generalizada, se convertirá en un candidato prácticamente invencible en el juego electoral.
Quizá haya influido en esta decisión la no menos generalizada percepción que tienen los paranaenses acerca que la gestión de gobierno actual es altamente valorada y que el oficialismo tiene una lanza de hierro para hacer punta en el combate electoral.
Sin embargo, de la gestión de Blanca Osuna, se decía algo similar, aunque no tan contundente.
De hecho, no habrá que hacer mucha memoria para recordar el spot publicitario que difundió Sergio Urribarri para potenciar la imagen de la ex intendenta: “Entrás a Paraná y te chocás con las obras”, prescribía por entonces el gobernador saliente.
La realidad le fue esquiva a la ex intendenta, en un contexto local y nacional que fue subestimado oportunamente. Una mala lectura del sentido semiótico social es el primer paso de lo que puede ser, a posteriori, una tormenta perfecta que no se alcanzó a ver llegar.
Escenarios.
Con esto, si Adán Bahl decide finalmente proponer su nombre para una reelección, tendrá ante sí un conflicto de fuerzas, muchas inconcurrentes, que hacen incierta la directriz.
¿Le alcanza, entonces, con la inversión en obra pública para ganar la elección?
Habrá que decir que depende de muchas variables exógenas.
Los especialistas aseguran que estamos ante un cambio en aquello que Hegel llamó el “espíritu de época”, ese valor intangible que sucede simultáneamente “en el espíritu de los hombres”, y que sin materializarse se trasforma en un cambio inevitable.
Todo indica que el hartazgo social se impone hoy en la sociedad argentina ante un gobierno nacional desarticulado, fragmentado, errático, que ha profundizado las diferencias internas y con indicadores sociales que se han deteriorado abrupta y dramáticamente. Esto podría jugarle en contra en forma inevitable.
Pero, además, lo dicho, tiene un candidato muy competitivo en la gobernación provincial en la oposición que traccionaría a un potencial oponente que –aunque debe dirimirlo en una PASO, si es que se confirman- que corre con el caballo del comisario y tiene algunos valores interesantes y que muchos paranaenses ven con simpatía. Si la figura de Emanuel Gainza crece y se impone a Leandro Brasesco, por ahora el radical más definido con el apoyo de Martín Lousteau –con linaje dentro del partido- la coalición opositora enfilada puede convertirse en un verdadero problema para el actual intendente.
Claro que resta definir si habrá primarias, si el gobernador desdoblará las elecciones y, lo más importante, si el superministro Sergio Massa logra dominar las principales variables macro y microeconómicas en la Argentina.
Esto, si sucede, le daría otra performance al oficialismo nacional y en la provincia aportaría a Juan José Bahillo como candidato –inmejorable en ese escenario ante la raquítica oferta actual con la que cuenta Bordet- y eso le cambiaría el humor electoral a Bahl. Por ahora, y siempre remitiendo a la supina sabiduría de mi abuelo, es difícil que “el chancho chifle”.
“Lo más pesado de mostrar es gestión, en mi opinión, y ese partido parece que Bahl lo va ganando. Y puede que siga haciéndolo porque la gestión viene creciendo en imagen, especialmente postpandemia, y lo hace sostenidamente”, asegura ante la requisitoria de Dos Florines Jorge Majluff, el consultor titular de Grupo Mercado, empresa especializada en mediciones y tendencias.
En este sentido, asegura que en cuanto a la gestión se aborda con dos preguntas centrales. “Preguntamos cómo califica a la gestión de 1 a 10 y lo hacemos desde hace un año. En relación a la gestión de Bahl nos da un número cercano a 6, indicador que ningún predecesor lo tuvo en su historia. Estamos comparando muy malas gestiones anteriores”, subraya, y cuando se afirma que la gestión de Osuna fue buena, el responde escueto pero contundente: “La de blanca es su opinión, para la gente no lo fue y por eso perdió como perdió con Varisco. Ni Julio Solanas, ni Sergio Varisco, ni José Carlos Halle, ni Blanca Osuna alcanzaron los avales de Bahl a su gestión. La gente valora comparando, como si estuviera haciéndolo con su pareja actual con una anterior. Eso pasa siempre”, subraya Majluff.
En estricto off the récord, un prominente dirigente radical que tiene encuestas frescas confirma estos datos y ante la pregunta acerca si la imagen de Gustavo Bordet viene perdiendo volumen aseguró sin miramientos ni especulaciones. “Imposible, la imagen de Bordet se mantiene incólume. El gobernador tiene piel de amianto, no hay nada que lo conmueva”, sentenció.
Esto choca contra la percepción y los números que manejan en la Comuna de Paraná que aseguran que Bahl crece pero que hay preocupación porque Bordet estaría cayendo. En el fondo, no deja de ser una mala noticia para el intendente, quien no tendrá más remedio que pegar en una boleta con un nombre que designará al arbitrio el Gobernador, y salir a militar sin decir esta boca es mía.
Tácticas.
En el fondo, sólo se trata de sumar porotos, y, en política, ese el único norte. En definitiva, la principal encuesta a la que se somete un dirigente es la elección misma. Un dirigente del peronismo que entiende muy bien esta dinámica, ante la consulta que prefiere sea off the record, realiza el siguiente análisis, al que seguramente el intendente deberá prestar atención.
“Hay dos elementos importantes a tener en cuenta. Bahl tiene un desafío hacia adelante mirando lo que pasó para atrás. Frigerio o Cambiemos sacó el 57 % de los votos. ¿Cuánto podemos sacar nosotros, en el mejor de los casos?; ¿Cuánto podemos mejorar en un escenario favorable? Quizá 10 puntos de un electorado independiente genuino. Suponiendo que la elección sea desdoblada, que es favorable para Bahl, podríamos superar el 40 %. Para eso se necesita un mínimo de corte del 10 %, pero existe el riesgo que se tenga que pegar la boleta con lo nacional. Todo se vuelve muy difícil. Para lograr ese corte de boleta, sin contar el cambio de época que parece avecinarse, tenés que hacer una fuerte apuesta por la militancia. Pero hoy vemos una relación distante del Beto con la militancia. Es necesario un giro, reconstituir el vínculo con la militancia y despegarse de lo nacional. Pero ahí viene otro problema. Necesitás el voto del kirchnerismo, y cómo hacés para despegarte de lo nacional y pedirle el voto al kirchnerismo”, reflexiona sabiamente la fuente.
Es en este punto donde sugiere que el intendente debe ensayar un perfil diferente, sin dejarse abrazar por el abrazo del oso kirchnerista, pero mostrando una discurso que le hable al votante independiente con la idea de dar vuelta ese 10 % que necesita, que serían unos 20 mil votos. Por eso hace énfasis en la militancia. Sin embargo, describe un escenario críptico.
“El peronismo de Paraná está más desorganizado que en 2019, cuando Sergio Varisco era intendente. Estamos peor territorialmente, sin actividades políticas, con lazos rotos. En esto la pandemia influyó mucho. El cree que puede rearmarlo, pero antes deberá recomponer vínculos políticos y humanos”, subraya. Este análisis interpela directamente la táctica electoral.
En este punto, el reconocido periodista Antonio Tardelli también se permite plantearse dudas al respecto. Si bien no es taxativo, entiende que hay margen para evaluar, especialmente para esperar que el paso del tiempo vaya disipando la bruma.
“No creo estar en condiciones de evaluar estos aspectos de la semántica táctica. Pero si tengo sensaciones. La primera es que creo que como se dice habitualmente, el asfalto no gana elecciones. Sino habrá que mirar que como dicen en Cambiemos, durante la gestión de Macri hubo un gran flujo de obra pública e infraestructura, pero como dicen ellos “perdieron como perros”. La relación entre obra pública y más aún, entre gestión y éxito electoral es algo muy relativo. Tampoco tengo datos parta decir cuánto se incrementó la inversión de Bahl con respecto a los gobiernos anteriores. Lo que sí estoy seguro que las obras no ganan elecciones”.
Hacia dentro del Gobierno municipal se muestran entusiasmado de la afinidad que muestra la clase media paranaense.
Más aun, el empresariado local, especialmente el que tiene su lugar en el parque industrial, reconoce en Bahl a un par, a alguien que por primera vez en los casi 40 años de democracia les da ha dado respuestas y la relación pública y privada es hoy casi inmejorable. El intendente se mueve como pez en el agua entre el sector privado e incluso hace anuncios inéditos para esta zigzagueante relación como la adquisición de un lote para ampliar la zona industrial paranaense.
No obstante, por lo bajo, muchos dicen algo que la oposición confirma: “La imagen que tiene el Beto en el centro no es la misma que tiene en los barrios”.
Fin de ciclo.
Nahuel Baridón, analista político y referente de la Consultora Eje, se aventura a pensar el momento que viene como un “fin de ciclo”. Dice el especialista que hay varios elementos para creer estamos ante un inminente fin de ciclo. “El año de que viene se cumplen 40 años del retorno de la democracia y los aniversarios suelen ser fechas propicias para los balances. De esos 40 años el peronismo gobernó 32 y solo ocho otro partido, la UCR. Y también se van a cumplir 20 años ininterrumpidos de gobiernos del PJ, luego de un verdadero fin de ciclo como lo fue la crisis del 2001. De hecho, tanto Frigerio como Galimberti remarcaron esto en la campaña electoral del 2021. Frigerio habla de “20 años del mismo signo político ” evitando confrontar con el peronismo, al cual espera sumar a su eventual gobierno. Galimberti si confronta abiertamente desde su identidad radical. Pero también resulta difícil anticipar un fin de ciclo en la medida que sólo podemos saber si efectivamente hubo un fin de ciclo haciendo una mirada retrospectiva y no anunciándolo de antemano.
Si este supuesto fin de ciclo podría afectar al peronismo sin dudas que sí porque es oficialismo. Sin embargo, el peronismo tiene como principal característica la capacidad de adaptarse a los tiempos, tiene una plasticidad que le permite asumir discursos según las circunstancias. De hecho, fue lo que pasó en la provincia a partir de 2015”, describe el especialista.
En este sentido, y bajando el concepto a la realidad de Paraná, Baridón entiende que el nivel de obra pública en la ciudad de Paraná es realmente muy importante, y avanza más allá diciendo que el actual intendente tiene dos cuestiones a favor, “la primera es que su sucesor dejó la vara de la gestión muy baja, por no decir que fue un desastre total. Y el otro es que en la oposición local no parece haber una figura fuerte que logre eventualmente articular a todos los fragmentos. Creo que Bahl va a llegar al final de su mandato con un importante nivel de aceptación cuando la ciudadanía vea todas las obras terminadas que son muchas”, arriesga.
Pero más allá de esta confirmación, Baridón entiende que una cosa son las obras y otra distinta es la capacidad del intendente y de su gobierno de comunicarlas.
“En ese sentido, vemos un esfuerzo por mostrarse cercano a los vecinos, de dialogar acerca de las obras a llevar adelante en tal o cual barrio después de lo que fue la crisis de Racedo. El escenario está muy abierto, y en esta coyuntura lo nacional es determinantes para pensar cualquier proyecto local o provincial. Si no se logra estabilizar la macroeconomia y bajar la inflación va a ser muy difícil evitar ese supuesto fin de ciclo”, concluye el analista político.
Geografías.
Maximiliano Paulín, el economista y el hombre que incide en la propuesta de economía y sector privado de Emanuel Gaínza, y uno de los ediles más visibles de la oposición, no puede menos que reconocer el valor de la inversión del Ejecutivo municipal y lo dice de viva voz. “Hay algo que no podemos dudar de la gestión de Bahl y es el volumen de obra pública. Es indudable el trabajo en plazas, la peatonal, la circunvalación, que se hizo con fondos de Provincia y Nación, pero que transcurre en esta gestión. Eso no implica que esto tenga un impacto directo del metro cuadrado que le importa al vecino de la ciudad. Hay que en la visión de los vecinos si estas obras en plazas y avenidas estaban dentro de las prioridades. Si hay algo que de enseñanza que dejó la gestión de Mauricio Macri es que el resultado de las elecciones no depende esta decisión estratégica”, reseña el concejal.
En este punto, Paulin apela a los números para dejar sentada su posición política. Dice que hay que tener en cuenta que Juntos sacó 20 mil votos de diferencia en la PASO, con la presencia de un dirigente de peso como Sergio Varisco. Hoy no cree que esté pasando esto y la muestra es que hay 14 precandidatos que ponen su apellido a consideración de la sociedad. “Al no haber un jugador de peso en el radicalismo se advierte una fragmentación, pero quedó claro que Emanuel Gainza cuando enfrentó a dos jugadores en peso, la elección no fue mala. Cuatro años después Varisco ya no está y Emanuel es el principal candidato”, anuncia.
Un viejo lobo de las callecitas polvorientas de los barrios peronista de Paraná, que librado mil batallas dentro del partido en la ciudad tiene una visión algo complaciente con el intendente a la hora de verificar si en los barrios se advierte o no la inversión en obras de infraestructura.
“Sí, te puedo asegurar que algo llega y si no llega se ve lo que se hace. Hay lugares que, por supuesto, sigue habiendo calles de tierra y muchas necesidades, pero la ven en otros lugares y eso genera expectativa y moviliza. Si el asfalto se hizo a dos cuadras, tengo la sensación que en breve me llega a mí. Ahora se genera expectativa y se ven posibilidades, y es importante porque antes no había nada de eso. Sin embargo, quiero decir que en los barrios se valora mucho que empiezan a moverse changas, un laburito, que si bien en negro y eventual, no deja de ser importante. Aunque parezca mentira, antes en los barrios no se juntaba la basura, y ahora sí. El alumbrado funciona. Ahora, si me preguntás por el militante no puedo ser tan optimista. En la base hay malestar con Bahl por su falta de empatía. Pero te aseguro que se compensa con la clase y media alta que vive en los barrios donde saca mucha distancia porque hay cosas como la obra pública, el ordenamiento de las cuentas, la promoción de la industria, la tranquilidad con el personal que son muy consideradas”, describió el dirigente barrial.
No obstante, en la oposición ven el Talón de Aquiles de Bahl en los barrios, y aseguran que harán eje en la ausencia de políticas sociales en los barrios. “Esta gestión desarticuló la mayoría de los talleres culturales barriales que había, lo mismo con las escuelitas deportivas. Lo jardines maternales, que dependen del Municipio que están en barrios humildes sufren esta ausencia. El presupuesto para desarrollo social es apenas del 1,6 % del total”, enfatiza el concejal Maximiliano Paulín.
Con respecto a las obras es contundente con la crítica y la priorización que hacen desde la Comuna. “Cada vez que vamos a los barrios no dicen que no entienden como a la plaza Sáenz Peña la hicieron tres veces, o que la Peatonal se arregla todo el tiempo y no que no hay inversión en las plazas públicas de los barrios”, concluye.
Futuro.
Una palabra parece definir el escenario futuro para el actual intendente y su carrera política: desafío.
Jorge Majlluf, de Grupo Mercado, en algún punto lo ve de este modo.
“Tenemos que el voto va en lista sábana, y es un elemento que va a jugar en forma importante en la decisión del elector, y siempre con el escenario que no habrá desdoblamiento con lo nacional, como todo lo indica. Hay que recordar que lo nacional impacta mucho porque es la parte de la boleta que más tracciona”, entiende el profesional.
Todo indica que el contexto nacional, con una economía que tiene a la inflación como condición sine qua no, con síntomas de estanflación, con tasas volátiles y con un mundo que amenaza con entrar en una profunda recesión producto de la necesidad de los países centrales que activan estrategias monetarias para contener precios.
No parece una buena noticia, tampoco que Gainza tiene mucho para crecer por cuenta propia y por arrastre de Frigerio.
“Es verdad que Gustavo Bordet cae en su imagen un poco, pero no me parece todavía grave, no tracciona esa leve caída todavía. El sector joven está siendo traccionado por el discurso libertario. Ese sector que siempre fue captado por la izquierda hoy es seducido por Milei, no tanto por las ideas liberales, sino porque es lo más disruptivo. La gente está cansada de la política y lo más parecido a ese sentimiento lo representa él. Si fuera de izquierda también funcionaría del mismo modo. Yo a la imagen de Bahl la veo sólida en el tiempo. La gente lo identifica como una persona equilibrada, trabajadora y empática. El entiende que la mejor forma de hacer política es con la gestión, y eso está bien. Le gusta el poder, como a todos los políticos, y tiene vocación y tenacidad. Ahora, todo esto no alcanza hoy para responder la pregunta central que usted me hace”, expresa Majluff con una sonrisa cómplice que busca comprensión.
Nada más difícil que predecir, sobre todo si trata del futuro.
Lo cierto es que la gestión de Adán Bahl generó un fenómeno novedoso en la ciudad con un alto nivel de aceptación, con distintos sectores que le brindan su bendición, lejos de la imagen de un peronismo clásico, como este partido nos tiene acostumbrado en las últimas cuatro décadas.
Sin dudas hay un paralelogramo de fuerzas no concurrentes que hace incierto cuál pronóstico, pero enhorabuena que la ciudad establezca debates a partir del crecimiento y el desarrollo.
El resto es sólo cuestión de porotos, aunque a muchos, especialmente al actual intendente, se le vaya la vida en eso.
