El mapa de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos da cuenta de que la totalidad del territorio se encuentra en situación de sequía. Las lluvias más significativas llegarían a fines de enero, estiman. Dos Florines
El Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) elaboró un nuevo informe que coloca a Entre Ríos en total estado de sequía. El mapa difundido por la entidad se encuentra absolutamente marrón, en representación gráfica por la escasez de humedad en los suelos de la provincia con datos actualizados al 11 de enero.
“No podemos sorprendernos de que el balance hídrico a nivel provincial se resuma en un área uniforme dominada por la sequía. Esto era previsible y ya durante el mes de diciembre hubo vastas zonas de la provincia que presentaron esta condición hídrica, con esporádicas mejoras, pero nunca hacia un nivel sobrado”, indica el texto.
En esa misma línea, se agrega: “Con las muy escasas lluvias de la transición interanual y esta semana libre de precipitaciones y con temperaturas por encima de los valores normales, el ajuste hacia la nulidad de reservas era imposible de sortear”.
Situación nacional
En un contexto regional, la situación es muy parecida en gran parte del este de Córdoba, Santa Fe y norte de Buenos Aires, con una sequía más moderada hacia el sur de la región pampeana.
La región central del país ha registrado en 2022, el año más seco de los últimos 60. En particular en la zona núcleo, las deficiencias son similares a las de 2008, pero el impacto negativo aún no se resuelve.
Al considerar el trienio 20-22, se destaca a este periodo como el más seco jamás observado a nivel país. No hay experiencia de manejo agronómico capaz de soportar tremendo hostigamiento del clima. La triple Niña sin dudas pone un nuevo mojón a la hora de describir situaciones deficitarias extremas en el país, indica el informe.
¿Cuándo vuelven las lluvias?
Dando como válido el debilitamiento de La Niña para el mes de febrero, la entidad afirma que no se descarta que las mejoras en la provisión de lluvias comiencen a concretarse en la segunda parte del mes de enero, incluso antes en el norte del país. Las mejoras deben ser bastante más significativas que los magros milimetrajes que están previstos para el desarrollo del resto del día de hoy.
“Se espera que durante los próximos cuatro o cinco días las temperaturas se mantengan en valores veraniegos normales, luego recuperan la curva creciente. Recién durante la última decena de días del mes, podemos converger en un escenario pluvial de alguna significancia”, anticipa.
