Incertidumbre al rojo vivo: el dólar inquietó al empresariado entrerriano
30/04/2023
Referentes del mundo de los negocios en la provincia alertaron por el efecto negativo de la corrida cambiaria en el ánimo del sector. Piden certezas, reglas claras y hasta hay quien sugiere dolarizar. Nahuel Amore
El salto brusco del dólar blue también inquietó al empresariado de Entre Ríos. La corrida cambiaria, que llevó la cotización del paralelo hasta casi 500 pesos esta semana, provocó zozobra entre los hombres y mujeres que conducen los destinos de importantes firmas que generan valor y empleo en la provincia, y que incluso tienen el termómetro del humor al interior de las organizaciones empresarias.
La palabra incertidumbre se repite toda vez que la inestabilidad macroeconómica toma otra velocidad. Pero esta vez, los calificativos se multiplicaron, de cara a una problemática estructural que no encuentra en el horizonte una salida de fondo y enciende una luz roja. Con este panorama, que suma además un cúmulo de factores políticos y sociales, la toma de decisiones se torna un juego de ajedrez que obliga a pensar cada movimiento con cuidado en el corto plazo.
En entrevista con DOS FLORINES, Noelia Zapata, Héctor Motta, Julieta Gross, Héctor Fratoni y Mario Domínguez expusieron sus miradas y coincidieron en manifestar su preocupación por la sequía de dólares, la elevada inflación y la falta de certezas sobre el presente y el futuro inmediato del país y la provincia. De todas maneras, también resurgió en algunas expresiones la necesidad de levantar la cabeza y redoblar el esfuerzo, asumiendo que los riesgos son condición sine qua non de la partida.
Noelia Zapata: reglas claras
La flamante presidenta del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) aseguró que la volatilidad cambiaria que se vive durante estas semanas “impacta muchísimo en el empresariado y en cada una de las personas, porque te genera inestabilidad, incertidumbre, desconfianza hacia el futuro”.
Con este panorama, remarcó que “lo que se requiere urgentemente es estabilidad en las reglas de juego, que haya fomento a la producción, a generar empleo, a la producción de bienes y servicios”. “Quien invierte en un proyecto pequeño, mediano o grande, necesita reglas claras y saber para dónde vamos como país”, enfatizó.
La socia gerente de Bodega Los Aromitos consideró que la economía debe acomodarse y estos movimientos van en esa línea. “En la Argentina hay un desconocimiento de los valores reales de los artículos y de los servicios. En estos momentos no sabemos cuál es el valor de las cosas y eso genera poco aliento hacia el futuro”, manifestó.
Zapata distinguió que “cuando el mundo comienza a tener en claro que la inflación baja, nosotros seguimos con una inflación alta y un dólar controlado que no es el valor real”. En relación a su sector, lamentó que todos los costos de la producción de vinos está relacionada directamente con el dólar y cualquier movimiento influye en la estructura y en la posibilidad de comercialización. “En esa incertidumbre hay que procurar hacer negocios, sin saber a qué precio vender”, planteó a DOS FLORINES.
Desde esta perspectiva, la empresaria vitivinícola reflexionó: “Lo que importa es definir qué país queremos ser a futuro, donde lo primero que tiene que estar es la libertad y la posibilidad de trabajo y producción. A todos los empresarios, como a todas las familias, les interesa tener certidumbres. Por eso bregamos, para que dejemos de gastar energías en peleas tontas y pongamos todas las energías en lograr consensos”.
Finalmente, reforzó su idea: “Los argentinos nos merecemos un país diferente, con mayor certidumbre, como lo es Uruguay, Bolivia, Paraguay que han progresado, Brasil y otros tantos países que están dando pasos firmes hacia delante. Necesitamos libertad y reglas claras”.
Héctor Motta: exportaciones
“No cabe ninguna duda que estamos transitando años de zozobra permanente”, lamentó el titular del complejo agroindustrial avícola con sede en Racedo, quien fue más allá e hizo un balance histórico. “Esto no arrancó ayer, sino en 2019/2020 cuando arribó la pandemia a nuestro país y a distintos lugares del mundo”, planteó. Además, recordó que el Covid-19 sorprendió a las familias y las empresas que, a partir de las vacunas, pudieron retomar cierto nivel de actividad con mayor tranquilidad.
Tras pasar estos “años opacos” de la pandemia, el empresario entrerriano señaló que el país pudo recuperar los niveles de exportación y de ingresos de divisas. No obstante, observó: “Quizá no tuvimos una valoración suficiente y profunda de todo lo que había costado la pandemia. Esto realmente causó erogaciones importantes y han desequilibrado el presupuesto del Gobierno nacional”. Al respecto, dijo que el costo estimado es de alrededor de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares, cuyo efecto hoy se siente.
En este contexto de pospandemia, lamentó también que “los dólares que ingresan por exportación han mermado sustancialmente y más en este 2022/2023 donde una tremenda sequía, que desde hace más de 100 años no ocurría en el país, nos ha golpeado de una manera muy dura e irreversible, y también nos causa un perjuicio adicional”.
Del mismo modo, el referente avícola advirtió a DOS FLORINES que Argentina, y particularmente Entre Ríos, afrontan un “problema adicional” con la llegada de la Influenza Aviar. “Nos provoca incertidumbre”, admitió, y agregó que es momento de “ver cómo salir de la mejor manera y encontrar nuevamente el rumbo para restablecer nuestros productos que demandan grandes volúmenes en el mercado internacional, como el caso de China que en estos momentos está totalmente cerrado”.
De cara a lo que viene, postuló: “Mientras no consigamos una balanza comercial superavitaria nuevamente para el país, vamos a seguir teniendo inconvenientes con la escasez de dólares. Los préstamos que se puedan conseguir deberían ser para un crecimiento, pero en este caso son para paliar déficits que tenemos en el presente”.
Finalmente, se mostró optimista: “Es de esperar que en el futuro, con una balanza comercial positiva y con ahorros presupuestarios, podamos revertir esta tendencia y tener una afluencia de dólares importante en nuestro país que tranquilice la economía. Pongo mi actitud diaria como empresario y emprendedor para que las cosas sucedan de la mejor manera posible”.
Julieta Gross: seguir trabajando
La directora de Gross Acoplados alertó que “la crisis económica que azota al país, la falta de insumos y la reciente corrida convulsionan el mercado”. “Uno va siempre planificando metas, objetivos, para sus empresas a corto mediano y largo plazo. Pero la verdad es que resulta ridículo hacerlo porque cada vez son menos las variables que podemos manejar como empresarios. Esto es así, nos guste o no”, lamentó.
Para la empresaria entrerriana, la situación es muy crítica y hasta paradójica. “No hay dinero, no hay rentabilidad, no hay insumos, pero hay trabajo. Es exótico lo que sucede. Lo que sí sabemos es que hay que seguir trabajando fuerte y que las cosas hay que hacerlas”, consideró.
En este escenario de extrema inestabilidad, Gross señaló que “durante varios días la Argentina ha sido un país sin moneda; esto es muy grave pero lo peor es que nos acostumbramos a vivir así. Eso es lo triste, eso es lo que más me duele y me preocupa”. Incluso, advirtió que es en estos contextos que los empresarios generalmente dejan de invertir, los comerciantes e industriales acuden al dólar o a retener stock como reserva de valor.
Consultada por DOS FLORINES sobre los efectos en su empresa de remolques, dijo que cuentan con stock para seis meses. No obstante, observó que “este condimento del dólar sigue paralizando a aquellos que pueden tomar la decisión de adquirir otra unidad para el transporte, por ejemplo. Esto ocurre junto con la sequía y una crisis social inminente que derivaría en el peor escenario”.
A pesar del panorama sombrío, la joven empresaria ratificó su espíritu emprendedor. “Somos los que transformamos el país, así que tengo la convicción de seguir como siempre, trabajando, generando fuentes de trabajo y fabricando con la mejor calidad porque este es nuestro ADN y contra eso no hay crisis alguna”, cerró.
Héctor Fratoni: imprevisibilidad y recesión
El ahora vicepresidente del Consejo Empresario de Entre Ríos aseguró que “lo único que hay en el empresariado es incertidumbre e imprevisibilidad”. “Hay malestar, desánimo, desazón, todos los calificativos son aplicables. En todos los sectores esta situación pega mal”, subrayó, en diálogo con DOS FLORINES.
El empresario señaló que durante la pandemia, cuando la actividad se estaba reactivando progresivamente, el sector productivo ya estaba visualizando el problema de la falta de divisas. “Lo que pedíamos era un plan para no llegar a donde llegamos en cuatro años: reservas en cero y no poder importar nada”, indicó.
En este escenario, advirtió por el freno al ritmo de producción por la falta de insumos importados. “No estamos hablando de cosas suntuosas, sino de lo que necesitamos para producir”, afirmó, y dijo que las trabas en el SIRA se dan también con los dólares propios. “No tenemos productos. En mi rubro estamos mendigando por algo, no porque la terminal no quiera vender, sino porque no pueden producir más porque hay faltante de todo”, reforzó el empresario titular de Automotores Mega.
En relación a los precios, dijo que el tipo de cambio del MEP sirve de referencia a su sector y, con el salto del blue, también se reacomodó al alza. “Con esta volatilidad, los precios en pesos de aquellos productos con un componente importado se quedaron con un dólar de 500 pesos, esperando a que la economía se estabilizara”, planteó.
Frente a este contexto inestable, Fratoni asegura que no saben cómo vender porque no saben con qué valor reponer. “El dólar no tiene techo porque el peso no tiene piso”, opinó, y remató: “El panorama es de incertidumbre. Estamos mal y creo que vamos a peor porque vamos a tener una recesión importante”.
Mario Domínguez: dolarización
El gerente General de DominguezLab, compañía farmacéutica de Paraná, consideró que “el problema en las empresas no es porque el dólar blue aumente sino por la pérdida de valor del peso a causa del sobregasto del Estado por sobre lo que le ingresa”. “Para cubrir estos gastos se emiten o imprimen pesos sin respaldo, provocando la inflación que es lo que complica a la empresas”, puntualizó.
En relación al proceso inflacionario, recordó que este fenómeno tiene un efecto directo ya que “aumentan los insumos y los recursos humanos obligan a ajustar salarios que generalmente son tardíos y provocan pérdidas”. “Se duplican los procesos y se vuelve más ineficiente la empresa, menos rentable y menos tributa”, cuestionó.
“Argentina no solo no puede gastar más de lo que produce sino que tiene que pagar lo que debe”, insistió Domínguez, quien se suma a la idea de dolarizar como una posible solución a estos problemas. “Necesitamos corregir el desvío eliminando el peso con una o varias monedas extranjeras”, propuso, en comunicación con DOS FLORINES.
Sobre este punto, que despierta una fuerte polémica hoy en la Argentina a partir de la mecha de encendió Javier Milei, opinó: “La dolarización sería lo mas útil ya que en ella están los ahorros de los argentinos que podrían aportar al circulante y al consumo mientras el Estado recupera los pesos al valor del mercado y con ello no hace falta control de cambios ni cepo; con el superávit de nuestra fuerza exportadora el Gobierno tendría dólares genuinos para pagar deuda y tener estabilizada la economía sin alta inflación”.
Finalmente, disparó: “Argentina es un país infantil, caprichoso por seguir así. Hay que sacarle el juguete para que aprenda. Lo hizo Europa con el Euro y ordenó a toda la comunidad; no hay que inventar mucho, es copiar y pegar”.